Romper el círculo, de Colleen Hoover

La historia comienza cuando una chica, con sus fantasmas familiares y aspiraciones de futuro, conoce a un chico que parece casi perfecto, pero al que se intuye alguna sombra. Esta historia progresa como corresponde, mediante encuentros más o menos casuales y una mirada atrás a la vida de la chica para que el lector la conozca mientras avanzamos en el presente. Y así, poco a poco, es como la autora entra de lleno en esa enorme zona que abarca el abuso y la violencia doméstica. Donde lo fácil es mostrar una situación de violencia clara y denunciar mostrando lo que se debe de hacer, la autora ha optado por una situación mucho más complicada en la que los sentimientos y la definición de los momentos, la incredulidad, las situaciones… entran en esa zona pantanosa que es la de la duda. Hoover grita desde sus páginas que uno puede justificar, puede no creer lo que está sucediendo, puede incluso sentirse tentado a culpabilizarse de alguna manera por lo que sucede (sobre todo ante determinado tipo de actuaciones) y es que es fácil pasar del “es increíble lo que me está pasando” a un “¿seguro que fue así?” cuando los sentimientos se agolpan. Esto, unido a una definición de los personajes que logra que el lector se involucre comprendiendo cada paso antes de juzgarlos, es lo que logra la conexión. El lector asiste como espectador de primera fila a cómo se corrompe la parte romántica de la historia mientras crecen el resto de amores que nos rodean, en una novela cuya lectura he recomendado desde el día en que cerré su última página.

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Autora: Colleen Hoover. Traductora: Lara Agnelli. Título: Romper el círculo. Editorial: Planeta. Venta: Todos tus libros, Amazon, Fnac y Casa del Libro