En ocasiones me pregunto qué habría sido de Ulises si, tras llegar a Ítaca y aceptar el disfraz de mendigo que le propuso Atenea, hubiese perdido de repente su ímpetu vengativo, quizá por un exceso de cansancio o por el descanso emocional que para muchos proporcionan los harapos del abandono. Aceptando aquella ropa gastada y sucia, así como la grasa de su rostro y el cabello enmarañado; asumiendo que su bastón no era un arma oculta, sino un báculo despojado de tensión; consintiendo que en la bolsa vieja y deshilachada que colgaba en su espalda no hubiera nada más que algunas monedas, trozos de pan duro y una vieja cantimplora; así la reconquista de Ítaca y el desaforado encuentro con Penélope habría sido una simple fabulación, un recuerdo reinventado por la memoria del héroe, ahora convertido en hombre condenado a no decir nada.
Esta hipótesis tan cruel sobre el destino de Ulises le sirvió al autor norteamericano Ralph Ellison para explorar en su novela El hombre invisible el proceso de deshumanización al que se enfrentan aquellos ciudadanos desprotegidos por razones de raza, procedencia o, simplemente, por los azares de la causalidad. Una de las escenas más flagrantes sitúa al protagonista encerrado en un cubo de basura, dialogando consigo mismo sobre el origen de su calvario. Vestido con un traje elegante y a la vez descosido, acallado por los múltiples protagonistas de su apagamiento, desconsolado, pero a la vez firme en su deseo de recuperar la palabra y reivindicarla en contra de las estructuras de poder, el personaje asume con docilidad la estrechez de aquel habitáculo hediondo y sin resaltos, impávido en una ciudad construida en torno al movimiento y la locuacidad. Como bien expresó Mark Strand en su poema Vida de los durmientes:
Fuera del alcance del río de luces,
hay calles que esperan como cuevas abandonadas,
donde los durmientes, acurrucados como piedras
de un silencio prolongado, sueñan con sus vidas
como un continuo murmullo de estrellas.
Con su crónica Casi (Libros del Asteroide, 2024), el escritor y periodista Jorge Bustos traza la geografía física y emocional del sinhogarismo en Madrid, es decir, de quienes siguen pretendiendo la luz en una noche que se prolonga sin concesiones ni lamentos, sin esperanza por la muerte y con un apego extraordinario por la autodestrucción. Geografía que, por otro lado, abarca a los muchos operarios que participan y propician ese reencuentro entre las personas sin hogar y la esperanza. Profesionales que conviven con el fracaso y no por ello renuncian a conocer su origen, a entender cuánta cantidad de alma se pierde en algunas esquinas de las grandes ciudades, a tan pocos metros del corazón financiero, de los limpios territorios del éxito y el progreso.
Jorge Bustos es, hoy en día, una firma destacada del columnismo en España, pero la dimensión literaria de su obra, que también abarca el reportaje y la novela (La granja humana o El hígado de Prometeo), alcanza con Casi altas cotas de excelencia. A medio camino entre la crónica y la prosa literaria, el autor madrileño aborda todas las aristas del sinhogarismo con un tono aséptico y con pasajes de profunda belleza. Asumiendo su inicial insensibilidad por un conflicto que subyace en silencio, casi de forma clandestina y siempre a espaldas de esos otros escenarios brillantes, pulidos hasta el deslumbramiento por las muchas estructuras que porfían contra los perdedores, Bustos se adentra con pausa y rigor en los distintos centros de la ciudad de Madrid que alojan con obcecación y sin remordimiento, y con un sentido absoluto de la realidad, a quienes lo han perdido todo y solo encuentran consuelo en el adormecimiento. Casi es una obra que contiene relatos y miradas, confesiones y denuncias, sinsabores y un continuo deseo de resarcimiento. Y, por supuesto, la convicción absoluta de que los muchos emuladores de Ulises que aspiran a la pacífica reconquista de Ítaca se han uniformado de antihéroes con la intención, siempre momentánea, de tomar aliento.
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Autor: Jorge Bustos. Título: Casi. Editorial: Libros del Asteroide. Venta: Todos tus libros.
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