Deprecated: Methods with the same name as their class will not be constructors in a future version of PHP; GDLR_Import has a deprecated constructor in /var/www/vhosts/zenda.trestristestigres.com/httpdocs/wp-content/plugins/goodlayers-importer/goodlayers-importer.php on line 28
Driver - Zenda
Warning: is_dir(): open_basedir restriction in effect. File(/usr/share/nginx/html/wp-content/plugins/wpdiscuz/themes/default) is not within the allowed path(s): (/var/www/vhosts/zenda.trestristestigres.com/:/tmp/) in /var/www/vhosts/zenda.trestristestigres.com/httpdocs/wp-content/plugins/wpdiscuz/forms/wpdFormAttr/Form.php on line 157

Driver

Y todo esto para hablar de una película norteamericana, Driver, que pocos vieron en su estreno, allá por 1978, y que pocos habrán revisado durante los casi cincuenta años, medio siglo siguiente. Secreta, fascinante. Escueta, austera, poética, existencialista. Un Bresson en noir, un thriller que te deja sin aliento, sin pausas, apenas hablado, tan austero...

Robert Bresson. Un nombre que a muchos, sobre todo a los más jóvenes de la tribu, posiblemente no les diga nada. En un máster exigente para cinéfilos sin escrúpulos ni prejuicios, les dirá, les evocará a un cineasta sin coartadas, estrictamente personal, capaz de inventar para el cine una palabra, le cinématographe, ya inventada pero que llenaba de contenido propio. Le admiraban Truffaut, Godard, Rohmer, Rivette y su jefe de filas, el gran André Bazin, toda la harka de los Cahiers du Cinema, etapa de portadas amarillas, la de los combates a muerte, con el cuchillo entre los dientes bien afilado, de la cinefilia sin piedad, sin prisioneros. Por si sirve de algo, le admiraban y copiaban sin disimulo directores como Jean-Pierre Melville, Akira Kurosawa, Bergman, Martin Scorsese, Paul Schrader, Michael Mann y el primer Walter Hill. Creo que junto a Murnau, y nunca confesado, hay algo de Bresson en Víctor Erice. Pickpocket, Un condenado a muerte se ha escapado, Las damas del bosque de Boulogne, Mouchette, Diario de un cura de aldea, Au hasard Balthasar… Nadie las recuerda, pocos las vemos, pero ahí están, influyendo silenciosamente, en las pocas buenas películas que circulan por el mundo. Un humanista, un poeta, austero, jansenista, moralista exigente, esteta. Simplemente, Robert Bresson.

"Un combate, caballeresco o no, según se mire, de raigambres medievales, aunque los caballos hayan sido sustituidos por veloces automóviles"

Y todo esto para hablar de una película norteamericana, Driver, que pocos vieron en su estreno, allá por 1978, y que pocos habrán revisado durante los casi cincuenta años, medio siglo siguiente. Secreta, fascinante. Escueta, austera, poética, existencialista. Un Bresson en noir, un thriller que te deja sin aliento, sin pausas, apenas hablado, tan austero como estoico. Una referencia tan esencial que ha sido copiada, plagiada, admirada, un millón de veces. Tras la cámara y la máquina de escribir, un joven y talentoso cineasta formado en Hawks, Ford, Hitchcock, Lang, Raoul Walsh que aprobó el guión, pero también, y como cosa natural, en Renoir, Jean Becker, Melville y especialmente en su maestro Robert Bresson, al que bien podría haber dedicado esta película tan especial.

"Hay en ese anonimato de los personajes, el rol del Destino, la soledad de sus vidas, mucho del mundo nocturno y enigmático de los cuadros de Edward Hopper"

Un policía y un ladrón. Nada nuevo en el mercado de las ideas. Un combate caballeresco o no, según se mire, de raigambres medievales, aunque los caballos hayan sido sustituidos por veloces automóviles. Defensa de la ley o venganza personal. Lucha de egos o desafío de habilidades. Silencios, miradas, persecuciones, lealtades, traiciones, sentimientos en escorzo, bosquejo de amores al minuto. Los personajes no tienen nombres, y de esa manera desaparece lo novelesco para sustituirlo, de manera entre behaviourista y existencialista, por una acción que lo define todo. 89 minutos en color y pantalla grande. Ryan O’Neal, casi un trasunto de Steve McQueen, un poco menos duro, un poco más especulativo, como el conductor que ayuda a escapar a sofisticados ladrones de banco o lo que sea; y Bruce Dern, una suerte de Richard Widmark, menos agresivo y más en pedernal, ni un milímetro menos duro, como su némesis, el policía que le persigue sin tregua. Al filo de la historia, dos damas: la inquietante, muy Édith Piaf, Isabelle Adjani, the player en la película, una jugadora que quizás pierda para ganar; y la menos conocida pero no menos esencial Ronee Blakley. Hay en ese anonimato de los personajes, el rol del Destino, la soledad de sus vidas, mucho del mundo nocturno y enigmático de los cuadros de Edward Hopper.

Walter Hill signó inolvidables películas en esa época. Se pueden ver a pares o a tríos: El luchador, Driver, Calles de fuego, The Warriors. Su huella está, es muy evidente, en Quentin Tarantino, tanto en Pulp Fiction como en Kill Bill.

PD: Drive, dirigida en 2011 por Nicolas Winding Refn, un cineasta interesante pero desaparecido en combate, con Ryan Gosling como O’Neal y Carey Mulligan, ambos excelentes, es un remake, confeso o no, de b, y muy bueno. Un buen programa doble. En menor medida pueden considerar también programar Baby Driver, y siempre Bullitt (1968).

***

Driver (1978). Producida por Lawrence Gordon para Twentieth Century Fox. Dirigida y escrita por Walter Hill. Fotografía de Philip H. Latrop, en Color De Luxe y Panavision. Música de Michael Small. Montaje, Tina Hirsch y Robert K. Lambert. Coordinador de acción, Everett Breach. Interpretada por Ryan O’Neal, Bruce Dern, Isabelle Adjani, Ronee Blakley, Matt Clark, Felice Orlandi, Joseph Walsh, Frank Bruno. Duración: 89 minutos.

4.7/5 (31 Puntuaciones. Valora este artículo, por favor)

Eduardo Torres-Dulce

Eduardo Torres-Dulce Lifante (1950), licenciado en Derecho por la Universidad Complutense de Madrid, accedió por oposición a la carrera fiscal en 1975. Ha compaginado desde siempre la profesión jurídica con su dedicación a la escritura, la crítica y la enseñanza cinematográficas. Ha ejercido la crítica en publicaciones como Nueva Lente, Contracampo, La Clave y Telva. Formó parte del Comité de Redacción de la Revista Nickelodeon y, desde su fundación, es el crítico cinematográfico del periódico Expansión. Asimismo, colabora con el magazine Fuera de Serie. Durante varios años ha ejercido la enseñanza sobre materias cinematográficas en la Escuela de Cine de la Comunidad de Madrid (ECAM) y en la Facultad de Periodismo de la Universidad de Navarra, el Colegio de Economistas de Madrid, Politeia y el Club Zayas. Ha participado con asiduidad los programas de televisión ¡Qué grande es el cine! (RTVE) y Cine en Blanco y Negro (Telemadrid). Desde hace muchos años forma parte del equipo del programa radiofónico Cowboys de Medianoche (esRadio). Es autor de los libros de cine Armas, mujeres y relojes suizos (Nickelodeon-Notorious), Jinetes en el cielo (Notorious), El salario del miedo (Notorious), Los amores difíciles (Notorious), y editor de Casablanca (Notorious), como también autor en diversos volúmenes colectivos.

Ver más publicaciones

Zenda es un territorio de libros y amigos, al que te puedes sumar transitando por la web y con tus comentarios aquí o en el foro. Para participar en esta sección de comentarios es preciso estar registrado. Normas:

  • Toda alusión personal injuriosa será eliminada.
  • No está permitido hacer comentarios contrarios a las leyes españolas o injuriantes.
  • Nos reservamos el derecho a eliminar los comentarios que consideremos fuera de tema.
  • Zenda no se hace responsable de las opiniones publicadas.
Notificar por email
Notificar de
guest

0 Comentarios
Feedbacks en línea
Ver todos los comentarios

suscríbete a nuestra newsletter

Recibe cada semana una selección de los mejores contenidos de la web, ¡No te lo pierdas!

[contact-form-7 id="6d737e1" title="Formulario de newsletter"]