Me equivoqué
Me he equivocado tantas veces…
y no me equivoco hoy, al decir
que sé que me equivocaré otras tantas
tantas como versos escriba
sería un error no hacerlo
tan solo un error
Me equivoqué
y al herrar mis pasos fui la duda
la incertidumbre a caballo
entre el bien y el mal
entre el cielo y el infierno
Me equivocaba ya antes de cometer mi error
el error de amar en la certeza
el error de seguir estando viva
al galope del tiempo pasado y el porvenir
Me equivocaré si no te vivo entre mis versos
erraré si no te hago presente en el mío
Me equivocaré si no te lo digo
Y no voy a hacerlo
Acaso importa ya…
Acaso importan estos versos equivocados
Aún
Se diluye la luz del verano
entre tanta agua dicha a jirones desaparece el calor de las paredes y la cama se enfría sin tu nombre en la almohada
Creí verte anoche asomado a la tormenta
y que sería posible anunciar la calma del arroyo
Quise quererte como se aman las estrellas
de un cielo azul imposible
Aún lo quiero
Se diluye tu voz en mis labios
entre tanto otoño por venir desaparece el rayo en el estruendo del silencio
y la cocina huele a tortilla de patata Creí verte, quise quererte
Aún lo quiero
Hacia dónde me llevas
Hacia dónde me llevas si no es al paraíso
hacia dónde me llevas
si no es al mar
hacia dónde si no
Llévame al mar, amor
y hazme barco de papel
hazme botella con tu nombre dentro
Llévame al mar, amor
y hazme ola con tu piel
hazme vela y sé tú el viento Llévame al mar
Amor, llévame al mar y a casa
a tu pecho y a tu boca
al paraíso
Hacia dónde si no
Mientras duermes
Mientras duermes
he visto a las nubes cruzar el océano
rápidas y grises, lentas y blancas silenciosas como olas de noche
me pregunto dónde irán
dónde irán a llover
Te miro y dejo la ventana
para volver al altar de tu espalda
al calor de tu piel
ese regreso de mi barbilla a tu omóplato
con los ojos cerrados
Caen algunas gotas
y bailan en los cristales
al ritmo de tu respiración
como si fuera espejo de la mía
Me pregunto dónde irán
dónde irán a llover
mientras tú duermes
Y quizás yo
Envejeceré
Envejeceré, contigo
y se llenarán de canas absolutamente todos los tejados Me peinarás la escarcha en mis pestañas
y acaso lavarás mis ojos agachados y conformes tras las gafas
Mis pechos ya no serán pendientes sino collares pegados a la piel
de perlas gastadas, escondidas en su concha
Querrá mi vientre ser altivo aún como un refugio de montaña ascuas de aquellas lumbres que prendiste
de aquellas cumbres que coronaste Ojalá los huesos de mis piernas me sostengan
y todavía jueguen a ir de puntillas tras tus besos
Envejeceré amor
Y envejeceré, contigo
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