María Oruña, cuyas novelas negras suman miles de lectores y se han traducido a una decena de idiomas, debuta ahora en narrativa infantil. Autora de la exitosa serie literaria de misterio Los libros del Puerto Escondido, María inventaba historias para dormir a su hijo cuando era pequeño. Un día decidió escribir uno de ellos para que su hijo pudiese leerlo y tuviese el recuerdo cuando fuese mayor. Esa historia, guardada en un cajón durante varios años, se publica ahora con el título de El tren fantasma (Anaya, 2024).
Esta aventura tiene como protagonista a Alan, un inagotable niño que vive en una casita de Escocia. A Alan, siempre activo y con ganas de jugar, no le gusta irse a la cama. Una noche, para ayudarle a dormir, su padre decide leerle un cuento muy especial: El tren fantasma.
Tras escuchar las primeras páginas, de repente ¡Alan se encuentra dentro del tren de la historia! Y los fantasmas serán el último de sus problemas: montañas mágicas, tormentas terribles, amazonas con espadas… Un viaje en tren que se convierte en un viaje en el tiempo en el que todo puede suceder.
En la línea de los grandes clásicos de aventura, María Oruña ofrece en El tren fantasma una ficción de la que los más pequeños no querrán bajarse.
Recomendada para niños mayores de seis años, El tren fantasma corre a caballo entre la vigilia y el sueño, entre la realidad y la fantasía, entre los fantasmas y los viajes en el tiempo, para acompañar a los más pequeños de la casa tanto despiertos como dormidos.
El libro ha sido ilustrado por Ana Zurita, autora de las ilustraciones de la popular serie de Netflix La chica de nieve.
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