La otra orilla surgió al ver la capacidad que tenemos los humanos de devorarnos los unos a los otros, y a nuestras culturas y sociedades, solo por no esforzarnos en comprender a quienes creemos enemigos o, más triste todavía, sencillamente diferentes.
Como catalana residente en Londres, el proceso de independencia de Catalunya y el Brexit me han entristecido profundamente. Pero no porque esté en contra de la opción ganadora, sino por ver cómo había más interés en romper que en acercar, en desmentir y culpar que en esforzarse por comprender, y ya no digamos por encontrar soluciones. En ninguno de los dos casos vi ni humildad ni esfuerzo por entender la otra parte, la otra orilla.
"Todas estas tensiones se entremezclan en las páginas de mi cuarta novela, con Asun, mi protagonista, como nexo de unión "
Mi libro arranca pues en un lugar con abundantes tensiones: el río contra el mar (uno que empuja y el otro que resiste), el Ebro como frontera casi entre Catalunya y el resto de España, y también como línea durante mucho tiempo entre los lados republicano y nacional durante la Guerra Civil. La isla de Buda, donde arranca la acción, también rebosa conflicto de clases, con unos patronos que poblaron las tierras de colonos para que cultivaran los campos de arroz.
Todas estas tensiones se entremezclan en las páginas de mi cuarta novela, con Asun, mi protagonista, como nexo de unión. Nacida en una familia trabajadora, de muy niña se rebelará contra un destino marcado por su condición, y con la ayuda de una bicicleta encontrará la manera de no dedicar su vida al arroz, sino a continuar en la escuela, y hasta construir el mayor imperio empresarial que España nunca ha visto. Asun es el ejemplo que queremos todos: sin duda es quien yo querría ser.
"Como lesbiana educada en las monjas y en un país con cuatro siglos de nacional-catolicismo, sufrí como la mayoría de personas gays de mi edad el no poder ser quien realmente éramos"
Como la mayoría de novelistas, hay algo en mi protagonista que sale de mí. Esta vez sale de muy hondo. Como lesbiana educada en las monjas y en un país con cuatro siglos de nacional-catolicismo, sufrí como la mayoría de personas gays de mi edad el no poder ser quien realmente éramos. Ser gay sencillamente no era una opción cuando yo era una adolescente en Tarragona, y eso le afecta a uno de manera negativa. Mi Asun encontrará el mismo problema, pero ella saldrá mucho mejor parada que yo. Ella hará todo lo que siempre he soñado que quise hacer, solo que me faltaron el acierto y las agallas de mi protagonista. Al menos, ha sido bonito vivirlo en la ficción.
Espero que para mis lectores y lectoras el ejemplo de Asun les inspire a conseguir sus sueños, y que no los tengan que vivir solo en la imaginación. Nada me haría más feliz.
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Autora: Elena Moya. Título: La otra orilla.Editorial: Suma. Venta: Todostuslibros.
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