Si David Lagercrantz entró en el mundo literario por ser quien continuara la saga Millennium, pronto demostró que había llegado para quedarse, llenando sus títulos de personajes singulares que parecían buscar esa suerte de simpatía que tiende a establecerse entre el protagonista inadaptado y el lector.
En esta ocasión la novela parte de un crimen aparentemente local, el asesinato de un entrenador de fútbol, que no tarda en abrirse a una trama que atraviesa fronteras y años para permitir la entrada de las habilidades de unos protagonistas que han llegado con vocación de quedarse. Ella, Micaela, es la antítesis de aquella Salander que muchos temieron fuera a marcar al autor para siempre. Una joven normal, de carácter fuerte y familia de suburbios que busca su espacio en ese incómodo lugar en el que tus convicciones se enfrentan a tu corazón por motivos personales. Él, Hans Rekke, es una suerte de genio loco con la verborrea y rarezas de Woody Allen cuyo mayor hobby parece ser expresar sus opiniones sin importarle que nadie las haya pedido. Y el encuentro entre ambos, como en las mejores historias, es en la vía del tren. Viene siendo común en la novela negra encontrarnos este tipo de tándem formado por un policía y un (rellenar al gusto) que aporte una visión menos cerrada por normas y marcada, cada vez más, por las peculiaridades de uno de los protagonistas. Lagercrantz no se ha mantenido ajeno a la moda y Rekke tiene todo un abanico de excentricidades que van desde el consumo de alcohol o pastillas hasta una tendencia al desarrollo de teorías conspiratorias que me han hecho pensar en la tremenda dificultad que ha tenido que suponer crear a un personaje así y que no se comiera la historia. Un argumento que se desarrolla entre corrupción, un leve olor a sexo y con música de fondo a ritmo de terrorismo internacional, que llega a convencer al lector gracias a los mimbres que la asientan en la historia más reciente, consiguiendo de este modo que el interés crezca a medida que los hilos se cruzan una y otra vez en una novela que comienza como una historia típica de detectives y desvela una trama seria y absorbente para estos días de vacaciones que se aproximan rápidamente.
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Autor: David Lagercrantz. Traductores: Martin Lexell y Alberto Sevillano. Título: Obscuritas. Editorial: Destino. Venta: Todos tus libros, Amazon, Fnac y Casa del Libro.
4.3/5
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