La Caja de las Letras del Instituto Cervantes guarda ya el legado in memoriam del poeta asturiano Ángel González, un conjunto de objetos que van desde cartas personales a su ahijada, María Gil Bürman, a poemarios como Palabra sobre palabra o El Maestro.
Ángel González (1925-2008), miembro de la Generación del 50, ya cuenta con su legado en la caja 1654, situada junto a compañeros de profesión como Jaime Gil de Biedma o Manuel Caballero Bonald, según ha contado el director del Instituto Cervantes, Luis García Montero, amigo personal del asturiano.
«Es un acto que a mí me conmueve especialmente por la significación que dentro de la poesía contemporánea ha representado Ángel y por la labor de maestro que cumplió tanto a la ayuda personal como al magisterio poético desde mis inicios de mi dedicación a la poesía. Es una fortuna que podamos hacer este acto de legado en colaboración con la Universidad de Oviedo, en la que estudió y se formó, una universidad que mantiene viva su memoria», ha destacado García Montero.
En concreto, ha explicado durante el acto María Gil Bürman, filóloga y ahijada del poeta, el legado que ha organizado quiere «arrojar luz a un Ángel más cercano y familiar», por lo que entre los objetos que se han guardado en esta caja hay fotografías familiares, cartas que González le escribía cuando era niña o un autorretrato que se hizo.
También se ha guardado la fotografía de la madre de Ángel, María Muñiz, a quien «adoraba el poeta y a quien dedica poemas», ha afirmado Gil, quien también ha seleccionado primeras ediciones de obras como Palabra sobre palabra o El Maestro y otros poemarios editados por Chus Visor.
«Hoy celebramos a un profesor que hizo lecturas imprescindibles de grandes autores como Juan Ramón Jiménez y Antonio Machado, a un poeta con una obra importantísima que estableció puntos con la literatura hispanoamericana y a uno de los grandes nombres de la generación del 50 que supo llevar el compromiso por la democracia», ha añadido García Montero.
Durante el acto García Montero ha expresado también que González «hizo un juego en su poesía entre porvenir y futuro»: «Su lección lírica se unió a su lección cívica», ha añadido al tiempo que ha recordado algunas de sus versos como el que dice «he aprendido a perder para no darme por vencido».
Ángel González (1925-2008), miembro de la Generación del 50, fue una de las mejores plumas de la poesía en español del siglo XX y ganador del Premio Príncipe de Asturias de las Letras en 1985.
En el acto han participado también Ignacio Villaverde, rector de la Universidad de Oviedo, y tras depositar el legado se ha celebrado un recital literario con la participación de Araceli Iravedra, Rocío Acebal, Benjamín Prado y Chus Visor, entre otros.
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