Sábado en Zenda. Sábado de clásicos y contemporáneos. Sábado, en este caso, de Bullet Park, una de las novelas —quizá junto a Falconer— más reconocidas de John Cheever (Quincy, Massachussetts, 1912-Ossining, Nueva York, 1982), uno de los más grandes escritores de cuentos en lengua inglesa del siglo XX, recientemente reeditada por DeBolsillo. Con su habitual prosa afilada, Cheever se aproxima aquí a las roturas internas de una vida, la propia del sueño americano, convertida en aparato publicitario. A través de la colisión entre dos personajes que parecen encarnar las dos caras —la aparente felicidad frente al profundo desencanto— de una misma realidad: la de un mundo escindido en el que el individualismo y la automatización de los procesos vuelven imposible el horizonte de identidad.
«Imaginen una pequeña estación ferroviaria, diez minutos antes del anochecer. Más allá del andén están las aguas del río Wekonsett, reflejando una sombría luz crepuscular. La arquitectura de la estación es extrañamente informal, lúgubre aunque no inspira temor; se parece sobre todo a una pérgola, un chalet o una casa de campo, aunque este es un clima de inviernos rigurosos. Las farolas a lo largo del andén arden con un sonido quejumbroso casi palpable. El escenario parece estar de algún modo en el centro de todo. Viajamos casi siempre en avión, pero el espíritu de nuestro pueblo sigue siendo aún el de un país de trenes. Te despiertas en un coche cama a las tres de la madrugada, en una ciudad cuyo nombre no conoces y quizá nunca descubras. Hay un hombre de pie en el andén con un niño sobre los hombros. Saludan con la mano a algún pasajero, pero ¿qué hace el niño levantado a esas horas y por qué llora el hombre? En un apartadero, más allá del andén, hay un vagón restaurante iluminado, donde un camarero hace cuentas, sentado solo a una mesa. Un poco más allá, hay un depósito de agua y, más lejos, una calle vacía, bien iluminada. Entonces piensas con alegría que este es tu país: único, misterioso y vasto. Ese tipo de sensaciones no se experimentan en los aviones, ni en los aeropuertos, ni en los trenes de otros países».
La editorial apunta, a propósito del libro: «Bienvenidos a Bullet Park, epicentro del universo de John Cheever. Una ciudad con casas exorbitantes, jardines, campos de golf, piscinas rodeadas de botellas vacías y ceniceros llenos; un mundo incapaz de esconder en su resplandor el profundo desencanto de una clase media que se desmorona con solo mirarse al espejo.
Los destinos de dos hombres se cruzarán en este paraíso de cartón piedra: Eliot Nailles, un buen marido que adora a su familia, y Paul Hammer, un alcohólico que tras media vida a la deriva llega a Bullet Park con un objetivo que hará saltar por los aires los espejismos del vecindario».
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Autor: John Cheever. Traductora: Claudia Conde. Título: Bullet Park. Editorial: DeBolsillo. Venta: Todos tus libros, Amazon, Fnac y Casa del Libro.
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