Ya solo quedan diez poemas. Estos son los finalistas que compiten por los premios del concurso de poemas #PoemasdeDesamor, patrocinado por Iberdrola y dotado con 2.000 euros en premios. El fallo del jurado, que está formado por Ana Merino, Juan Gómez-Jurado, Espido Freire, Raquel Lanseros y Miguel Munárriz será anunciado el viernes diez de febrero. El primer premio está dotado con 1.000 € en metálico. El premio para los dos ganadores del segundo es de 500 € en efectivo.
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1 @helenamircho
Callaíta va bajando
va mojando las aceras
En silencio va derramando
cada una de sus penas.
El agua calla rodando
con estruendo de cadenas.
Ay, si ella fuera, ¡quién fuera!
Si yo estuviera en tus zapatos
descalza yo iría a tu vera.
2 @olga_tamarit
EL CHICO MÁS LISTO DE MADRID
Entre el corazón y el hígado
hay sangre, vísceras, cuerpos
huesos, uñas, tetillas, pelos.
Y todo aquello que no me das;
tiempo, miradas, labios, saliva,
dedos que morirán contigo
de aquí a unos años.
Entre la idea y el hecho
hay libros, pastillas, música,
un teléfono,
tu cuerpo frío a las ocho de la mañana,
intenciones como aceitunas rellenas
en un tarro de cristal
flotando en salmuera.
Nada.
3 @pablo_masegoso
CUCHILLO MATANCERO
El borde del cuchillo con el que me cortaste
en liturgias de carne, dolor sin odio
—aquel tan mío y tan viejo,
tantas veces amolado—,
sí,
el del mango gastado y con holgura,
el de la hoja que en tus manos solemnes
era capaz de atocinar de frío,
que era indiferente a la vaharada
si con él te siseaba en canal,
sumisa piel a su paso;
sí, ese cuchillo
visto al microscopio, sin embargo,
es burdo y agreste, un majano de palabras
romo y caprichoso
en donde espera, bajo sangre seca,
el filo que nos hiere.
4 estherblanco_poeta
sobre la inutilidad de los mapas
a veces son dos puntos muy distantes
a un lado y otro del mar
una escalera que baja y otra que sube
dos pañuelos que el viento lleva lejos
un cristal que rompe la tormenta
en la ventana
a veces de nada sirven las barcas
ni los aviones
o las palabras
y el silencio no es un vestido sino una pared
que crece
el pensamiento en vez de acercar
separa
a veces dos personas
son solo dos personas
cada una en un camino
y sin embargo
llueve todavía
en este lado de acá
5 @miguel.tapia.millan
Un metro en la pared
Dejar correr el agua es cómodo
mientras las orillas contengan
la voluntad de destruirlo todo
y la inundación que anega
los campos de naranjas
y los sótanos.
Hasta que nos alcanzó la crecida
y arrastró todas las construcciones
que creímos atemporales
hasta el mar,
colchones hundidos e inservibles,
las sábanas blancas, los anillos.
Después recogimos los deshechos
y alzamos piras para los cadáveres,
pero las marcas del lodo,
un metro en la pared,
nunca desaparecen por completo.
6 @yoclaudiamorales
EL DERRUMBE
Los añicos
Los átomos
Los fragmentos
El bosquejo
Las migajas
El tormento
Las astillas
Los residuos
El cemento
El polvo
Los despojos
El aliento
Los hollejos
Las cenizas
Lo cruento
Los pedazos
Las esquirlas
El mal cuento
Las heridas
Los escombros
De lo nuestro.
7 @danielmiguelanez
NOS MIRA
Se ha aferrado un segundo
al maleable cerco de las puertas,
mira de reojo
y al volverse nos pregunta.
Reina el silencio –ahora ausencia
del cobarde–, echa una vez más
la llave, corre los cerrojos,
apaga las luces,
se sube el cuello del abrigo
y es julio tras el quicio
pero es fría la tristeza.
Navega, constela, se disipa
y se cuela en otras vidas que se apagan.
Es el desamor un leve pálpito
común a los tiempos y rutinas.
8 @gracielaolaveramos
expedición
reviso tu pelo como a los niños
que vuelven con piojos de la escuela
a ver si encuentro la hebra
para colgarnos
ya sabes
los antifaces las ternuras
este apellido agusanado
pasado de moda
como la soledad los pitillos o la asfixia
no secuestro más muerte
que un caspón aislado
habitando la misma larva
la misma trampa
búscanos aquí
finalmente nos conocimos
tu memoria
yo
las máscaras
9 @pepe_ll.m
Lo que se aferra
El perfume retenido en un suéter que dejaste,
los restos de la cena en un plato sin lavar,
el bote medio lleno de desodorante caro,
un vaso que rompimos alguno de los dos,
la novela de Anagrama que dejaste a la mitad,
la tele, tu consola, el colchón,
tus zapatillas;
cada cosa que se niega a seguirte,
se empecina en quedarse rodeándome,
y me impide olvidar que ya te has ido.
10 @georgeortizrobla
KEVEDO SESIÓN #54
Que un apóstrofe te cubra de incógnitas,
o un endecasílabo te retenga
en el centro de un encabalgamiento
retórico y depauperado.
Que, ajustando lo días, como versos,
nunca arregles tus cuentas
en esta habitación famélica,
gélida y estática.
Que, por culpa de nuestro amor
voraz y alicaído,
toda palabra, en ti, se vuelva hiato.
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