Deprecated: Methods with the same name as their class will not be constructors in a future version of PHP; GDLR_Import has a deprecated constructor in /var/www/vhosts/zenda.trestristestigres.com/httpdocs/wp-content/plugins/goodlayers-importer/goodlayers-importer.php on line 28
El acto final de Magdalena desnuda la mentira kirchnerista - Jorge Fernández Díaz - Zenda
Warning: is_dir(): open_basedir restriction in effect. File(/usr/share/nginx/html/wp-content/plugins/wpdiscuz/themes/default) is not within the allowed path(s): (/var/www/vhosts/zenda.trestristestigres.com/:/tmp/) in /var/www/vhosts/zenda.trestristestigres.com/httpdocs/wp-content/plugins/wpdiscuz/forms/wpdFormAttr/Form.php on line 157

El acto final de Magdalena desnuda la mentira kirchnerista

Los obituarios también recordaron cuando Ruiz Guiñazú integró la Conadep, fundamental comisión para denunciar con pelos y señales la violación de los derechos humanos y titánica tarea que el justicialismo desdeñaba y resistía: Luder venía con una amnistía para los represores; el triunfo electoral de Alfonsín la desbarató. Treinta años más tarde el propio peronismo...

“Qué será de nosotros”, me preguntó una noche del mes de julio, después de oírnos en una espinosa tertulia radial acerca de la electrizante crisis política y económica que se había desatado. Parecía espantada y dolorida. “Solo Dios lo sabe”, le respondí con sinceridad. Magdalena solía escuchar nuestro programa nocturno; en tiempo real, me enviaba por WhatsApp sus mensajes breves y rasantes sobre la actualidad caliente, pero con mucho más entusiasmo me mandaba también comentarios sobre los temas fascinantes que nos unían, como la música popular exquisita, las películas clásicas en blanco y negro, y las novedades literarias; también sobre antológicos momentos de su propia historia: fue una valiosa testigo de época. Cuando hablaba de “nosotros” no se refería a oficios o parcialidades, sino directamente a los argentinos, en zozobra por una superinflación incendiaria, una pobreza creciente, una lucha obscena y antropófaga dentro de la mismísima coalición gobernante, una permanente sombra autoritaria y un clima general enrarecido. Fue la última vez que nos comunicamos, y a pesar de que se apagaba lentamente, a la hora de la verdad su muerte no dejó de sorprendernos y sacudirnos: a Magdalena Ruiz Guiñazú la juzgábamos —parafraseando a Borges— tan eterna como el agua y el aire. Y lo curioso es que el destino tenía reservado para ella un imprevisto acto final: las necrológicas que inundaron los diarios y los sitios de noticias, en el contexto de una feroz ofensiva contra la libertad de opinión, parecieron refrescar de pronto la memoria de esta nación amnésica. Porque la gran dama de Radio Mitre practicó la valentía aun en tiempos de censura militar; Hebe de Bonafini, antes de convertirse en una vocera partidaria, se lo reconoció: “Siempre recordamos con mucho afecto que usted como mujer fue la primera que habló de las Madres por la radio. Eso no lo olvidamos nunca”. Pero lo olvidó en su ulterior fase kirchnerista, cuando la acusó de haber confraternizado con la dictadura —Magda le inició una querella— y luego cuando la incluyó en su “juicio popular” a medios, reporteros y columnistas que habrían sido presuntos colaboracionistas del nefasto régimen de Videla. Toda esa operación de fascismo callejero, cargada de odio, derivó como se sabe en el “simpático” juego de los carteles: los militantes llevaban a sus hijos para que escupieran las fotos de los abominables enemigos de la patria. La imagen de Magdalena fue escupida con enjundia y a cielo abierto por aquellos adalides de la paz y el amor.

"Magdalena se enfrentó cara a cara con funcionarios kirchneristas, de larga vinculación con montoneros"

Los obituarios también recordaron cuando Ruiz Guiñazú integró la Conadep, fundamental comisión para denunciar con pelos y señales la violación de los derechos humanos y titánica tarea que el justicialismo desdeñaba y resistía: Luder venía con una amnistía para los represores; el triunfo electoral de Alfonsín la desbarató. Treinta años más tarde el propio peronismo intentó adulterar el “Nunca más” para invisibilizar el prólogo de Ernesto Sábato con el argumento de que convalidaba la “teoría de los dos demonios”. Magdalena se enfrentó cara a cara con funcionarios kirchneristas, de larga vinculación con montoneros, que por orden de Néstor Kirchner llevaban a cabo esta artimaña con la que pretendían exculpar al “peronismo revolucionario” de sus horribles crímenes políticos de la década del 70. La romantización de la “juventud maravillosa”, con sus ideales totalitarios y violentos, fue una política de Estado del kirchnerismo y de La Cámpora, que se dice a sí misma la Orga en frívola reverencia a la Orga del trotyl. Esta reivindicación del montonerismo, esta pedagogía a favor de aquellos terroristas del bien, es lo que habilita ahora a Vaca Narvaja a vanagloriarse de sus “hazañas” y a reclamar para sí mismo un virtual título de nobleza dentro del “movimiento nacional y popular»; también facilita que Mario Firmenich —lobista del chavismo y del régimen de Nicaragua— escriba una proclama sobre la Argentina —justo en estos tiempos tan delicados para la democracia y la paz social— y agite con ella la idea de que existe un “odio gorila” que conduce a una “guerra civil” sin que nadie se sienta obligado en el oficialismo a repudiarlo con fuerza. Imaginemos por un instante qué ocurriría en Europa si los jerarcas de ETA o los cabecillas de las Brigadas Rojas demostraran semejante descaro e irresponsabilidad.

"Es como si Magda, con su muerte, hubiese brindado así el último servicio a la memoria, a la verdad, a la justicia y a la prensa libre"

Fue también Magdalena quien cohesionó a los periodistas más prestigiosos para hacerles frente a los ataques y persecuciones del menemismo y quien años más tarde viajó a Washington para denunciar ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos la peligrosa campaña de los Kirchner contra la libertad de expresión. Todos estos episodios resurgieron a la luz y lo hicieron precisamente cuando su gran amigo Joaquín Morales Solá acababa de escribir la dramática disyuntiva de esta hora: “Periodismo o genuflexión”. Es como si Magda, con su muerte, hubiese brindado así el último servicio a la memoria, a la verdad, a la justicia y a la prensa libre en un momento de acoso y de chantaje emocional y político contra todos esos valores. Porque el múltiple embate ordenado a minutos del fallido atentado a Cristina Kirchner consistió básicamente en nombrar instigadores de Sabag Montiel no solo a los periodistas independientes y a la oposición dura, sino muy especialmente a los magistrados que están juzgando a la vicepresidenta. El mismo domingo, luego de los cariñosos saludos de Maduro y sus ardorosos consejos sobre las bondades de su “ley del odio”, el inefable senador Mayans tuvo su momento pentotal. Con el suero de la verdad en las venas, dijo: “¿Queremos paz social? Paremos el juicio de Vialidad”. El lunes por la mañana era fácil decodificar lo que pretendía el kirchnerismo para cesar las hostilidades. Un pliego de condiciones que podría resumirse en estos puntos: ciérrense las causas por corrupción abiertas contra nuestra amada líder; pónganse en comisión, de inmediato, a fiscales y jueces del lawfare: es decir, a quienes trabajan o hayan osado hacerlo alguna vez en esos expedientes; anúlese el periodismo crítico porque llama al rencor, y cancélense los discursos de la oposición denunciadora. Cumplidas estas condiciones, reinará la concordia.

"La semana en que Magdalena murió estuvo signada por una escalada de demagogias, prepotencias, psicopatías, emplazamientos, amagues, delirios y sospechas"

La semana en que Magdalena murió estuvo signada por una escalada de demagogias, prepotencias, psicopatías, emplazamientos, amagues, delirios y sospechas. Al séptimo día aparecieron las encuestas, y resulta que las esperanzas secretas del Instituto Patria se vieron un tanto frustradas: creían que el intento de magnicidio haría crecer de manera espectacular la imagen de la jefa, pero se encontraron con la incredulidad de muchísima gente —fruto de tanta mentira previa— y con el rechazo inmensamente mayoritario de ciudadanos de a pie empobrecidos, hartos de no tener futuro, amenazados todos los días por delincuentes armados y refractarios a las conflagraciones del microclima político: el oficialismo vive en esa burbuja y demuestra así su gélida indiferencia frente la angustia social. El viernes comenzaron a pensar entonces en cambiar la estrategia, llamar a un diálogo hipotético con los “instigadores” y a una misa por la reconciliación, y retornaron a su clásica marcha en zigzag por la cornisa. Nadie en la Argentina puede siquiera imaginar qué sucederá a partir de ahora. “Solo Dios lo sabe”, como le dijo este articulista a Magdalena Ruiz Guiñazú. Que en su partida develó su crucial legado: formarse y no dejarse vencer, porque lo cortés no quita lo valiente, y si arrecia el temporal lo mejor siempre será, como Gene Kelly, bailar bajo la lluvia.

*Artículo publicado en el diario La Nación de Buenos Aires

4.8/5 (63 Puntuaciones. Valora este artículo, por favor)

Jorge Fernández Díaz

Jorge Fernández Díaz es escritor y periodista. Durante más de treinta años fue alternativamente cronista policial, periodista de investigación, analista político, jefe de redacción de diarios y director de revistas. Actualmente es uno de los principales columnistas políticos del diario La Nación. Publicó, entre otros libros, El dilema de los próceres, Mamá, Fernández, Corazones desatados, La segunda vida de las flores, La logia de Cádiz, La hermandad del honor, Alguien quiere ver muerto a Emilio Malbrán y Las mujeres más solas del mundo y El puñal. Recibió la Medalla de la Hispanidad, que le otorgó el gobierno español y la comunidad española en la Argentina; el Konex de platino como el mejor redactor de la década; el premio Atlántida con el que los editores de Cataluña celebraron su labor a favor de los libros, y la Medalla del Bicentenario por su obra periodística y literaria. En 2012 fue condecorado por el rey de España con la Cruz de la Orden Isabel la Católica. Es miembro de número de la Academia Argentina de Letras. @fernandezdiazok

Ver más publicaciones

Zenda es un territorio de libros y amigos, al que te puedes sumar transitando por la web y con tus comentarios aquí o en el foro. Para participar en esta sección de comentarios es preciso estar registrado. Normas:

  • Toda alusión personal injuriosa será eliminada.
  • No está permitido hacer comentarios contrarios a las leyes españolas o injuriantes.
  • Nos reservamos el derecho a eliminar los comentarios que consideremos fuera de tema.
  • Zenda no se hace responsable de las opiniones publicadas.
Notificar por email
Notificar de
guest

3 Comentarios
Antiguos
Recientes Más votados
Feedbacks en línea
Ver todos los comentarios
Santiago DG
Santiago DG
5 meses hace

El autor del libro afirma “Apuesto todas mis camisetas de San Lorenzo “… ¿ Quién es el loco, señores?

Alberto Delgado
Alberto Delgado
5 meses hace

No parece que el Sr González pueda explicar en su libro el fenómeno Milei que no es mas que la expresión de un pueblo agobiado y empobrecido. A propósito en esta entrevista no hacen mención a la llamativa repercusión internacional de Milei. Tal vez gran parte del planeta está loco? Gracias y cordiales saludos desde Buenos Aires!

Juan Gallego
Juan Gallego
5 meses hace

En el primer párrafo hay un error, la mención de que por los muchos bienes que habíamos recibido, nos había llenados de argentinos es incorrecta: en realidad nos lleno de peronistas. A partir de allí todo se entiende. Un montón de aseveraciones sin demasiado argumento. No sólo este autor, muchos periodistas con corazón peronista, tratan por todos los medios que a este «loco» que solo lleva seis meses y al resto de argentinos nos vaya mal. Ellos, muy cercanos a Podemos y compañía, solo desean que el poder absoluto este en sus manos, para beneficiarse de manera personal a costa del Estado y no abrir la boca cuando roban a manos llenas y muchas veces en complicidad con empresarios o gobiernos a quienes les facilitan pingües negocios. A titulo de ejemplo privatizaciones y nacionalizaciones con participación de contratantes de España, Iberia, trenes chatarra etc. Por favor no nos ayuden, y recuerden que desde el infierno no se pasa directamente al cielo. Estamos transitando el purgatorio y de esto no nos salva ni el Papa peronista que nos envió

suscríbete a nuestra newsletter

Recibe cada semana una selección de los mejores contenidos de la web, ¡No te lo pierdas!

[contact-form-7 id="6d737e1" title="Formulario de newsletter"]