The Stranglers son un grupo difícil de clasificar. Fundados en 1974 cerca de Londres, comenzaron en el punk rock, pero luego fueron evolucionando hacia la nueva ola, el pop y el rock más convencional, que son los géneros donde han tenido más éxito, aunque quizá menos apoyo crítico. Tres cosas cuentan en su contra, desde el punto de vista punk. Aparte de haber abandonado ese estilo de música inicial, está el haber durado tanto (todavía existen, aunque dos de sus componentes más importantes ya han muerto y solo queda un miembro fundador y permanente) y el haber permitido que su música se haya usado para bandas sonoras y anuncios, desde compañías de seguros, bancos y supermercados hasta empresas de teléfonos, ropa deportiva, lencería y patatas fritas. No por nada Jet Black (alias Brian Duffy), el fundador, fue empresario antes que músico profesional, propietario de una licorería y una flota de furgonetas para la venta de helados, y ya tenía treinta y pico años cuando decidió que ahora o nunca. Sellouts!, se le llama a eso a voz en grito.
Pero cuando una canción es buena es buena, y no hay mucho más que hablar. Esta en concreto es su mayor éxito, cosecha de 1982, y quizá la razón sea porque no es particularmente representativa de su parte más dura y comprometida, sino algo más elegante y evocador. Al principio se dijo que la Golden Brown del título era el apodo una chica de piel bronceada por el sol del Mediterráneo, y la verdad es que la letra se puede interpretar así de maravilla: fascinado por ella, el cantante percibe cómo ella se le lleva la mente toda la noche, nunca se pelea, con ella nunca hay muecas de disgusto (frowns), e incluso se la relaciona con la mitología griega, con el hombre atrapado y atado de pies y manos a un mástil por esa sirena irresistible venida de un lejano oriente, en un barco que navega rumbo al oeste. ¿Pero por qué esa chica solo se queda durante un día? ¿Es un ligue de una noche? ¿Es una criatura «tentadora» y libre que ama por la noche y se va por la mañana a seguir dorando su piel al sol?
Pues no. O sea, sí va sobre eso, pero también tiene otro doble significado, que es que Golden Brown, ese marrón dorado, es un tipo de heroína. Es ella, en femenino, quien se te lleva la mente, te ata las manos, te quita las ganas de pelear y los mohínes de disgusto y te provoca alucinaciones sobre ir atado en un barco. Y, por supuesto, es la tentadora cuyo efecto dura solamente un día… a no ser que sigas volviendo a sus brazos. La canción, con ese clavicordio mezclado con guitarra a tempo de vals, consiguiendo un sonido que no se había oído antes en las listas de éxitos, llegó al número 2, y dice el vocalista, Hugh Cornwell, que de no haberse detectado esa conexión con la droga habría sido número 1. La teoría quedó finalmente confirmada en 2001 por él mismo, once años después de abandonar el grupo: «Funciona a dos niveles. Es sobre la heroína y también sobre una chica. Ambas me proporcionaron momentos placenteros». El videoclip acompaña con una especie de aventura muy británica en un Egipto (rodado en varios otros lugares) del pasado reciente, que combina camellos en el desierto con clubes de pajarita y banda que toca mientras su Titanic particular está a punto de desaparecer en el tiempo. La letra se desarrolla solo durante el primer minuto y medio de la canción (la primera idea era mucho más larga y podría haber durado diez minutos), y el resto del tema se va disolviendo en el desarrollo instrumental y un reiterado «never a frown with Golden Brown», que podría ser una estupenda frase publicitaria para la heroína, recitada aquí como salmodia procedente de una noche decadente y placentera, una vez que la chica heroína te ha hecho efecto.
Solo con guitarras, por Karina Ramage y acompañantes
Para cuarteto de cuerda, instrumental solo, con el Zephyr Quartet
Al arpa, por Christine Palethorpe
Los Estranguladores Cansinos también sudaron lo suyo
En plan parodia sobre el exprimer ministro británico Gordon Brown, que con él «always a frown»
Y alguien se ha preocupado de recopilar hasta 32 versiones en una lista. La verdad es que una canción muy versátil, que se amolda a casi cualquier estilo
Letra y traducción:
Golden Brown, texture like sun,
lays me down, with my mind she runs
throughout the night.
No need to fight.
Never a frown with Golden Brown.
Every time just like the last.
On her ship, tied to the mast
to distant lands,
takes both my hands.
Never a frown with Golden Brown
Golden Brown, finer temptress,
through the ages she’s heading west.
from far away.
Stays for a day.
Never a frown with Golden Brown.
—
Marrón Dorado, textura como el sol,
me derriba, mi mente corriendo se lleva
por toda la noche.
No hay necesidad de luchar.
Nunca un disgusto con Marrón Dorado.
Cada vez es igual que la última.
En su barco, atado al mástil
hacia tierras distantes,
se me lleva ambas manos.
Nunca un disgusto con Marrón Dorado.
Marrón Dorado, mejor tentadora ,
a través de las épocas se dirige al oeste
desde muy lejos.
Se queda un día.
Nunca un disgusto con Marrón Dorado.
Traducción de Rogorn Moradan
En el bar de Lola, cuando ella está de humor, a veces te deja pedir una canción. Eso sí, te vas tú a la máquina, te la buscas y te la pones tú, y luego te las apañas con los aplausos o los abucheos de la concurrencia. Si algún zendadano se anima, que busque cambio en el bolsillo, pida la siguiente y nos cuente algo sobre ella.
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