El hastío

Marisa es la anti-heroína de un Madrid gentrificado. Detesta su trabajo, detesta su vida, pero no hace nada por cambiarlo porque el sueldo que recibe le permite mantenerse con comodidad. Si definiéramos a la protagonista de El descontento con una sola palabra sería la anti-pasión: nada la estimula para cambiar, nadie es lo suficientemente importante (ni siquiera su vecino, Pablo) como para hacer girar su rutina y salir del teatro en el que vive inmersa.

A mitad de la novela la autora descubre un hecho que convierte a la protagonista en un personaje por el que sentir cierta empatía: ha vivido una pequeña tragedia que reflota cuando su jefe le propone liderar una actividad en un fin de semana de teambuilding que su oficina está organizando. Esta actividad supone una agonía para Marisa, que no logra escabullirse de su responsabilidad, aunque el llevarla a cabo tenga consecuencias terribles para su entorno.

Marisa vive en una crisis continua por su nula capacidad de decisión, por ese hastío que atraviesa su vida, por esa desgana con la que se enfrenta, de refilón, a sus allegados, a cada día en una oficina en la que muchas veces le gustaría ser transparente.

La novela de Serrano consigue leerse de manera generacional. Es difícil no sentir empatía con un personaje que transita entre la soledad y la decepción y que no se atreve a escapar de la escena tétrica en la que ha convertido su existencia. Tan real que duele.

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Autora: Beatriz Serrano. Título: El descontento. Editorial: Temas de Hoy. Venta: Todostuslibros.