Foto: Daniel Mordzinski
Estaba en medio de una playa e iba descalzo sobre la arena, y tenía delante el mar. Estaba en la ciudad portuguesa de Póvoa de Varzim. Era febrero y la arena estaba fría. Mis huellas se marcaban. Eran un laberinto mis pisadas. Estaba en medio de la tierra pero mi mirada se dirigía al mar, al agua. Me encontraba completamente solo en aquella maravillosa playa. Estar solo en medio de una playa es un lujo, pronto será imposible. Caminaba al encuentro del agua en medio de un montón de arena. No le tengo miedo a la tierra, pero cómo no temer el mar.
Zenda es un territorio de libros y amigos, al que te puedes sumar transitando por la web y con tus comentarios aquí o en el foro. Para participar en esta sección de comentarios es preciso estar registrado. Normas: