El guionista y escritor Manuel Ríos San Martín reflexiona en su nueva novela, El olor del miedo, sobre el parecido que existe entre el comportamiento de los animales y los seres humanos. Este thriller arranca con el asesinato de una elefanta en un zoo valenciano ante la mirada de decenas de niños.
«Quería empezar sorprendiendo. Hay tantas novelas policíacas que trato de que las mías tengan algo diferente», asegura el autor madrileño en una entrevista con EFE con motivo de la publicación de su cuarto libro, editado por Planeta y que sale a la venta este miércoles.
LA MUERTE DE BLANCA
En este caso, la novela comienza con el asesinato de Blanca, una elefanta albina y principal atracción del zoológico de València, lo que genera un gran revuelo social, incrementado, sobre todo, por las redes sociales.
Se iniciará entonces una investigación policial, dirigida por JP, un veterano inspector, y Violeta, una joven agente; pero también una investigación extraoficial, encabezada por Elena, veterinaria y cuidadora principal de la elefanta, junto a su pareja, Cristina, y Sidy, su amante y compañero de trabajo.
«Quería que no solo hubiese una investigación policial, sino que en paralelo tuviésemos una investigación de una veterinaria del zoológico, que estaba especialmente unida con la elefanta, y que es capaz de arriesgar su propia vida por intentar saber por qué alguien mata a un elefante de esta manera», señala.
¿NOS PARECEMOS A LOS ANIMALES?
Esta situación permite a Manuel Ríos San Martín (Madrid, 1965) abordar, al igual que ha hecho en sus anteriores novelas, otras cuestiones de fondo; en este caso de lo que quiere hablar es de «en qué nos parecemos y en qué nos diferenciamos los humanos de los animales».
Afirma que es un tema que «está muy de moda en redes sociales, si los animales tienen sentimientos, si son capaces de amar o de creer en la justicia a su manera».
Por ello, «con la excusa de que el muerto es en este caso un animal, además un animal grande y bonito», puede hablar de muchos temas que él ve interesantes y hacerlo «de una manera natural».
Y es que, además de mostrar las costumbres y diferentes maneras de amar que tienen los seres vivos (humanos y animales), el libro plantea una reflexión sobre violencia, egoísmo, duelo, evolución e instinto.
EL BIOPARC DE VALÈNCIA COMO ESCENARIO
El olor del miedo está ambientada en el Bioparc de València, un espacio basado en el concepto de zooinmersión donde se recrean los hábitats naturales de los animales, y que Manuel Ríos San Martín conoció durante la promoción en València de su anterior novela, Donde haya tinieblas.
En ese momento ya estaba dándole vueltas a la idea de la muerte de un animal en directo, en algún sitio, pero no sabía dónde, y al conocer este zoo pensó que era distinto y un buen lugar para ambientar la novela. «Reunía un poco todo lo que yo necesitaba para contar la historia», asegura.
DEL PAPEL A LA PANTALLA
El autor, quien ha trabajado como productor, director y guionista en numerosas series de televisión, como Médico de Familia o Compañeros, ha compaginado la escritura de esta novela con la preparación de Operación Barrio Inglés, una serie que verá la luz en otoño en TVE, según Ríos San Martín.
«Para mí, lo ideal es poder compaginar ambos mundos porque ambos son divertidos», señala para añadir que el hecho de ser guionista y escritor también le facilita la adaptación de las novelas a la televisión o al cine.
En estos momentos negocia la venta de los derechos de sus novelas La huella del mal y Donde haya tinieblas, un proceso largo pero con el que es bastante optimista y confía en que durante el próximo año, al menos una de ellas pueda llevarse a la televisión o al cine.
«Yo entiendo muy bien los dos mundos», afirma, y dice no tener la reticencia que pueden exhibir otros escritores a la hora de hacer adaptaciones del libro. «Si quiero cambiar un personaje o quiero dar más protagonismo a otro porque me parece que en el mundo audiovisual funciona mejor, pues lo cambio con mucha libertad», señala.
NERVIOS Y PROYECTOS FUTUROS
Cuando sale a la venta una novela siempre hay nervios por ver cómo la recibirá el público, pero cuando uno está acostumbrado a trabajar en televisión, como Ríos San Martín, «donde prácticamente te lo juegas todo la primera noche», esos nervios se viven de una manera distinta.
«Una novela puede estar fácilmente dos o tres meses en las estanterías de las librerías principales» y durante ese tiempo las ventas pueden ir variando, explica, algo que no ocurre en la televisión ni en el cine.
Sobre sus proyectos futuros, asegura que terminar El olor del miedo y escribir y rodar la nueva serie de TVE ha sido agotador, por lo que de momento aún no ha decidido cómo será su próxima novela, aunque dice estar abierto a escribir libros de otro género, como podría ser la novela histórica.
Zenda es un territorio de libros y amigos, al que te puedes sumar transitando por la web y con tus comentarios aquí o en el foro. Para participar en esta sección de comentarios es preciso estar registrado. Normas: