Si ustedes son suscriptores de Disney + quizá hayan observado que desde el martes se ha incorporado una nueva división, Star, a los contenedores habituales de la plataforma. Este nuevo canal dedicado a series adultas incorpora novedades como la serie policiaca Big Sky, el drama adolescente Con amor, Victor o la serie de fantasía y terror Helstrom. Pero también nace con un puñado de series retro bajo el brazo que, lejos de resultar obsoletas, resultan hasta un soplo de aire fresco en medio de las modas actuales.
Bones no es precisamente una serie retro, pero sí que es una que responde a estilemas que, ya desde su misma concepción, coqueteaban con premeditación con lo obsoleto. La química romántica de David Boreanaz y Emily Deschanel es, como en Castle, el recurso básico de una serie de intriga procedimental clásica, apoyada en el empujón al género que dio la franquicia CSI pero añadiendo al clásico “caso de la semana”, un importante componente sentimental y de un humor un tanto kitsch. Sus 246 capítulos emitidos entre 2005 y 2017 dan fe, sin embargo, del inmenso atractivo de la propuesta para una notable cantidad de espectadores. porque sí, por mucho que nosotros hablemos de The Wire, al final fue Bones quien aguantó durante nada menos que 12 temporadas en el competitivo panorama del canal Fox.
De Expediente X ya hablamos aquí sobradamente, pero es que está aquí de nuevo, además de en Prime Video. Nunca viene mal subrayar el legado de una serie tan monumental como irregular, tan elaborada en lo puramente técnico como avanzada en su voluntad de empujar la narrativa televisiva hacia adelante (conservando, a su vez, el legado fantasioso de personalidades como Rod Serling y todo el nutritivo pulp de décadas anteriores) codificándolo en clave de la entonces explosiva El silencio de los corderos. La serie protagonizada por David Duchovny y Gillian Anderson dominó el panorama durante años, convirtiéndose en uno de los primeros fenómenos de una primigenia internet en tiempos del vetusto módem telefónico y adornando las noches televisivas de los lunes en Telecinco en esos lejanos años de bachillerato. Ahora, después de que Fox nos haya dejado sin la reedición remasterizada en Blu-ray existente en casi todo el mundo y los fans nos hayamos tenido que conformar con la caja básica, al menos podemos degustar la serie en dos plataformas: Amazon, donde a fecha de hoy continúa, y Star de Disney+.
[ttt_showpost id=»124326″][/ttt_showpost]
Lo mismo ocurre con Buffy, cazavampiros, joyita geek noventera del ahora vilipendiado Joss Whedon, persona de inminente cancelación a raíz de las denuncias del reparto de la aquí presente y los acontecimientos derivados de la investigación sobre su reshoot de la Liga de la Justicia (que será re-estrenada este mes de marzo sin nada de lo rodado por el director). Respecto a Buffy, qué decir de esta humorada de enorme riqueza que mezclaba comedia de instituto, horror clásico más o menos puro con diálogos listillos más propios de la screwball comedy, pasados por el tamiz de los 90, así como una agenda social de inapelable modernidad. Toda una amalgama de recursos que en un momento dado comenzó a incluir descarrilamientos tan mágicos como un capítulo musical («Once More, With Feeling») y alguno de los fallecimientos sorpresa más traumáticos de toda la historia del fandom. Once more, with feeling.
Futurama es una de las veteranas de Antena 3, cuyas cuatro primeras y brillantes temporadas fueron maltratadas hasta la extenuación (la comparación con el gigante Los Simpson, también de Groening, ya por aquel entonces en decadencia) pese a haber sido posteriormente renovada, ya como objeto de culto, nada menos que otras ¡cuatro! tardías temporadas y cuatro películas. Porque todo el mundo se equivoca, y el fan acérrimo puede ser un pesado de narices. De modo que sí, y aunque el previsible filtro parental haga de las suyas, el robot borracho y putero Bender pasa al catálogo de Walt Disney.
Desconocemos si las finiquitadas Cómo conocí a vuestra madre o Modern Family son merecedoras de la etiqueta “vintage”. Nos da que no, como tampoco Hijos de la Anarquía, finalizada en 2014. Y qué decir de Anatomía de Grey, un verdadero Leviatán telenovelístico que lleva 17 temporadas en antena (15 de ellas incluidas en Star). No está mal, en todo caso, para un primer bocado al que se irán sumando decenas de series y películas más en próximas semanas.
Zenda es un territorio de libros y amigos, al que te puedes sumar transitando por la web y con tus comentarios aquí o en el foro. Para participar en esta sección de comentarios es preciso estar registrado. Normas: