Se cumplen 30 años del fallecimiento de Ruth Krauss, una de las más importantes escritoras de libros infantiles del siglo XX. Las obras que ideó con ilustradores como Crockett Johnson (su esposo, con el que constituyó una pareja artística sin par, analizada por Phil Nel en una completa biografía), con Marc Simont o con el joven Maurice Sendak (quien fue acogido por la pareja y manifestó siempre su deuda y admiración por ella) constituyen hitos del álbum ilustrado, referentes dotados de una comicidad, ingenio e inventiva cuyas lecciones no sólo perviven, sino continúan creciendo.
El planteamiento, como ocurre en muchas grandes obras, es de apariencia sencilla. Las imágenes de Crockett Johnson se disponen en página impar, quedando en limpia página par el texto de Ruth Krauss. En ambos, como era su costumbre, sobresale el trazo firme y seguro, esa maestría que se plasma en la línea clara y en la palabra justa y medida. Todo acontece acompasado y con naturalidad, con esa viveza que nace de la inteligencia abierta que caracteriza al gran arte. La página par es blanca, para que el texto se lea bien, la impar es de tonos naranjas y amarillos, para envolver la gracia de la revelación sobre la que se sostiene la obra. Un niño ha plantado una semilla de zanahoria. Su madre querrá prevenirle: “Me temo que no brotará”. A partir de ahí empieza la risa de la repetición (lo mismo le dirá el padre, con palabras más fieras lo afirmará el hermano, a coro lo entonará la familia). Mientras, el niño espera imperturbable. Los dibujos se repiten, pero sin que uno sobre ni falte (ésta es una obra de inteligencia, un trabajo de representación formal de la materia de la vida).
Los matices minúsculos de las frases de Krauss se acompasan perfectamente con los pequeños gestos de los protagonistas de esta trama doméstica (la cabeza de la madre aparece por aquí, la cabeza del padre por allá; el niño se inclina para mirar, algo parece moverse en la tierra…). La aparición de un enorme “arbusto” al doblar la página pasmará al lector. La última página hará aflorar su sonrisa. El prodigio de esta obra de Krauss y de Johnson radica en un didactismo en estado de gracia, una lección abierta y risueña: imaginación y perseverancia dan fruto siempre en los libros.
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Autora: Ruth Krauss. Ilustrador: Crockett Johnson. Título: The Carrot Seed. Editorial: Harper Collins. Venta: Amazon y Casa del Libro.
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