Miguel Ángel Villena: «Berlanga debería estudiarse en el instituto como Galdós o Picasso»

En una entrevista con EFE, Villena destaca que Berlanga representa en el cine español a «un maestro de la comedia, a un director que retrató como pocos España, desde los años cincuenta del pasado siglo hasta principios del siglo XXI». Por el hecho de que la obra de Berlanga sirve para comprender lo que ha pasado en nuestro país en las últimas décadas, Villena cree que «su cine debería estudiarse de forma obligatoria en el Bachillerato, igual que se estudia a Pérez Galdós o a Picasso». De su cine, añade el autor, aflora «un retrato en clave de sainete, entre el humor negro y la ternura, entre la acidez y la compasión por sus personajes».

Piensa Villena que «más que un puente entre generaciones de cineastas, Berlanga inspiró a grandes directores que vinieron después, como Pedro Almodóvar, Álex de la Iglesia, Santiago Segura», aunque «en cualquier caso Berlanga tuvo un estilo muy personal, irreverente y rebelde, y no es posible encasillarlo en una tendencia o escuela concreta».

El ganador del Comillas siempre se interesó y se sintió atraído por el cine y la personalidad de Berlanga, y pensó que «valía la pena escribir una biografía que abordara tanto su faceta profesional como su faceta privada, menos conocida para el gran público». Villena subraya que esta biografía aporta muchas claves familiares y privadas de Berlanga que ayudan a entender su obra y el punto de vista de sus películas: «Las relaciones con sus padres, hermanos, mujer e hijos, su etapa de formación en Valencia, sus amigos y colegas, sus relaciones con directores y actores aparecen en este libro, que está pensado tanto para buenos aficionados al cine como para el gran público, en especial para las generaciones más jóvenes».

Aparte de investigar en películas, libros y revistas, el autor ha tenido la oportunidad de entrevistar a una treintena de personas que conocieron o trataron a Berlanga. La biografía, reconoce su autor, aborda «los lados luminosos y también oscuros de la personalidad de Berlanga, un tipo contradictorio, como él mismo se definía, sociable y tímido a la vez, anarquista y burgués al mismo tiempo«. En ese sentido, precisa Villena, «la misoginia, esa mezcla de admiración y de miedo que tenía ante las mujeres, figuró como uno de los rasgos de su carácter y de sus películas».

Villena, consciente de que «nunca una biografía es definitiva», revela que «lo principal que queda por descubrir de Berlanga se encuentra en su archivo personal, que está depositado en la Filmoteca Española, pero todavía no ha podido ser catalogado y ordenado a fondo».