Deprecated: Methods with the same name as their class will not be constructors in a future version of PHP; GDLR_Import has a deprecated constructor in /var/www/vhosts/zenda.trestristestigres.com/httpdocs/wp-content/plugins/goodlayers-importer/goodlayers-importer.php on line 28
Tinta en el ADN - Zenda
Warning: is_dir(): open_basedir restriction in effect. File(/usr/share/nginx/html/wp-content/plugins/wpdiscuz/themes/default) is not within the allowed path(s): (/var/www/vhosts/zenda.trestristestigres.com/:/tmp/) in /var/www/vhosts/zenda.trestristestigres.com/httpdocs/wp-content/plugins/wpdiscuz/forms/wpdFormAttr/Form.php on line 157

Tinta en el ADN

Debo confesar que soy una novelista tardía por el miedo infernal a que se descubriera, bajo mi apariencia fuerte, mi alma sensible y frágil. Con los años y los avatares, llegó un día en el que descubrí que en realidad eso le importaba un comino a los que me rodeaban; así que decidí ponerme a...

Antes de contaros cómo me he organizado para escribir La última condesa nazi, empezaré por el principio: cómo empezó todo.

Debo confesar que soy una novelista tardía por el miedo infernal a que se descubriera, bajo mi apariencia fuerte, mi alma sensible y frágil. Con los años y los avatares, llegó un día en el que descubrí que en realidad eso le importaba un comino a los que me rodeaban; así que decidí ponerme a escribir, que era lo que había hecho siempre que quería desahogarme.

"Ese olor a flores y a tinta lo recuerdo por igual que el aburrimiento que me causaba el hecho de ayudar a mi padre a corregir textos"

El olor a tinta va implícito en mi ADN. Cuando era muy niña, la imprenta de mi padre ocupaba los bajos de nuestra casa. Una gran terraza cubría parte del techo; era mi sitio preferido: repleto de jardineras, copones de piedra adornando el entorno, un columpio donde mi abuelo leía sus novelas de Estefanía y una mesa de hierro y cristal en torno a la cual comía la familia en verano.

Aquellas tardes de calor sofocante en la Galicia interior, en las que los olores a tinta subían de la imprenta cuando mi padre, frente a una gran plancha de mármol, mezclaba varios colores hasta dar con el deseado; ese olor a flores y a tinta lo recuerdo por igual que el aburrimiento que me causaba el hecho de ayudar a mi padre a corregir textos. Yo le leía el original en alto y él iba corrigiéndolo en el texto impreso. Paradojas de la vida, ahora siempre digo que “corrijo más que escribo”.

"Cuando conozco a alguien interesante, siento unos deseos irrefrenables de conocer la historia de su vida"

Quise ser periodista, porque era lo que más se le acercaba al mundo del que procedía y porque desde muy pequeña, cada vez que me castigaban sin salir de mi habitación, escribía en mi cuaderno secreto los sentimientos que por mi cabeza pasaban en esos momentos.

Pero si tuviera que confesar una característica de mi forma de ser, debería de decir que cuando conozco a alguien interesante siento unos deseos irrefrenables de conocer la historia de su vida. Y es aquí donde empieza el cómo y el por qué escribí La última condesa nazi.

Me encanta caminar por el paseo marítimo de Marbella, ciudad en la que vivo parte del año. Siempre me ha provocado una intriga obsesiva cruzarme con señoras mayores elegantes, de apariencia fuerte y casi siempre solas. Quería saber quiénes eran, cómo habían sido sus vidas y cómo habían llegado allí. Decidí hacer una lista de las que conocía y comencé a investigar quiénes eran.

"Fui haciendo que mis personajes se mezclaran con la realidad, interaccionaran con la vida cotidiana de una sociedad libre y en busca de la sencillez en un entorno elegante..."

Me entrevisté con un gran número de señoras mayores —algunas de las cuales ya han fallecido al día de hoy—. Fue una tarea difícil porque muchas de ellas desconfiaban de mí y no me contaban el trasfondo de sus vidas, pero no me vine abajo y seguí hablando con unas y otras.

Fui encajando mi puzle y poco a poco configurando el alma de mi protagonista, Clotilde Von Havel, con el físico de una, la huida de los soviéticos de otra, las vivencias de numerosas familias judías… Pero nadie me hablaba de los nazis, nadie había conocido a ningún nazi, nadie decía nada de esta gente. Se sabía que algunos habían vivido aquí. Incluso yo misma había estado en una ocasión en una cena donde, para mi estupefacción, varios comensales confesaron estar a favor de la ideología nazi… Hasta que un día un carpintero que vino a casa me contó su historia; mi veterinario me habló de su clienta nazi y la secretaria de mi abogado me aseguró que tuvo varios clientes nazis…

¡Ahí estaba mi investigación! Uní la vida de ellos con la vida de los comienzos de la Marbella internacional, por aquello de que coincidían las épocas y el entorno. Fui haciendo que mis personajes se mezclaran con la realidad, interaccionaran con la vida cotidiana de una sociedad libre y en busca de la sencillez en un entorno elegante… Paradójicamente en un país donde la dictadura de Franco reprimía la esencia del ser humano transgresor, bohemio, culto y creativo.

Y ahí tenéis el resultado: una historia trepidante de hechos que han sucedido, mezclados con una realidad ficticia, con cameos de personajes reales y con un resultado que para los que han vivido esa época les transporta en el tiempo, metiéndose de lleno en la vida cotidiana de la alta sociedad que vivió en Marbella entre los sesenta y setenta.

—————————————

Autora: Viruca Yebra. Título: La última condesa nazi. Editorial: Espasa. Venta: Todos tus libros, Amazon, Fnac y Casa del Libro.

3.8/5 (4 Puntuaciones. Valora este artículo, por favor)

Viruca Yebra

La periodista Viruca Yebra (Sarria, Lugo) desarrolló su carrera profesional en el diario ABC. Ha sido delegada de la Xunta de Galicia en Madrid, fundadora del Club de Periodistas Gallego y directora del Club Internacional de Marbella. En 2016 publicó su primera novela, El fuego del flamboyán, una crónica histórica de la emigración gallega a Cuba.

Ver más publicaciones

Zenda es un territorio de libros y amigos, al que te puedes sumar transitando por la web y con tus comentarios aquí o en el foro. Para participar en esta sección de comentarios es preciso estar registrado. Normas:

  • Toda alusión personal injuriosa será eliminada.
  • No está permitido hacer comentarios contrarios a las leyes españolas o injuriantes.
  • Nos reservamos el derecho a eliminar los comentarios que consideremos fuera de tema.
  • Zenda no se hace responsable de las opiniones publicadas.
Notificar por email
Notificar de
guest

0 Comentarios
Feedbacks en línea
Ver todos los comentarios

suscríbete a nuestra newsletter

Recibe cada semana una selección de los mejores contenidos de la web, ¡No te lo pierdas!

[contact-form-7 id="6d737e1" title="Formulario de newsletter"]