Deprecated: Methods with the same name as their class will not be constructors in a future version of PHP; GDLR_Import has a deprecated constructor in /var/www/vhosts/zenda.trestristestigres.com/httpdocs/wp-content/plugins/goodlayers-importer/goodlayers-importer.php on line 28
El profesor que susurraba al oído de sus alumnos... - Zenda
Warning: is_dir(): open_basedir restriction in effect. File(/usr/share/nginx/html/wp-content/plugins/wpdiscuz/themes/default) is not within the allowed path(s): (/var/www/vhosts/zenda.trestristestigres.com/:/tmp/) in /var/www/vhosts/zenda.trestristestigres.com/httpdocs/wp-content/plugins/wpdiscuz/forms/wpdFormAttr/Form.php on line 157

El profesor que susurraba al oído de sus alumnos…

En octubre del año 2017 (jolines, cómo pasa el tiempo) prometí desde estas páginas, a raíz de la presentación del libro Educar jugando que tenía que hablarles en profundidad de mi muy admirado Natxo Maté Puig. Como soy un vago y no me pongo ni a tiros, mejor que sea él quien se presente… —Para...

En octubre del año 2017 (jolines, cómo pasa el tiempo) prometí desde estas páginas, a raíz de la presentación del libro Educar jugando que tenía que hablarles en profundidad de mi muy admirado Natxo Maté Puig. Como soy un vago y no me pongo ni a tiros, mejor que sea él quien se presente…

—Para empezar… ¿Quién es Natxo Maté?

—Natxo es un personaje multiclase (mitad profesor, mitad friki) creado con las reglas caseras de una edición ochentera del juego Docentes y Mazmorras. Licenciado en Historia, a día de hoy ostenta el título de jefe de estudios en un instituto en la provincia de Castelló. Desde hace años, se encuentra metido en una quest para encontrar una forma de enseñar Ciencias Sociales que sea satisfactoria para todas las partes implicadas. Su herramienta favorita para ello es el juego.

—Los antiguos romanos llamaban “ludus” tanto al tiempo de juego como al tiempo de enseñanza y estudio. ¿Cuándo nace en ti la idea de enseñar en las aulas mediante juegos?

—Pues creo que el primer día que di clase, allá por el 2009. Yo iba a hacer lo mismo que mis profesores habían hecho conmigo: patada en la puerta – clase magistral – tesoro (ojo, no literalmente, pero casi). Cuando lo que había en aquella habitación me derrotó me di cuenta de que no iba a llegar a la jubilación con aquella estrategia. Empecé a recordar que en mis tiempos de estudiante de secundaria (entre los 90 y los 2000) jugaba a un montón de juegos de estrategia, especialmente de ordenador, y que con ellos había aprendido mucho. A eso había que sumar los juegos de rol que descubrí en la Universidad. Por aquel entonces pasábamos fines de semanas enteros batiéndonos en duelo por los callejones del Madrid de los Austrias (ay, Ricard, lo que me hizo sufrir de amores la Madonna Cosima en Juegos de damas). ¿Cómo no iba a intentar trasladar al aula todo lo que los juegos me habían aportado (conocimiento, interés, emoción…)? Para mí era un paso lógico.

—¿Qué mecánicas lúdicas aplicas en el aula? ¿Puedes darnos algún ejemplo?

—Mi trabajo gira en torno a dos ejes. El primero es la gamificación, con el que intento que los alumnos aprendan historia de forma inmersiva empleando las mecánicas más usuales de los juegos: una narrativa que enganche (Juego de tronos, El Ministerio del Tiempo, La guía del autoestopista galáctico…), el planteamiento de retos y misiones (decorar catedrales, escribir cartas de exploración, resolver crímenes, explorar una mazmorra…), niveles, clasificaciones y la asignación de puntos y recompensas (puntos extra, poder eliminar preguntas, títulos nobiliarios…). El segundo eje es el del aprendizaje basado en juegos, donde he trabajado con el uso de juegos, su modificación y su creación por parte de los alumnos. Aquí entran tanto los juegos de mesa como los de rol. A lo largo de estos años mis alumnos, entre otras cosas, han viajado en el tiempo, han reproducido vestimentas del pasado, han gestionado recursos en la ruta de la seda, han explorado océanos, han combatido por tierra y mar, han hecho una revolución, han imaginado historias… tanto en juegos comerciales como en adaptaciones y print & play. Las posibilidades son enormes.

—¿Has tenido problemas con otros profesores o con los padres de tus alumnos a la hora de aplicar tu particular método de enseñanza?

—Con los padres no he tenido jamás ningún problema. Es más, han venido a felicitarme por haber logrado despertar el interés de sus hijos en mi asignatura. Los compañeros de trinchera tampoco han criticado abiertamente mi forma de trabajar. Los problemas han venido de parte de algún equipo directivo, que no compartía mis métodos. Sin embargo, gracias al claustro virtual que supone internet recibes muchos apoyos e ideas y conoces gente que, en la distancia pero codo con codo, trabaja con la misma pasión y el mismo objetivo en mente.

—Que yo sepa, has colaborado al menos en un libro sobre cómo educar mediante juegos (Educar jugando, publicado por Nexo Ediciones) ¿Has realizado talleres o escrito publicaciones sobre una manera más lúdica de enseñar?

—Pues he perdido la cuenta de los talleres y charlas que he hecho. Y eso es positivo, porque ves que hay mucha gente interesada en complementar su práctica docente con ideas efectivas que han funcionado en el aula. Mi cita ineludible desde hace 3 años es con el #Gamificurs, el curso que montamos mi compañero Christian Negre y yo para la Universitat de Barcelona con la inestimable ayuda de Lluís Casas. A partir de ahí he impartido talleres, ponencias y cursillos allá donde me han querido escuchar. Ha llegado un momento en que he tenido que rechazar algunos por incompatibilidad, pero es lo que pasa cuando a los profes los encierras en habitaciones, les obligas a resolver enigmas para hallar el Necronomicón, les haces rolear, les enseñas cómo funcionan los juegos y les enciendes de nuevo su espíritu lúdico. Además, desde que un tal Jorge Vesterra hablase de mi (y bastante bien, por cierto) en un libro para padres frikis, he colaborado en un libro sobre El Ministerio del Tiempo y el citado Enseñar jugando, así como un artículo sobre rol en las aulas para la revista de didáctica Íber, un taller-juego para el Museo Episcopal de Vic (en colaboración con Carme Comas) y alguna cosilla en libros de texto.

—Sigo desde hace años tu excelente blog 1D10 en la Mochila, lo que me hace preguntarme cuánto hace que escribes en él?.

—Empecé en 2013, un buen año. En aquel momento coincidí con un nutrido grupo de alumnos muy interesados en aprender jugando (algunos de los cuales me cuentan que siguen jugando y, lo mejor de todo, dirigiendo partidas). Estos chavales querían saber qué era eso del rol, qué juegos de mesa había, cómo se jugaba a Magic… y ese mismo año me dejaron diseñar una materia optativa centrada precisamente en eso, trabajar competencias jugando.
Se me acumulaban las experiencias y quería compartirlas con el resto de profesores. Y es que otro de los objetivos del blog era compartir recursos y experiencias que a mí me hubiesen servido en el aula. Si los docentes no compartimos nuestro trabajo no hay forma de progresar en conjunto. La generosidad en este sentido nos permite mejorar en nuestro trabajo.

—¿La tuya es una iniciativa solitaria o una más de una serie de propuestas pedagógicas para modificar el sistema de enseñanza?

—Cuando empecé a escribir el blog lo hice, en parte, para ver si alguien más andaba trasteando con los juegos en el aula. En aquel momento apenas encontré ejemplos. Sin embargo, echando hoy la vista atrás es sorprendente cómo ha cambiado el panorama. En las redes, en prensa, en televisión, en cualquier centro… podemos encontrar un montón de iniciativas individuales que buscan mejorar la calidad de la enseñanza. Con una tirada de investigación descubriremos que existe una gran comunidad de docentes que han visto en el juego una gran herramienta. Tengo el placer de pertenecer a la asociación Gamifica Tu Aula, donde se juntan algunos de los profesores más motivados del país y con ganas de transformar el sistema desde abajo. Asimismo, hay muchos más docentes que van por libre pero no dudan en compartir su arte con el resto gracias a las redes sociales. Con ellas hemos podido dar forma a un claustro virtual fantástico. Y si hablamos de los juegos de rol, que es algo que nos une a nosotros y nuestros lectores, debo citar especialmente a varios monstruos de la educación. Óscar Recio, que hace subirse a sus alumnos al Orient Express para resolver misterios de los Mitos de Cthulhu; Ignacio Sánchez, que incluso ha impartido un curso no presencial sobre juegos de rol en el aula que pude disfrutar como alumno; Roberto Alhambra, que con ellos explota todo el potencial de sus alumnos de primaria; las imparables Maria Sabiote y Gemma Artés, fans de los vivos en las aulas y el tándem formado por Óscar de Paula y David Díaz, con sus pequeños detectives de educación infantil y primaria.

No estamos solos, compañeros.

5/5 (3 Puntuaciones. Valora este artículo, por favor)

Ricard Ibáñez

Ricard Ibáñez (Barcelona, 1964) es el original pseudónimo de Ricard Ibáñez: Historiador, traductor, novelista y diseñador de juegos de rol. De hecho, fue uno de los jovencitos entusiastas que en los años ochenta introdujeron este tipo de juegos en el país, y es el autor del primer juego de rol español: "Aquelarre" (1990) que tras veinticinco años y tres ediciones sigue publicándose. También es el autor de "El Juego de rol del Capitán Alatriste", (por lo que entenderéis qué hace metido entre gente tan seria y responsable). Web: http://historol.blogspot.com.es/

Ver más publicaciones

Zenda es un territorio de libros y amigos, al que te puedes sumar transitando por la web y con tus comentarios aquí o en el foro. Para participar en esta sección de comentarios es preciso estar registrado. Normas:

  • Toda alusión personal injuriosa será eliminada.
  • No está permitido hacer comentarios contrarios a las leyes españolas o injuriantes.
  • Nos reservamos el derecho a eliminar los comentarios que consideremos fuera de tema.
  • Zenda no se hace responsable de las opiniones publicadas.
Notificar por email
Notificar de
guest

0 Comentarios
Feedbacks en línea
Ver todos los comentarios

suscríbete a nuestra newsletter

Recibe cada semana una selección de los mejores contenidos de la web, ¡No te lo pierdas!

[contact-form-7 id="6d737e1" title="Formulario de newsletter"]