Diario de un espía, de David R. Vidal

Vivimos en la era de las comunicaciones, de los papeles de Panamá, de Wikileaks, de Snowden, de la CIA grabando conversaciones de Merkel, pero poco se habla de los espías. Su mayor logro, como decían en aquella película, es hacerles creer a todos que no existen. Sin embargo, los servicios de inteligencia están ahí, haciéndose fuertes en una época en la que hemos sacrificado la intimidad por la seguridad.

David R. Vidal lo sabe bien. Trabajó para el CNI durante 12 años y es de los pocos que se han atrevido a hablar abiertamente de estos temas en los medios de comunicación e incluso en ámbitos universitarios. En su libro de divulgación Diario de un espía (Libros Cúpula, 2014) nos habla, hasta donde puede, de qué son, cómo actúan y qué métodos usan los 007 modernos.

De entrada, choca la imagen que nos venden las novelas y las películas con lo que realmente ocurre en la realidad. Los agentes del CNI, en los que se centra el volumen, no van armados, ni siquiera deben resolver crímenes. Si en el transcurso de sus misiones descubren que se está cometiendo un delito, no pueden intervenir, solo denunciarlo. Cuentan incluso con un código ético de buena conducta, pero no hace falta ser un lince para saber que se lo saltan con comodidad si la ocasión lo necesita. Esto cambia en países extranjeros, donde por supuesto sus actividades están prohibidas.

Vidal, con un estilo directo, conciso y orientado a la divulgación, nos introduce en algunos de los aspectos más oscuros de la sociedad. Desde la trata de blancas al terrorismo internacional, pasando por el tráfico de drogas, los grupos radicales o las estafas nigerianas. Destaca su sentido del humor, repleto de anécdotas como que los espías no pueden llevar el coche oficial a cualquier taller por si acaso el mecánico lo descubre. Al no poder contar abiertamente cómo funciona el CNI, el autor hace algo a todas luces genial: nos explica cómo operan otras agencias, como Stratfor, dejando en el aire que algo así ocurre también en España.

David R. Vidal hace bastante énfasis en el uso de las fuentes. Cuando hay una operación antiterrorista y detienen a varios islamistas radicales, siempre se deja de lado que esas detenciones no son gracias a las escuchas, o los seguimientos, o las búsquedas informáticas, sino a la actuación de esos chivatos, también de origen árabe.  Para meditar.

Un volumen que se hace corto y pide más contenido, pero por la misma naturaleza del tema que trata no puede llegar más lejos. Eso sí, nos da las pistas suficientes para que aquellos que quieran investigar más a fondo sepan dónde empezar a buscar.

Autor: David R. Vidal. Título: Diario de un espía. Editorial: La Cúpula. Venta: Amazon, Fnac y Casa del libro