Deprecated: Methods with the same name as their class will not be constructors in a future version of PHP; GDLR_Import has a deprecated constructor in /var/www/vhosts/zenda.trestristestigres.com/httpdocs/wp-content/plugins/goodlayers-importer/goodlayers-importer.php on line 28
En favor de la cultura, de Antonio Lucas - Zenda
Warning: is_dir(): open_basedir restriction in effect. File(/usr/share/nginx/html/wp-content/plugins/wpdiscuz/themes/default) is not within the allowed path(s): (/var/www/vhosts/zenda.trestristestigres.com/:/tmp/) in /var/www/vhosts/zenda.trestristestigres.com/httpdocs/wp-content/plugins/wpdiscuz/forms/wpdFormAttr/Form.php on line 157

En favor de la cultura, de Antonio Lucas

La España actual y la España de los próximos años conviven en Cartas a una reina, un libro colectivo que reúne las misivas que 35 autores, de diversos ámbitos y sensibilidades (tanto monárquicos como republicanos y nacionalistas), han escrito a la princesa Leonor. Esta obra de Zenda, patrocinada por Iberdrola, es una edición no venal que se puede descargar de...

La España actual y la España de los próximos años conviven en Cartas a una reinaun libro colectivo que reúne las misivas que 35 autores, de diversos ámbitos y sensibilidades (tanto monárquicos como republicanos y nacionalistas), han escrito a la princesa Leonor. Esta obra de Zenda, patrocinada por Iberdrola, es una edición no venal que se puede descargar de forma gratuita en esta página. 

A continuación reproducimos la carta escrita por Antonio Lucas, que lleva por título «En favor de la cultura».

*****

Estoy seguro de que este género, el epistolar, queda demasiado lejos de las preferencias de su generación. A los 19 años, en el siglo XXI, precisamente en este momento del siglo XXI, una carta puede ser para usted, para sus compañeras y compañeros, un récord de extravagancia. Y, sin embargo, las cartas tienen el mismo sentido de confesión o intercambio que un mensaje lanzado desde el móvil, que un privado en Instagram, que un golpecito de voz por WhatsApp. Pero exigen un poco más de tiempo, pensar con más detalle lo que uno escribe.

No es mala idea esta de ‘enviar’ una carta a una persona joven y con la misión ya anticipada de continuar la monarquía en España. Como aún no nos conocemos quiero hacerle saber algunos detalles propios. Para que sepa quién escribe: mi convicción es republicana. De un republicanismo sin ferocidades, cierto, confeccionado con lecturas, películas, experiencias personales de quienes vivieron en otras formas de Estado y lo supieron contar, también por documentales y años de escucha. Vivo sin agravio por habitar un país cuya forma política se asienta en la monarquía republicana. Nunca he tenido prisa por casi nada.

"Pero si me dan a elegir (como en la canción de Los Chungitos) me quedo en El Prado. Dentro aloja un buen repertorio de asuntos que uno debe conocer, asumir, entender"

Como usted sabe más que yo de lo que representa su Casa, le diré que de los entusiasmos en los que estaremos de acuerdo (quizá algunos temas de Rosalía, quizá la música de Billie Eilish, la animación de Miyazaki, las escenas de galerna pintadas por Turner…) sale algo importante —olvidé citar las manzanas—: la certeza de que la cultura dispensa mucho de lo que necesitamos, de lo que admiramos, de lo que asienta los deseos. A algunos de sus antepasados les debemos, al menos yo considero esa deuda, uno de los espacios más alucinantes de Europa. Creo que también es aficionada a la ciencia ficción: pues el lugar al que me refiero es un caserón sideral. Si me dejasen elegir una catedral sensata para Madrid (no busque, estéticamente no la hay) escogería, aunque sólo sea por unas horas, el Museo del Prado. ¡Éste debería ser el templo! Cito Madrid porque es la ciudad donde usted y yo hemos nacido, con unos 30 años de diferencia a su favor. Mi propuesta suena, quizá, a derrape de ‘inquilino’ de la Generación X (por cierto, el concepto Generación X lo acuñó el periodista y fotógrafo Robert Capa, un tipo de biografía y rastro espectacular).

Créame: nada me interesa más que el momento en que vivo, con su sobresalto, con su exageración de prisa, con su incertidumbre, con las cositas de Tik Tok que alguien me enseña, con la IA dando susto. Pero si me dan a elegir (como en la canción de Los Chungitos) me quedo en El Prado. Dentro aloja un buen repertorio de asuntos que uno debe conocer, asumir, entender. La historia de Europa, la historia de España, la historia de las monarquías, la historia de los raros, la historia de las mujeres ‘borradas’ de la historia, la historia de los hombres repartiéndose la historia, la historia del arte, la historia de algunos genios, la belleza y el terror que también es la Historia.

En el Museo del Prado, además, nadie es mejor que nadie. Dentro todos nos igualamos por la base. Es una superficie democrática al ciento uno por ciento. Cuando un territorio logra eso debe ser admirado porque es buen lugar donde asomarse. Un ejemplo: Las meninas no las puede tocar el privilegiado ni el ‘matao’. Ambos, ante la tela, están en el mismo plano de realidad. Ahí nadie es mejor que nadie. Suerte que tenemos.

"Insisto en lo del Prado porque de jaleos políticos, institucionales y demás asuntos urgentes y caducifolios de su proyecto de futuro le hablarán con insistencia"

Insisto en lo del Prado porque de jaleos políticos, institucionales y demás asuntos urgentes y caducifolios de su proyecto de futuro le hablarán con insistencia. No quiero abusar, pero si suma unas rachas de flamenco y unas gotas de poesía sería la princesa más singular de todos los tiempos, que yo sepa. Incluso para un republicano. La cultura, a lo ancho, a lo grande (como representa el flamenco o hace la poesía, expresiones sin multitud pero tremendas), le darán más posibilidad de preguntas y más precisión de respuesta. Cuanto más se sabe, más se goza, más se vive. Mejor es el asombro. Las certezas no siempre crecen, pero la posibilidad crítica de enfrentarse al mundo se ensancha maravillosamente.

Desconozco (y tampoco voy a especularlo ahora) cómo será España cuando usted tenga mi edad. Nadie puede garantizarle nada. Pero algo sí creo poder anticipar, sin superchería: hay poemas que han durado más que las civilizaciones donde fueron escritos; pinturas que sobrevivieron al imperio que las impulsó. Por algo será. La cultura no es moda, ni sólo un momento concreto. La cultura es usted con sus 19 años, con sus cosas; yo con mis tantos más, con las mías. Y lo que sucede en medio. Y lo que ocurrió ayer. Y todo eso que es pértiga para mañana. La cultura es otra manera de decirnos lo que no sabemos que se podía decir. Lo que en cualquier momento necesitamos saber.

Siempre ha sido así. Y por eso a veces nos va bien.

Si no nos vemos en Rosalía, nos encontramos en Miyazaki. Incluso en El Prado, que es futuro del bueno.

Le deseo lo mejor.

*****

Cartas a una reina es la octava colaboración entre nuestra web literaria e Iberdrola, después del gran recibimiento de los anteriores volúmenes: Bajo dos banderas (2018), Hombres (y algunas mujeres) (2019), Heroínas (2020), 2030 (2021), Historias del camino (2022), Europa, ¿otoño o primavera? (2023) y Las luces de la memoria (2023).

—————————————

Descargar libro Cartas a una reina en PDF / Cartas a una reina en EPUB / Cartas a una reina en MOBI Cartas a una reina en KPF

4.4/5 (22 Puntuaciones. Valora este artículo, por favor)

Antonio Lucas

Antonio Lucas (Madrid, 1975) es redactor de Cultura y articulista del diario El Mundo. Ha publicado los libros de poemas Antes del mundo (1996, accésit del Premio Adonais, Madrid, Rialp), Lucernario (1999, premio Ojo Crítico de Poesía 2000), Las Máscaras (2004), Los mundos contrarios (2009, Premio Internacional Ciudad de Melilla) y Los desengaños (2014, Premio Loewe). Además, tiene también varios libros sobre arte: Soledad Lorenzo, una vida en el arte (2014), Manolo Valdés: esculturas (2012), así como una selección de perfiles literarios de algunos creadores esenciales de la cultura de los siglos XIX y XX reunidos bajo el título de Vidas de santos (Círculo de Tiza, 2015). mypublicinbox.com/antoniolucas

Ver más publicaciones

Zenda es un territorio de libros y amigos, al que te puedes sumar transitando por la web y con tus comentarios aquí o en el foro. Para participar en esta sección de comentarios es preciso estar registrado. Normas:

  • Toda alusión personal injuriosa será eliminada.
  • No está permitido hacer comentarios contrarios a las leyes españolas o injuriantes.
  • Nos reservamos el derecho a eliminar los comentarios que consideremos fuera de tema.
  • Zenda no se hace responsable de las opiniones publicadas.
Notificar por email
Notificar de
guest

1 Comentario
Antiguos
Recientes Más votados
Feedbacks en línea
Ver todos los comentarios
Ricarrob
Ricarrob
4 meses hace

Bien el artículo pero quizás adolece de cierto idealismo utópico. Pero, bueno, en general estoy de acuerdo con él. Es evidente que don Eduardo es ideológicamente monárquico, cosa que es muy de respetar.

La verdad es que del conjunto de estas misivas a la futura reina se podría hacer todo un estudio sociológico de la sociedad española. Tambien varios estudios psicológicos o psiquiàtricos sobre varios de los personajillos que han escrito.

Hay casos extremos, muy curiosos y dignos de ser calificados de esperpénticos, como es el caso rufianesco, el caso coletas y el caso simoníaco obrerista (la sra. Simón). Pero, en general, predomina la cantención, la moderación y el raciocinio incluso en posturas alejadas; los hay republicanos, los hay monárquicos y los hay simplemente constitucionalistas.

Con ello, quizás se pueda sacar la conclusión de que, a pesar de todo, predomina en este país la moderación y el buen juicio. A pesar de todo y a pesar de los grupúsculos extremistas que lo emponzoñan todo y que hacen tantísimo ruido pero que se quieren imponer a todos los demás. Totalitarismo, que se dice.

Un acierto estas cartas. Espejo de país.

suscríbete a nuestra newsletter

Recibe cada semana una selección de los mejores contenidos de la web, ¡No te lo pierdas!

[contact-form-7 id="6d737e1" title="Formulario de newsletter"]