Simplemente perfecto es una novela de espacio. Una novela en la que lo relevante es el lugar en el que su acción se desarrolla y el tiempo en el que transcurre: veinticuatro horas de reflexión que condensan el balance de toda una vida y su valor.
Albert es requerido por su ex amante y doctora, Marianne, a su consulta. Allí recibe el diagnóstico de una enfermedad ante la que no vale la resignación. Tiene que madurar una decisión que solo puede tomar en soledad, y se dirige a la Casa de Cuento, la cabaña junto a la laguna de Glitretjern, que condensa lo más preciado de su vida. Un lugar simplemente perfecto, una metáfora feliz sobre lo valioso de nuestra existencia.
Albert se apropia del libro familiar en el que han escrito y dibujado sus seres queridos para verter en sus páginas reflexiones y confesiones de sus aciertos y sus errores, lega su sabiduría y su proceso de pensamiento para justificar la decisión que está madurando.
"Su reflexión sobre la zona de bondad, la zona Goldilocks, esa franja única en la que es posible la aparición de la vida y que recibe su nombre del personaje del cuento Ricitos de Oro, se convierte en símbolo de lo trascendental de nuestra existencia"
Lo que algunos definen como magia o feliz casualidad, para Albert es la combinación única de varios ingredientes en una proporción precisa que se unen en un momento único, una alquimia que puede no volver a repetirse jamás, de la que somos privilegiados testigos. Lo simplemente perfecto surge para acogernos, darnos luz, y nos revela a la vez la crueldad de ser expulsados del fenómeno irrepetible que hemos atisbado.
Jostein Gaarder, autor de libros como El mundo de Sofía o El misterio del solitario, que nos brinda en cada uno de sus libros pasión y vocación por el conocimiento y la relevancia de lo minúsculo y lo grandioso, nos acerca de nuevo a la pregunta esencial del pensamiento humano: ¿qué somos?
Su reflexión sobre la zona de bondad, la zona Goldilocks, esa franja única en la que es posible la aparición de la vida y que recibe su nombre del personaje del cuento Ricitos de Oro, se convierte en símbolo de lo trascendental de nuestra existencia. Un libro amable, bello y profundo para suscitar el diálogo intergeneracional, para leer siempre, pero especialmente cuando la incertidumbre nos nubla la lucidez y nos encontramos cercados por el desánimo.
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Autor: Jostein Gaarder. Título: Simplemente perfecto. Editorial: Siruela. Venta: Todostuslibros y Amazon
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