Escribía Tucídides, historiador ateniense:
Buena prueba de ello es que España ha sido un crisol donde se han fundido otros pueblos que dejaron huella desde los Pirineos hasta Gibraltar. Cada pueblo invasor que se asentaba e interactuaba con los habitantes de la Península daba comienzo a un nuevo “volver a empezar”.
La palabra mágica hace referencia a las creencias de esos pueblos, practicantes de religiones idólatras, que divinizaban a las fuerzas de la naturaleza y recurrían a mitos para explicar fenómenos que escapaban a su comprensión. Parte de esas viejas tradiciones sobrevivieron al paganismo, ya que el cristianismo decidió incorporarlas adaptándolas a su calendario festivo.
"Hay dólmenes y menhires, de supuesto carácter funerario; castros y pallozas, abundantes en el norte y noroeste, que han permitido a los arqueólogos determinar cómo era la sociedad en que vivían, etc"
Hay que remontarse a la noche de los tiempos para encontrar muchos de los mitos y leyendas, que esconden lugares en donde se situaron enigmas históricos que, con el paso del tiempo, se han destruido con el consiguiente borrado de huellas ancestrales. Lugares como, por ejemplo Galicia, Cádiz, Toledo, Canarias, etc., guardan multitud de leyendas que han llegado hasta nuestros días por medio de la transmisión oral, hasta que los historiadores han plasmado en papel las mismas. Los habitantes de Hispania, bien fuesen nativos o pueblos conquistadores, han construido multitud de monumentos, desde los megalíticos, hasta las primitivas iglesias visigodas y prerrománicas, pasando por templos paganos; muchos de los cuales contienen elementos simbólicos dibujados en petroglifos, columnas, fachadas y paredes llenas de elementos simbólicos difícilmente comprensibles para el hombre contemporáneo.
A lo largo del libro del periodista Pedro García Cuartango (Miranda de Ebro, 1955), de título España Mágica. Un viaje por los grandes secretos arqueológicos y monumentales de nuestro país, se nos hace visitar y descubrir las huellas que nuestros antepasados se ocuparon de dejar en la Península. Hay dólmenes y menhires, de supuesto carácter funerario; castros y pallozas, abundantes en el norte y noroeste, que han permitido a los arqueólogos determinar cómo era la sociedad en que vivían, etc. Después de la invasión musulmana del siglo VIII los visigodos, que sobrevivieron y se refugiaron en el norte de la Península, dieron comienzo al periodo de ocho siglos en donde, centímetro a centímetro, estos cristianos, ayudados por órdenes de monjes guerreros y migrantes que habían huido de las tierras bajo dominio del islam, fueron reconquistando el territorio que había estado bajo el dominio de las huestes moras procedentes del norte de África. Durante este periodo, los templarios y otras órdenes de frailes militares se ocuparon no solo de traer a España su ardor guerrero, también trajeron las corrientes culturales y artísticas que llenaron España de castillos, fortalezas e iglesias; edificando y construyendo muchos de éstos en enclaves en donde aparecían símbolos, representaciones esotéricas, poderes taumatúrgicos y fuerzas telúricas.
"Debemos ser conscientes de la inmensa riqueza de esta España mágica, que siempre desatará grandes polémicas alimentadas por la fascinación hacia lo desconocido"
En un momento en que la religión cristiana desplazaba y expulsaba a la musulmana, a lo largo del territorio nacional, daba comienzo una encarnizada lucha contra aquellos hombres y mujeres que, motivado por su aspecto o comportamiento, eran distintos a los supuestamente normales. En ese periodo de ignorancia y desconocimiento toda manifestación de fenómenos, a los que no se les encontraba explicación, provocó que por parte de las poderosas sociedades feudales y religiosas se calificasen a esas personas, que eran distintas y raras, como: brujas, magos y seres malditos, a los que se les perseguía con objeto de borrar de la faz de la Tierra. La existencia de lugares sacros, endemoniados y enigmáticos, señalados en este mapa de la España Mágica, llegan a suscitar mucha curiosidad en el lector. A lo largo del libro de García Cuartango podemos encontrar decenas de sitios llenos de enigmas mágicos, rodeados de atractivas y curiosas leyendas que, estando llenas de simbolismos provocaron, desde el momento en que se descubrieron, el interés general de historiadores y arqueólogos por desvelar que misterios ocultan esos lugares.
Lugares como: los dólmenes de Antequera, las cuevas de Hércules, el calvario de Bocairent, el santuario de la Balma, los clots de Sant Julia de Clots, la Vera Cruz de Segovia, la ermita de Santa María de Quintanilla de las Viñas, Santa Casilda de Briviesca, Ochate del condado de Treviño, San Juan de la Peña, San Pantaleón, Liérganes, el rio Limia, San Andrés de Teixido, el sarcófago de Orcavella, el confín del mundo antiguo en Finisterre, Santiago de Compostela, etc., forman parte de este gran mosaico mágico que describe de manera entretenida e ilustradora García Cuartango, en donde debemos ser conscientes de la inmensa riqueza de esta España mágica, que siempre desatará grandes polémicas alimentadas por la fascinación hacia lo desconocido.
Los lugares, historias, leyendas y mitos que narra España Mágica confieren a la obra no sólo el carácter ilustrativo de historias sorprendentes, también crean en el lector la necesidad de utilizar el libro como una guía de viajes, para visitar y descubrir esos lugares envueltos en el aura de lugares hechizados y que contienen sorprendentes historias.
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Autor: Pedro García Cuartango. Título: España Mágica. Editorial: Ediciones B. Venta: Todos tus libros, Amazon, Fnac y Casa del Libro.
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