Juan Manuel Gil, ganador del Premio Biblioteca Breve 2021 con la novela Trigo limpio, narra en un magnífico ejercicio de metaliteratura que homenajea a clásicos como El Lazarillo de Tormes o El camino, de Miguel Delibes, su infancia en un barrio periférico de Almería. El narrador sin nombre de esta historia cuenta lo que recuerda veinticinco años después de haber sido el protagonista de una gamberrada que marcará el transcurso de la vida de un grupo de amigos adolescentes, porque no hay territorio más potente que la infancia y el poder de fabulación que esta época tiene.
La novela arranca con una historia que engancha desde el primer momento. En ese barrio de Almería, de donde es Juan Manuel Gil, allá por los años noventa, un grupo de adolescentes juega un partido de fútbol en un colegio junto al que se ha construido un polémico aeropuerto. El narrador da una patada al balón, que sale despedido hacia la pista de aterrizaje del aeropuerto y siguiendo la ley no escrita de “sin balón no se vuelve”, el chico sale disparado tras él y acaba en la pista cuando un avión está a punto de aterrizar, para poco después acabar detenido por la Guardia Civil. Este suceso marcará un momento en la memoria adulta donde lo que ocurrió y lo que uno recuerda a veces se entremezcla. Será ese día cuando el misterioso personaje de Huáscar aparezca por primera vez, porque Trigo limpio se mueve por el pantanoso territorio de la memoria y de la autoficción.
"La novela es un homenaje a la infancia sin caer en la nostalgia y nos habla de los pasadizos de la memoria"
Con mucho humor e ironía cuenta, de una manera detectivesca, la búsqueda por parte del narrador de su amigo Simón y de Huáscar. El resultado es una historia conmovedora y divertida a partes iguales que nos hace reflexionar sobre el poder de la lectura y la importancia de cómo nos contamos las cosas a nosotros mismos. Como dice el propio autor, “nada es trigo limpio en esta novela”, porque la verdad y la ficción están magníficamente diluidas.
La novela es un homenaje a la infancia sin caer en la nostalgia y nos habla de los pasadizos de la memoria. Unos pasadizos que en este caso además de metafóricos son reales y donde los niños se jugaban la vida entre gamberrada y gamberrada y aprendían a conocerse. Juan Manuel Gil nos transporta a ese universo de la casi adolescencia con un lenguaje ágil y muchas anécdotas divertidas que sentimos como nuestras porque la infancia en esos años se parecían mucho. Un libro que es también un ejercicio literario que exige un gran manejo de la trama y un Premio Biblioteca Breve merecido. Un disfrute de lectura.
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Autor: Juan Manuel Gil. Título: Trigo limpio. Venta: Todostuslibros y Amazon. Editorial: Seix Barral.
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