Malditos, heterodoxos y alucinados
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Sandra Mozarowsky, cuando la injuria sucede a la fatalidad
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Roger Corman, rey de la serie B y mentor del nuevo Hollywood de los años 70
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La musa del ciberpunk y sus desvaríos
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Robert Bloch, siempre entre Lovecraft y Hitchcock
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Barbara Steele, una antigua mirada de la muerte
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Paul Naschy, una criatura de la noche
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Rosenda Monteros en mi educación sentimental
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Eddie Constantine, un perdedor con socarronería
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Cristina Galbó, siempre en el recuerdo
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Val Lewton y su dramatización de la psicología del miedo
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La intérprete de Shakespeare que inspiró a The Rolling Stones
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Chicas yeyés (y IV): Marisol, entre la niña prodigio y la mujer concienciada
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Serge Gainsbourg, el músico borracho, mujeriego y genial
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Chicas yeyés (III): Sandie Shaw, ya con calzado
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Anna Karina, su turbulento amor y el Madison
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Chicas yeyés (II): Jane Birkin en su vejez
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Lars von Trier, un antiguo dogmático
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Chicas yeyés (I): Françoise Hardy en su trance de muerte
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Chantal Akerman y sus profundas tristezas
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Samuel Bronston más allá de Las Rozas
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Amparo Muñoz y su triste belleza
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Barbet Schroeder, entre la heterodoxia y la alucinación
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