La vida literaria de un escritor es necesariamente corta. A lo largo de una carrera profesional un autor podrá publicar como máximo dos o tres docenas de libros, quizás los más prolíficos superen el medio centenar, pero no tendrán tiempo a mucho más. Las obras completas de un escritor caben, por tanto, en unos pocos volúmenes y en un puñado de resmas de papel. Por ello la decisión de dedicar un trabajo completo a un personaje determinado implica dejar de lado otros posibles proyectos y consagrar la escasa munición de la que dispone un escritor a glosar la vida y la obra del protagonista en cuestión. Hay que estar, pues, muy seguro de que esa figura realmente merece el esfuerzo.
Siempre he pensado que Carlos Saura es uno de esos artistas cuya contribución al mundo de la cultura no ha ido pareja al reconocimiento público de su trabajo, al menos en este país nuestro tan miserable y cicatero con sus mejores hijos. A Saura debemos un conjunto de películas plagadas de imágenes poderosas, impactantes, cargadas de belleza, capaces de hacernos reflexionar sobre las cuestiones que, más allá del fluir de los tiempos, marcan el compás de la vida de cualquier ser humano: el amor, el deseo, la violencia o el arte.
Los escritores nos dedicamos a contar historias. Eso es, ni más ni menos, lo que he pretendido hacer al afrontar la redacción de este libro: contar la historia de un niño marcado por la brutalidad de una guerra civil que, con el tiempo, llegó a convertirse en uno de los grandes nombres de la cultura universal. No es este libro, por tanto, un trabajo periodístico, ligado a la actualidad, ni un estudio científico sobre la obra cinematográfica de un determinado autor. Ni siquiera se trata de una biografía al uso, en la que el biógrafo asume el compromiso tácito ante el lector de reflejar con minuciosidad todos y cada uno de los avatares de la vida del biografiado. Es, por el contrario, el relato de una aventura vital que corre paralela al devenir del convulso siglo XX y, en buena medida, a la historia misma del cine como una de las Bellas Artes.
Si cada libro es un peldaño más en esa infinita escalera que nos eleva al altar de los seres racionales e inteligentes, alejándonos de la charca de la estupidez, dedicar uno de esos peldaños a un intelectual y artista de la talla de Carlos Saura es un placer que justifica y ennoblece la labor de quienes nos dedicamos al oficio de escribir.
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Autor: Natalio Grueso. Título: Carlos Saura, en busca de la luz. Editorial: Berenice. Venta: Amazon, Fnac y Casa del Libro
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