Manuel Moyano, ganador del XVI Premio Eurostars de narrativa de viajes

En la presentación del premio, Moyano ha explicado que en la actualidad «estamos rodeados de gente que piensa que viajar es ir a Tailandia o más allá y viajar es incluso ir al pueblo de al lado, es mirar de forma distinta incluso algo que ya conocemos».

Recuerda el autor que «no había hasta ahora una narración sobre Sierra Morena en su integridad», y en el prólogo apunta que emprendió ese viaje «como si fuera un autor anglosajón». Los referentes eran Colin Thubron o Bruce Chatwin, aunque también lo fueron Camilo José Cela y Josep Pla. «Me alejo, sin embargo, de Cela en ese tipo de viajes por España quizá con un cierto anclaje en el costumbrismo y la descripción de lo castizo».

La montaña en invierno refleja el recorrido del autor, que comienza en Aldeaquemada, pueblo de Jaén cercano a Despeñaperros, donde hay una cascada espectacular, y concluye en Barrancos, un pueblo de Portugal, que sigue siendo Sierra Morena, «donde se habla el barranqueño, un habla que mezcla aspectos gramaticales del español y del portugués, y el único lugar donde se pueden matar toros en Portugal». Sierra Morena es «una tierra de nadie, un territorio apenas poblado que históricamente ha sido una frontera física entre el centro y el sur de España, que ha propiciado que prosperen en estas montañas animales salvajes, bandoleros y contrabandistas, monjes y ermitaños, poetas, personajes extraordinarios como el niño lobo de Sierra Madrona o incluso mágicos, como el Enlutado o Pantaruja».

También Cervantes, el Duque de Rivas y Miguel Hernández están asociados por distintos motivos a esta sierra, y en el libro se cuestionan algunos de los enclaves tradicionalmente asociados a las aventuras del Quijote. El autor se muestra a favor de la teoría del especialista Luis Miguel Román Alhambra: «Las aventuras del Quijote transcurrieron por una vía que comunicaba el centro de la Península con el sur a través del Camino Real de Córdoba a Toledo, que desapareció cuando Carlos III abrió Despeñaperros».

El libro ganador refleja también un viaje en el tiempo, pues Sierra Morena ha sido clave en episodios como la conquista «cristiana» de Al-Ándalus en la batalla de las Navas de Tolosa, «con unas características similares a la batalla de las Termópilas», la colonización con alemanes de la zona durante la Ilustración, o la Guerra Civil Española.

En su viaje, Moyano se encontró además con el cronista de Santa Elena, José Pérez-Smith, y los poetas Alejandro López Andrada y Manuel Moya, testimonios complementados con los de lugareños o monjes de monasterios. En el norte de Huelva, que es muy verde, el autor también se hace eco del rastro de los repobladores leoneses en las construcciones y en el idioma.

La obra premiada, que recibirá los 18.000 euros de la dotación del galardón, se ha impuesto entre los 129 manuscritos recibidos a concurso, la mayoría provenientes de España (60%), por delante de un 30% de Latinoamérica (Argentina, México, Chile, Colombia, Brasil, Cuba) y de un 10% de Europa y el resto del mundo (EEUU, Israel, Singapur, Congo). Moyano (Córdoba, 1963) creció en Barcelona y vive actualmente en Molina de Segura (Murcia), y como narrador de ficciones ha sido Premio Tigre Juan con El amigo de Kafka y finalista del Premio Herralde con El imperio de Yegorov. Es autor además de las novelas La coartada del diablo, La agenda negra, El abismo verde y La hipótesis Saint-Germain, y como escritor de no ficción ha publicado Dietario mágico, sobre la curandería, y dos libros de viajes: Travesía americana, que narra un viaje en familia a través de Estados Unidos, y Cuadernos de tierra, relato de seis largas caminatas por el sureste español.