La agente literaria es una figura clave del mundo del libro que pasa desapercibida porque la discreción es una de sus características, por lo que la comedia dramática La agente literaria, del escritor y periodista Sergio Vila-Sanjuán, se adentra en una profesión tan fascinante como desconocida.
De esta obra se hará mañana una lectura dramatizada con Mercè Sampietro, Montse Germán, Francesca Piñón, bajo la dirección de Manuel Dueso, el mismo elenco de actores que la realizó el pasado abril en el Teatro Romea de Barcelona, durante las Conversaciones Literarias dirigidas por Basilio Baltasar que comienzan hoy en Formentor (Mallorca) hasta el próximo domingo.
En una entrevista con el autor, Sergio Vila-Sanjuán explicó que la escribió porque «tengo amigos actores y voy casi cada semana al teatro, de forma que lo hice por una cuestión de «contagio atmosférico» aunque hacía tiempo que tenía ganas de escribir algo para las tablas».
En el 2014 publicó su primera obra, El club de la escalera, una historia de acoso escolar de la que se han hecho algunas lecturas dramatizadas. “Después me animé a escribir La agente literaria. En ambos casos son historias basadas en una confrontación directa de personajes potentes, lo que las hace más aptas para el teatro que para la novela», añadió.
La obra cuenta el encuentro entre María Sandoval, veterana y poderosa agente literaria de proyección internacional, y Victoria Borrell, colega joven y ambiciosa, y suscita cuestiones importantes no solo del universo literario sino también de la condición humana, como por qué personas con poder pueden ser al mismo tiempo muy seductoras y muy despóticas, o qué precio tiene ganar un premio Nobel, o cuánta vida personal estamos dispuestos a sacrificar al éxito profesional. El personaje del escritor que aparece en la obra y ha ganado el Premio Nobel, Tomás Tremor, tiene deseos que la agente literaria quiere y necesita cumplir, y da a lugar a pensar en los caprichos de una estrella del rock.
«Entre los primeros años 80 del siglo pasado y el inicio de la crisis en el 2007 la industria editorial vivió en todo el mundo una época de mucha prosperidad, con grandes tiradas y un momento económico excelente para los escritores de éxito, como el de mi obra», explicó Vila-Sanjuán. Para el autor, «actualmente esa alegría y esa prosperidad se han moderado mucho, pero qué duda cabe que los autores y autoras de éxito internacional siguen siendo personajes con poder e influencia, que necesitan la asistencia de profesionales como una agente literaria. Con los agentes literarios ocurre como con los editores, tienen un pie en la cultura y otro en el dinero. Eso les convierte en figuras complejas y les dota de una ambigüedad que resulta tremendamente literaria, muy característica de nuestro tiempo por otra parte».
Preguntado en qué consiste el trabajo de una buena agente, Vila-Sanjuán contestó que por un lado tiene que desempeñar un papel de tutela del escritor por los laberintos de la industria del libro, en la que se requiere mucho sentido práctico y savoir faire económico. «Por otro lado les brinda a los autores una asistencia de tipo personal que, en algunos casos (solo en algunos) puede llegar a los extremos que cuento en mi obra: hacer de coach psicológico y hasta buscar colegio para los niños. La agente literaria es una figura que debe alternar la autoridad y el cariño».
Autor, entre otras, de novelas como Estaba en el aire (premio Nadal 2013), y ensayos sobre el mundo cultural español, Pasando página o Código Best seller, Sergio Vila-Sanjuán conoce bien la vida editorial y literaria española, por lo que una pregunta obligada es si se puede escribir la historia de la edición de estos últimos últimos cincuenta años sin mencionar el papel de los agentes literarios. «No se puede. Y los agentes literarios la hacen más interesante», dice.
Zenda es un territorio de libros y amigos, al que te puedes sumar transitando por la web y con tus comentarios aquí o en el foro. Para participar en esta sección de comentarios es preciso estar registrado. Normas: