Deprecated: Methods with the same name as their class will not be constructors in a future version of PHP; GDLR_Import has a deprecated constructor in /var/www/vhosts/zenda.trestristestigres.com/httpdocs/wp-content/plugins/goodlayers-importer/goodlayers-importer.php on line 28
Sigue latiendo - Zenda
Warning: is_dir(): open_basedir restriction in effect. File(/usr/share/nginx/html/wp-content/plugins/wpdiscuz/themes/default) is not within the allowed path(s): (/var/www/vhosts/zenda.trestristestigres.com/:/tmp/) in /var/www/vhosts/zenda.trestristestigres.com/httpdocs/wp-content/plugins/wpdiscuz/forms/wpdFormAttr/Form.php on line 157

Sigue latiendo

En los últimos meses, he recibido decenas de mensajes de personas que se debaten precisamente, como Alira, entre mantenerse fiel a sus orígenes o adaptarse a los nuevos tiempos. Algunas han llegado incluso a confesarme que nunca se habían sentido tan identificadas con nada ni nadie como con la relación de la protagonista con su...

En septiembre de 2019 salió publicada mi cuarta novela, titulada El latido de la tierra. Recordé entonces cuando, un par de años antes, les explicaba a mis editoras la idea que llevaba en mente. Quería escribir sobre mi generación, sobre la amistad, el arraigo, la tensión entre lo heredado y el deseo de libertad para ser tú mismo. Quería que la acción sucediera en un entorno rural por el que la protagonista, Alira, una mujer madura, siente un apego desmedido, resultado de generaciones de pertenencia a una casa centenaria y a un árbol genealógico que han forjado su identidad, en la que resalta su sentido de la responsabilidad. Por muy rural o generacional que pareciera la historia, intuía que muchas personas podrían identificarse con la protagonista: aunque no tuvieran en un pueblo una casa de la que hacerse cargo, comprenderían el hecho de sentirse en la obligación de asumir un cometido no elegido. Mis intuiciones —y las de mis editoras— resultaron acertadas: al igual que Palmeras en la nieve, Regreso a tu piel y Como fuego en el hielo —que me descubrieron muchos Kilians, Briandas y Attuas reales, hombres y mujeres enfrentados a circunstancias que les superaban—, El latido de la tierra me ha revelado cuántas personas han comprendido a Alira, atrapada entre su deseo de conservar lo que perteneció antes a otros —la tradición, el pasado, la historia— y su anhelo de forjar su propia identidad y encajar en la modernidad, vivir su propio presente, enfrentarse al futuro con sus propias herramientas emocionales. La cuestión fundamental es: ¿de cuánta utilidad exactamente nos resulta lo aprendido si debemos desandar el camino y desmontar lo construido para preparar nuestro propio temario existencial?

"En los últimos meses, he recibido decenas de mensajes de personas que se debaten precisamente, como Alira, entre mantenerse fiel a sus orígenes o adaptarse a los nuevos tiempo"

En los últimos meses, he recibido decenas de mensajes de personas que se debaten precisamente, como Alira, entre mantenerse fiel a sus orígenes o adaptarse a los nuevos tiempos. Algunas han llegado incluso a confesarme que nunca se habían sentido tan identificadas con nada ni nadie como con la relación de la protagonista con su casa, su entorno y su pasado; que casi parecía que había leído sus pensamientos; que les intrigaba cómo podían haber encontrado una historia tan cercana a las suyas. Otros lectores han dedicado su precioso tiempo a redactar reseñas en sus blogs que me emocionan por cuanto demuestran que han entendido qué quise transmitir y que han captado esos pequeños mensajes ocultos en breves frases y por cuanto, en muchas ocasiones, explican mejor que yo misma las motivaciones de esos personajes que cobran una nueva vida lejos de mí. Una bloguera en concreto, tras admitir que El latido de la tierra era la primera de mis novelas que leía, resumió que era «una gran historia de amor: por la familia, por los amigos de la infancia, por la tierra que nos vio nacer, por la casa que dio sentido a nuestra existencia, por las raíces familiares, las tradiciones y las costumbres (…); una historia de contrastes y reflexiones, lo viejo y lo nuevo, lo rural y lo urbano, la juventud y la vejez, el deber y el querer, pasado y presente (…); una novela cálida que te hace pensar, reflexionar y amar».

"Como lectora de historias escritas hace siglos, mi yo escritora desea que las mías también perduren"

Las dos semanas anteriores al lanzamiento de una novela y las dos posteriores son muy intensas. Las entrevistas se suceden. Mis palabras y mi rostro aparecen en los medios, para orgullo de mis familiares. Explico mi novela, tratando de no dejarme aspectos importantes, de emitir ideas claras y ordenadas para que los periodistas redacten sus textos y las emisiones radiofónicas y televisivas resulten satisfactorias. Y poco a poco mis lectores van haciéndome llegar sus impresiones, que agradezco mucho. Reconozco que me gusta saber cómo van las ventas y me alegran las reediciones en diferentes formatos y los anuncios de traducciones. Sin embargo, son las palabras —como las de la bloguera arriba citada— que siguen llegando semana tras semana las que dan verdadero sentido a mi labor literaria. Es sabido que, en la actualidad, el mercado no puede asumir todo lo que se escribe, que las novedades no aguantan mucho tiempo en las librerías. Pero las historias perduran, no caducan. Siempre habrá un receptor que capte aquel mensaje que alguien emitió. Como lectora de historias escritas hace siglos, mi yo escritora desea que las mías también perduren. Que sigan latiendo, a pesar del miedo, del aturdimiento y de la zozobra a los que los acontecimientos nos obligan a enfrentarnos.

—————————————

Autor: Luz Gabás. Título: El latido de la tierra. Editorial: Planeta. Venta: Amazon

4.4/5 (9 Puntuaciones. Valora este artículo, por favor)

Luz Gabás

Luz Gabás Ariño nació en 1968 en Monzón (Huesca). Los mejores momentos de su niñez y adolescencia también transcurrieron entre el pueblo de su familia paterna (Cerler, en el Valle de Benasque) y el de su familia materna (Serrate, en el Valle de Lierp). Después de vivir un año en San Luis Obispo (California), estudió en Zaragoza, donde se licenció en Filología Inglesa y obtuvo más tarde la plaza de profesora titular de escuela universitaria. Durante años ha compaginado su docencia universitaria con la traducción, la publicación de artículos, la investigación en literatura y lingüística y la participación en proyectos culturales, teatrales y de cine independiente. Desde 2007 vive en el precioso pueblo de Anciles, junto a la Villa de Benasque, donde se dedica, entre otras cosas, a escribir. Su primera novela, Palmeras en la nieve, fue uno de los éxitos editoriales de 2012. En 2014 publicó Regreso a tu piel y, en 2017, Como fuego en el hielo. Con ambas novelas, editadas por Planeta, Luz Gabás se consolidó como una de las grandes autoras de nuestros días, por lo que ha recibido el reconocimiento de lectores y asociaciones culturales y de libreros de toda la geografía española. Su obra está siendo publicada en varios países. Actualmente reside en Benasque, en las montañas del Pirineo aragonés, donde encuentra la inspiración para su trabajo. El latido de la tierra (Planeta, 2019) es su última novela.

Ver más publicaciones

Zenda es un territorio de libros y amigos, al que te puedes sumar transitando por la web y con tus comentarios aquí o en el foro. Para participar en esta sección de comentarios es preciso estar registrado. Normas:

  • Toda alusión personal injuriosa será eliminada.
  • No está permitido hacer comentarios contrarios a las leyes españolas o injuriantes.
  • Nos reservamos el derecho a eliminar los comentarios que consideremos fuera de tema.
  • Zenda no se hace responsable de las opiniones publicadas.
Notificar por email
Notificar de
guest

1 Comentario
Antiguos
Recientes Más votados
Feedbacks en línea
Ver todos los comentarios
Josey Wales
Josey Wales
2 años hace

La autora reconoce que «dentro de la novela hay reflexión sobre la colonia y las barbaridades que se cometieron». Por esto los historiadores, que son científicos con un método científico, suelen recelar de la novela histórica. No es porque los novelistas usen la Historia como decorado, sino por la pretensión de que el decorado pintado por el novelista se convierta en realidad (histórica) o lleve a una reflexión sobre la Historia. Dicho de otro modo, no parece que lo más conveniente para conocer la colonización (España no tenía colonias, señora) española de Luisiana sea, por ejemplo, una película pornográfica ambientada en una hacienda del siglo XVIII, por mucho que esté rodeada de pantanos y tenga música ‘cajun’ de fondo. A mí, las novelas históricas actuales, con alguna excepción, me parecen plagiadas del cine porno, aunque algo más recargadas de diálogos y descripciones. La única emoción que se administra es esperar la cópula final entre los protagonistas.

suscríbete a nuestra newsletter

Recibe cada semana una selección de los mejores contenidos de la web, ¡No te lo pierdas!

[contact-form-7 id="6d737e1" title="Formulario de newsletter"]