Soy uno de esos chicos que crecieron pegados al televisor los sábados por la tarde. Cuando las manecillas mostraban las cuatro en punto, empezaba el programa que llevamos esperando toda la semana, Primera sesión, un ciclo de películas que emitían en televisión española —en la Primera; solo teníamos dos canales en aquellos años— donde casi siempre —también había sitio para el western, los hermanos Max y hasta para Paco Martínez Soria— la gran protagonista era “la aventura”. Hacíamos la digestión mientras veíamos a Tarzán saltar por la selva, de liana en liana; nos asombrábamos con Errol Flynn y su pasmosa habilidad con la espada; y nos enamorábamos de princesas que vivían en rincones lejanos del planeta. Por eso he disfrutado tanto con los títulos de la colección de Zenda Aventuras —algunos tan importantes para el niño que fui como Beau Geste—. Durante el final de este verano he vivido de otra gran dosis de aventura gracias a Ana Ballabriga y David Zaplana con la lectura de su última novela, La profecía del desierto.
"La literatura de aventuras y los best sellers necesitan obras valientes como está que superan el cliché para dar voz a otras culturas"
Zaplana y Ballabriga acumulan ya varias obras escritas a cuatro manos. Algunas galardonadas, como Ningún escocés verdadero, Premio Literario de Amazon en 2016. Después de La paradoja del bibliotecario ciego y Soy Rose Black llega ahora en 2021 La profecía del desierto, en el mismo año en el que han ganado el premio del IV Certamen Auguste Dupin de Novela Negra. En La profecía los dos autores se pasan a la aventura, combinándola con el misterio histórico. Los protagonistas de esta historia son Mahmed, un cetrero que trabaja para un príncipe saudí, y Nur, una famosa bailarina árabe. Ambos se verán obligados a formar equipo para conseguir salir con vida del lío en el que se han metido: son perseguidos por una peligrosa organización secreta, los cármatas. Su misión consistirá en descubrir qué oculta una antigua carta escrita por el maestro sufí, Ibn Arabi. Comienza para ellos un peligroso viaje por Oriente Próximo. Pero no estarán solos: serán perseguidos por un sádico príncipe saudí que aspira a ser el Mahdi, el nuevo mesías que gobernará sobre todos los musulmanes.
Es de agradecer que en estos tiempos, en los que en demasiadas ocasiones tenemos la sensación de estar leyendo el mismo libro una y otra vez, de encontrarnos de forma recurrente con los mismos personajes, Ballabriga y Zaplana se hayan atrevido a darle una vuelta al género de aventuras, localizando su obra en Oriente Próximo —un territorio al que en las noticias, y en la literatura también, solo se cita para acompañarlo de la palabra «terrorismo»—. Otro acto de valentía es dar el protagonismo a una serie de personajes que no son blancos caucásicos: en un porcentaje altísimo todos los que pululan por el libro son musulmanes. Esta renovación del canon recuerda a películas como Tras el corazón verde —el humor está en todos los capítulos, avanzando la trama y apuntalando los roles, pero siempre desde la diversión—, pero ahora los «Héroes», y no solo los «Villanos», son árabes. Hollywood nos ha acostumbrado a que cualquier historia, da igual el lugar del mundo donde se desarrolle, debe ser solucionada por un tío de Arkansas. La literatura de aventuras y los best sellers necesitan obras valientes como esta, que superan el cliché para dar voz a otras culturas, tan importantes como esta, de la que surgieron relatos universales como Las mil y una noches.
"La novela de Zaplana y Ballabriga es un soplo de aire fresco para el género de aventuras, que además viene acompañada de un buen número de píldoras, perfectamente administradas, sobre la cultura árabe"
La profecía del desierto se desarrolla en Arabia Saudí, pero también viaja a otros escenarios tan reconocibles como Granada —donde la huella del Islam sigue presente a través de su maravilloso legado— y El Cairo. Destaca el espectacular ritmo de la narración, sobre todo en las escenas de acción —a las que han dotado de un soporte onomatopéyico que recuerda a los libros de Salgari y las historias de Tintín—. Hay guiños a clásicos —la sombra de Indiana Jones planea unas cuantas veces por el relato—, pero lo que más me gustaría destacar de la novela es su espíritu didáctico para acercarnos una cultura que es la base de la nuestra, pero que, desgraciadamente, parece que hemos querido olvidar y borrar de nuestro ADN. La novela de Zaplana y Ballabriga es un soplo de aire fresco para el género de aventuras, que además viene acompañado de un buen número de píldoras, perfectamente administradas, sobre la cultura árabe que a buen seguro despertarán en el lector el ánimo por conocer más sobre el Islam, el feminismo árabe y la gran riqueza cultural, variada y cercana, que poco tiene que ver con los estereotipos que consumimos cada día en la televisión y las redes sociales.
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Autores: Ana Ballabriga y David Zaplana. Título: La profecía del desierto. Editorial: Umbriel. Venta: Todos tus libros, Amazon, Fnac y Casa del Libro.
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