Darío Grandinetti se mete en la piel de un juez en Honor, una serie que es la adaptación de una producción israelí, Kvodo, que ya saltó a la televisión estadounidense de la mano de Bryan Cranston, Your Honor, un actor al que el argentino admira mucho.
Por eso, aunque empezó a ver Your Honor, la dejó porque no quería verse «incapaz de interpretar al juez», asegura en una entrevista con EFE.
«Cranston es un grandísimo actor, uno de los que yo más admiro, así que decidí dejar de ver la serie por esa razón. No quería que me influenciara demasiado en mi trabajo porque al final iba a querer hacerlo como él, perfecto, y yo tenía que hacerlo a mí manera», reconoce.
Una serie que llega a Atresplayer Premium y que, tras su paso por la plataforma, dará el salto a las noches de Antena 3 en los próximos meses, en una fecha por determinar, y que también se podrá ver en Atresplayer Internacional.
En esta ficción Grandinetti es el juez Martín Romero, el lado opuesto de su personaje de Antonio Díaz, un empresario con turbios negocios, en la exitosa Hierro.
Y aunque Romero es un juez honrado, se enfrentará al dilema moral de salvar a su hijo Alex después de ser el responsable de un atropello mortal que le puede arruinar la vida.
«Cuando está en juego la vida de su hijo, todo se comprende un poco más, se entiende. Eso me permitía comprender y justificar un montón de cosas que, a priori están mal para cualquiera, pero un padre siempre haría cualquier cosa por salvar la vida de su hijo, incluso jugarse su honorabilidad y su reputación», señala el actor argentino.
Eso hará que los espectadores puedan ver «la doble cara» del personaje. Por un lado, la del «juez que sigue las normas y cumple las leyes a rajatabla». Y, por otro, «el padre que se las salta para poder salvar a su hijo de toda posible represalia».
«Yo soy padre también, empecé a viajar por ahí, a imaginarme cosas para construir mejor al personaje», resalta el actor, con películas en su carrera como El lado oscuro del corazón (1993), Hable con ella (2002) o Empieza el baile (2023).
El individuo al que Alex (Paco Márquez) atropella pertenece a una familia con vínculos mafiosos, por lo que si se hace pública la identidad del joven, se enfrentaría a una muerte segura. Por eso el juez desafiará todas sus creencias morales y éticas profesionales en su desesperado intento de protegerle.
«Los espectadores van a ver una montaña rusa en todos los personajes. Porque a raíz de una muerte que se produce, todos van a querer justicia y unos la van a buscar de una manera legal y otro por su propia cuenta (…). Va a resultar muy atractivo ver cómo se enlazan ambas tramas y la manera en la que al final se acaba resolviendo«, avanza Grandinetti.
Una serie rodada entre Sevilla y Cádiz, lo que en opinión del argentino es un aliciente para el público, ya que muestra la «grandeza» de ambas ciudades y «pone el punto local» a la historia, lo que marca la diferencia con la serie original y su adaptación americana.
En sus ocho capítulos de 50 minutos de duración cada uno, se podrá ver a un amplio elenco de actores, entre los que están María Morales, Mercedes León, José Luis García-Pérez, Mara Guil, Emilio Palacios, Cecilia Gómez o Amin Hamada.
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