Son cinco libros que, como todo buen libro nos ayuda a vivir más y mejor. Uno sobre Naturaleza, otro como remedio contra todo mal; el diario de un escritor que piensa bien; los poemas de amor de un british clásico, y un novelista contemporáneo con los pies en el suelo.
Secretos de la naturaleza
En 1979 Stevie Wonder publicó un doble álbum titulado La vida secreta de las plantas. Recuerdo que fue una experiencia inolvidable porque, aparte de la música que inauguraba el new age y la orquestación tenía unas bases de sintetizadores muy interesantes, incluía en algunos de sus fondos sonidos de lluvia y de tormenta. Una de las letras comenzada diciendo: “No puedo concebir el significado de todo / Comienza dentro de unas diminutas semillas / Y lo que nosotros pensamos insignificante / proporciona el más puro aire que respiramos…”
Hoy tengo entre manos un libro titulado La memoria secreta de las hojas, de Hope Jahren, publicado recientemente, y vuelvo a tener idéntica sensación de gratitud hacia los músicos, los escritores, los pintores y los científicos que ponen a nuestro alcance esta posibilidad única de difundir el saber.
Hope Jahren ha escrito este su primer libro, que además de ser un tratado sobre la vida de las plantas es también “Una historia de árboles, ciencia y amor”, como dice el subtítulo. No se puede dejar pasar la oportunidad de meterse en este bosque lleno de emocionantes sorpresas. La primera está ya en el prólogo, cuando, ante la visión de un montón de hojas la autora se hace unas preguntas sobre ellas: “¿Cuál es su tono de verde?, ¿está débil?, ¿arrugada? (…) ¿está viva?, ¿por qué?
Y a continuación involucra al lector y le invita a formular también una pregunta, para concluir: “Bien, ¿sabe lo que ha hecho? Se ha convertido usted en un científico. (…) Lo primero que tiene que hacer es formular una pregunta sobre su materia de estudio, y usted ya ha llegado a esa fase. No es tan complicado como algunos pretenden. Ahora deja que te cuente, de científico a científico, unas cuantas historias”.
Hope Jahren fue elegida por la revista Popular Science una de las jóvenes científicas más brillantes del año 2005 y dirige su propio laboratorio dentro del Instituto de Biología de la universidad de Oslo.
Lo dice Jahren en un vídeo promocional: “Las personas son como las plantas, crecen hacia la luz”.
Autora: Hope Jahren. Título: La memoria secreta de las hojas. Editorial: Paidós.
Curarse leyendo
Mal de amores, anginas, crisis de identidad, insomnio, resaca, vergüenza, pesadillas, miedo a volar, catarro, estrés, dolor de espalda, desencanto, claustrofobia, miedo al compromiso… Todo el poder curativo de la lectura. Todo un tratado de biblioterapia.
Desde el índice se ve que este libro es una propuesta juguetona porque señala cada dolencia de la A a la Z. Juguetón y formativo. Dice D.H. Lawrence que “Uno se libera de sus enfermedades vertiéndolas en los libros”, así que en este libro están contenidos los remedios contra esas enfermedades. Ojalá lo lean también quienes no tienen la sana costumbre de entregarse a la lectura para que encuentren en este Manual lo que no les da la Seguridad Social.
¿Y cómo se las ha apañado Clara Ministral, editora y traductora de este bello libro?, pues tan sencillo y tan divertido como buscar una enfermedad, por ejemplo: «Abstinencia del alcohol», y proponer una lectura, en este caso: Adiós. muñeca, de Raymond Chandler, para elaborar un texto personal y muy ameno sobre novela y alcohol. Y lo mismo con «Gripe» y El asesinato de Roger Ackroyd, de Agatha Christie o con la «Falta de sentido del humor» para lo que recomienda diez novelas para hacer reír.
Hay más propuestas: novelas para llevarse de vacaciones, para curar la xenofobia, los diez mejores tochos…, en fin, un manual completísimo que divierte, enseña y no defrauda.
Autoras: Ella Berthoud y Susan Elderkin. Título: Manual de remedios literarios. Cómo curarnos con libros. Editorial: Siruela y Círculo de Lectores.
El almacén de la memoria
José Andrés Fernández Leost (San Juan de Luz, 1977) ha publicado este Fin de existencias, que es la segunda entrega de sus diarios que inició en 2014 con Semanas más tarde.
“En un diario”, dice el autor, «a veces también en una entrevista, se pone a prueba la catadura de la persona. Su sentido poético aplicado a la vida, más allá de sus poemas”. Y tiene razón porque aquí están sus viajes, sus lecturas, el cine, sus opiniones sobre sociedad y política, y se moja en cada línea.
El diario es un género en el que cabe todo y por eso el escritor corre el riesgo de ser un coñazo o un aburrido o un simple. No es el caso de Leost que impregna su escritura de interés, de ritmo, de reflexión y de tono poético. Una frase: “La tesis de que ser feliz es no tener imaginación es una noción de felicidad ramplona. La felicidad equivale a vida, es decir, asimila tristeza”. Las ilustraciones son una delicia.
Autor: José Andrés Fernández Leost. Título: Fin de existencias. Ilustraciones: Bernadette Leost. Editorial: Diente de perro.
La actualidad de los clásicos
Dice Martín López-Vega en el prólogo a este libro, que John Donne (1572-1631) escribió estos poemas en Inglaterra al mismo tiempo que en España escribían los suyos Quevedo y Góngora.
Donne fue el más importante poeta metafísico inglés de su época, lo que le emparenta con la poesía conceptista del Siglo de Oro español, que, igual que Quevedo buscaban la concisión expresiva, lo que los franceses llaman mot juste, la palabra exacta en la que concentrar el máximo significado posible.
El amor es el tema de estos poemas de John Donne que tienen títulos tan llamativos como “Constancia femenina”, “Usura de amor”, “Infinitud del amor”, “El amor crece, o primavera”, “Corazón roto”…
La traducción es espléndida porque lo hace “respetando los elementos lúdicos del poema, como la rima”.
“En Donne encontramos a alguien con quien hablar y con quien discutir”, termina diciendo López-Vega, “con quien estar de acuerdo y con quien disentir. En definitiva, y eso es lo que le hace definitivamente moderno, Donne no escribe poemas en los que reconocernos, sino en los que ponernos en duda para subir un escalón más en el camino a conocernos”.
Autor: John Donne. Título: Canciones y sonetos. Traducción: José Benito Álvarez-Buylla. Prólogo: Martín López-Vega. Editorial: Saltadera.
Juan José Saer (1937-2005) fue un escritor cuya obra de ficción es una muestra más de autor difícil de clasificar cuya vocación es decididamente moderna. Fue también un destacado ensayista con textos que han marcado una visión polémica de la literatura, con análisis sobre Robbe-Grillet, Gombrowicz, Joyce, Borges, etc.
Saer aparece editorialmente en 1960 con un primer libro titulado La zona por lo que sus textos posteriores entran de lleno en el momento en el que irrumpen los grandes títulos que han revolucionado la narrativa en español, es decir, el llamado boom de la literatura latinoamericana: García Márquez, Fuentes, Cortázar, Vargas Llosa, Cabrera Infante…
Formó parte del primer Encuentro de Literatura Hispanoamerica que yo dirigí en 1991, y fue uno de los ponentes de más relieve en donde, al empezar, manifestó que pretendía “sacar, teóricamente, la ficción del aura de irresponsabilidad que tiene en la actualidad”. Bajo la premisa de que la literatura nos ayuda a comprender el mundo, también estos ensayos que Rayo Verde ha recuperado vuelven a mostrarnos a un escritor comprometido con su tiempo que opinaba que la ficción no era un modo de evadirse de la realidad, salvo algunos títulos de marcada intención escapista. “Tenemos que ponernos de acuerdo sobre lo que es la realidad, y eso ya es un poco más complicado”, decía entonces.
Recuperar los ensayos literarios de Juan José Saer es un acto de valentía editorial en un tiempo de banalidades y maquinitas con pantallas táctiles. Hay que volver a estos textos plenos de sentido para reordenar esa realidad que apuntaba el escritor argentino.
Autor: Juan José Saer. Título: El concepto de la ficción. Editorial: Rayo Verde.
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