A estas alturas supongo que ya sabréis que cada libro que devora un pececillo de plata queda impregnado en su ADN , y por eso Lepisma es al mismo tiempo una ballena blanca y un capitán obsesionado con cazarla, una Capuleto y un Montesco, es Héctor y también Aquiles, y simultanea la personalidad de 17 Aurelianos, todos ellos hermanos por parte de padre. Dicen que el papel lo aguanta todo, y ese es el motivo por el que estos insectos se reflejan en los libros y no en una vulgar superficie pulida denominada espejo, que no sería capaz de plasmar sus poliédricas identidades. Y aunque no fuera así, ¿para qué diablos iba a necesitar un pececillo de plata un espejo? Nacen de huevos, no tienen ombligo que mirarse.
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