Deprecated: Methods with the same name as their class will not be constructors in a future version of PHP; GDLR_Import has a deprecated constructor in /var/www/vhosts/zenda.trestristestigres.com/httpdocs/wp-content/plugins/goodlayers-importer/goodlayers-importer.php on line 28
Leila Slimani: "De una forma u otra, la mujer siempre es colonizada" - Zenda
Warning: is_dir(): open_basedir restriction in effect. File(/usr/share/nginx/html/wp-content/plugins/wpdiscuz/themes/default) is not within the allowed path(s): (/var/www/vhosts/zenda.trestristestigres.com/:/tmp/) in /var/www/vhosts/zenda.trestristestigres.com/httpdocs/wp-content/plugins/wpdiscuz/forms/wpdFormAttr/Form.php on line 157

Leila Slimani: «De una forma u otra, la mujer siempre es colonizada»

En Sevilla, donde ha presentado el libro en la Fundación Tres Culturas, otrora pabellón marroquí de la Expo ’92, Slimani ha relatado por qué quiso contar la historia de Mathilde, esa joven alsaciana que se enamora de Amín Belhach, y cómo ella misma buscaba su emancipación mientras Marruecos peleaba por el fin del colonialismo. Y...

“Sea como sea, al final, de una forma u otra, la mujer siempre es colonizada”. La frase es de la escritora francomarroquí Leila Slimani, que traza así un paralelismo con el argumento de El país de los otros, la novela en la que lleva a su abuela al papel para contar cómo se adaptó al Marruecos de 1944 para salir adelante recién casada con un militar que conoció dos meses antes.

En Sevilla, donde ha presentado el libro en la Fundación Tres Culturas, otrora pabellón marroquí de la Expo ’92, Slimani ha relatado por qué quiso contar la historia de Mathilde, esa joven alsaciana que se enamora de Amín Belhach, y cómo ella misma buscaba su emancipación mientras Marruecos peleaba por el fin del colonialismo. Y lo hace en medio de la enorme capacidad descriptiva de la escritora, que es capaz de introducir al lector en el calor del desierto o la sensualidad de la protagonista, algo que responde a su necesidad “de hacer sentir al lector la fuerza del viento, la sensualidad de los personajes, viajar en el tiempo, y contar la vida de los personajes no desde un punto de vista alejado”.

Para ella, además, esta novela tiene la importancia de ser una trilogía que va a dedicar a su abuela, su madre y ella misma, y que ha comenzado con la vida “de una mujer impresionante, alta, rubia, con ojos verdes, con una enorme personalidad, que murió hace cinco años y era imponente, con una gran cultura, que hablaba un árabe perfecto, beréber, alemán y español, y que jamás se dejaba doblegar”. Sin embargo, en la investigación sobre su abuela descubrió “que había sufrido mucho, que con 20 años se instaló en un país como Marruecos que apenas conocía de dos meses, una locura”, y que tuvo que luchar contra su propia colonización, la que, como mujer, no la dejaba salir adelante con sus propios deseos.

En ese momento, la protagonista no solo era extranjera, sino que “lo que la hace más extranjera es ser mujer. Si fuese un hombre sería diferente, pero ella era más extranjera por mujer que por francesa, y era colonizada por un hombre que le decía cómo se tenía que vestir y le daba órdenes, de modo que quería hacer un paralelismo entre el movimiento de liberación de Marruecos y el de las mujeres”. “En aquella época, los hombres pedían libertad, pero esa libertad no la daban a sus mujeres, hermanas o madres”, explica, y lamenta que los sentimientos que se entrevén en las páginas del libro “son los mismos que atraviesan al lector si lee el libro en Rusia, China o Estados Unidos”.

“Hoy en día no conocemos las huellas de nuestros ancestros, vivimos en ciudades con mucha historia, y la sabemos, pero no conocemos a nuestros abuelos”, lamenta Slimani, que une la vida de su abuela con el hecho de que le apetecía hacía tiempo ocuparse de la colonización, porque su vida “proviene en parte de ella, y me pone furiosa en Francia que me digan que no hay que hablar de esa etapa, porque se puede hablar de ello sin problema, sin crear polémica ni odio”. La ganadora del Goncourt en 2016 con Canción dulce se detiene en este punto a analizar el odio político que subyace en determinados mensajes, e incluso habla del auge de Vox en España, pero recuerda que ni es de ahora “ni es un movimiento español, sino mundial, porque está el Brasil de Bolsonaro, la América de Trump, que aún existe, e incluso en Francia Marine Le Pen se siente ahora reforzada”.

4.2/5 (10 Puntuaciones. Valora este artículo, por favor)

Zenda es un territorio de libros y amigos, al que te puedes sumar transitando por la web y con tus comentarios aquí o en el foro. Para participar en esta sección de comentarios es preciso estar registrado. Normas:

  • Toda alusión personal injuriosa será eliminada.
  • No está permitido hacer comentarios contrarios a las leyes españolas o injuriantes.
  • Nos reservamos el derecho a eliminar los comentarios que consideremos fuera de tema.
  • Zenda no se hace responsable de las opiniones publicadas.
Notificar por email
Notificar de
guest

2 Comentarios
Antiguos
Recientes Más votados
Feedbacks en línea
Ver todos los comentarios
AMLM
AMLM
1 año hace

Me ha gustado mucho la sensibilidad de Sergio para expresar la sensación de melancolía que representa Venecia en nuestras vidas. Es un paisaje que hay que visitar para luego abandonar, es como el arte, la escritura y la creación artística en general. Las reflexiones de Sergio Antoranz sobre el texto de L. Slimani nos anuncia El perfume de las flores en una cálida noche de primavera. enhorabuena Sergio!!!

elenaclasica
elenaclasica
1 año hace

Queridísimo Sergio:
Amigo y maestro pero culpable de alguno de mis encierros en la necesidad vertiginosa de leer y escribir. Primero apareció ella, Leila, grandiosa, sugestiva, como otra pieza de museo ante la que pararse hasta poder leer algún secreto que hable de la observadora en este caso.
Después han sido tus palabras y después de nuevo, Leila.
Y después la revisión de algunos pasajes de la literatura y de algunas pinturas, fragmentos del alma de los más queridos, reflexión sobre qué me prescriben estos destellos de luz que me acompañan siempre, a veces de manera más silenciosa y otras a grito herido.
Y de nuevo, vuelvo a tu artículo, han sido unos días apasionantes, saboreando tus palabras, Slimani me ha cautivado, pero anda que usted, maestro Sergio, no puede haber más poesía y verdad en el paseo por espacios y tiempos presentes siempre en el espíritu artístico que crea nuestra identidad, quizás la más auténtica de todas: “la realidad aparece cuando se inventa, y para ello se requiere de cierta distancia y lejanía”.

Decía Antonio Machado: “ «se miente más de la cuenta por falta de fantasía: también la verdad se inventa».

Sí, la realidad es posible que sea una ficción por todo lo alto, llena de efectos especiales que semejan un telón de fondo incuestionable… pero si entonces aparece Freud y su lado, otro amigo del alma, Eugenio Trías, los pilares de lo real se desdibujan y por supuesto, Schelling: «Lo siniestro (Das Unheimliche) es aquello que, debiendo permanecer oculto, se ha revelado.»
Pues, creo, Sergio, que algunas de tus consideraciones van a formar parte de mis sentencias necesarias para caminar por la vida: “en este sentido, la escritura es una mentira —ficción— que hace posible nuestra verdad”, por ejemplo esta.

El tema es profundamente trascendente, el arte me suele producir esa impresión palpitante de que algunas de las revelaciones que nos es ha dado columbrar, están escritas en las obras de arte, sean literarias u otras, esperando pacientemente a establecer una comunicación por fin, quizás siglos después con la el sentir del receptor.. Cuando ocurren esos momentos mágicos, el tiempo se para y la impresión de vislumbrar una realidad esencial es palpable.

“Solo podemos habitar un lugar si tenemos la posibilidad de abandonarlo”. De nuevo, la idea del distanciamiento, es un verdadero regalo para nuestra introspección y la mirada a nuestra alma en el espejo del arte.

Esa mirada debe producirse como un ritual sagrado, adornada por el más profundo y respetuoso silencio, si no, la interiorización del arte y con ella en la naturaleza humana deviene pura frivolidad, negación de asomarse al “unheimlich”, prevención segura de que las barreras de la inquietud metafísica se cierran cuando aparece el viaje fácil con fotografía triunfadora.

Gracias Slimani, gracias infinitas maestro Sergio Antoranz, amigo.

suscríbete a nuestra newsletter

Recibe cada semana una selección de los mejores contenidos de la web, ¡No te lo pierdas!

[contact-form-7 id="6d737e1" title="Formulario de newsletter"]