Deprecated: Methods with the same name as their class will not be constructors in a future version of PHP; GDLR_Import has a deprecated constructor in /var/www/vhosts/zenda.trestristestigres.com/httpdocs/wp-content/plugins/goodlayers-importer/goodlayers-importer.php on line 28
Calentamiento - Carlos Marzal - Zenda
Warning: is_dir(): open_basedir restriction in effect. File(/usr/share/nginx/html/wp-content/plugins/wpdiscuz/themes/default) is not within the allowed path(s): (/var/www/vhosts/zenda.trestristestigres.com/:/tmp/) in /var/www/vhosts/zenda.trestristestigres.com/httpdocs/wp-content/plugins/wpdiscuz/forms/wpdFormAttr/Form.php on line 157

Calentamiento

Zenda reproduce a continuación el prólogo titulado «Calentamiento», de la novela de Carlos Marzal Nunca fuimos más felices (Tusquets) Pero además he trabajado como entrenador, pelotero, fisioterapeuta, utillero, chófer —sobre todo chófer—, ojeador, agente, psicólogo, espectador, hincha, periodista deportivo ocasional, recuperador, masajista, traumatólogo, árbitro, recogepelotas, nutricionista.  Quien lo probó lo sabe.  Nadie ha averiguado hasta...

Zenda reproduce a continuación el prólogo titulado «Calentamiento», de la novela de Carlos Marzal Nunca fuimos más felices (Tusquets)

En los últimos años he dedicado mucho tiempo al fútbol. Mucha energía física e intelectual, pero no por el hecho de que haya vuelto a jugarlo, como cuando era joven, sino porque lo ha jugado y lo sigue jugando mi hijo. He sido un futbolista consorte —digámoslo así—; por persona interpuesta. 

Pero además he trabajado como entrenador, pelotero, fisioterapeuta, utillero, chófer —sobre todo chófer—, ojeador, agente, psicólogo, espectador, hincha, periodista deportivo ocasional, recuperador, masajista, traumatólogo, árbitro, recogepelotas, nutricionista.  Quien lo probó lo sabe. 

Nadie ha averiguado hasta la fecha en qué consiste ser padre, igual que nadie termina de descubrir en qué consiste ninguna de  las cosas en que nos convertimos. Ahora bien, no me cabe la menor duda de que los padres, al menos durante la infancia, debemos  ejercer todos los oficios conocidos, aunque los desconozcamos, para tratar de que nuestros hijos sean felices. Cualquier padre es  una suerte de diminuto y satisfecho taumaturgo doméstico encargado de satisfacer los caprichos de pequeños tiranos, que no son  nuestros hijos, sino el amor: el amor que profesamos a nuestros  hijos. 

La única forma de no arrepentirnos de nuestras acciones reside en acometerlas por amor. Esa es la única fórmula conocida para  no equivocarnos jamás, por más que nos equivoquemos a toda hora. Quienes aman son los sin culpa. Los felices. 

Siempre he sabido que escribiría un libro sobre fútbol, porque entiendo la literatura como una actividad obligatoriamente autobiográfica. O autobiográfica por convenio, como dicen los axiomas matemáticos, y que yo interpreto igual que si fueran un mandato de la divinidad. 

Cualquier escritura pertenece al género de la confesión, ya sea de forma encubierta o declarada: las novelas, los poemas, los tratados de aeronáutica, las enciclopedias de animales, los prospectos  farmacéuticos. Con ello quiero decir que lo que escribimos y lo que leemos dan cuenta por necesidad de cuáles son nuestros intereses en la vida, nuestras preocupaciones, nuestras servidumbres. Y de eso nos habla siempre la literatura. 

Si hubiese empleado buena parte de mi tiempo en otro asunto, habría terminado por escribir sobre ello. Si hubiese trabajado en un barco de pesca, habría escrito algo que hablara de los aparejos, de las capturas, de la navegación. Si hubiera tenido que trabajar como funcionario en una oficina de extranjería, habría acabado por reflexionar sobre las peticiones de nacionalidad, sobre las caras  que se ven en las colas de los solicitantes, sobre la extrañeza de  vivir en un país diferente al lugar en que uno ha nacido. Digo todo esto para afirmar que no creo demasiado en los temas, y mucho  menos en la idea de que existan argumentos más importantes que  otros acerca de los que escribir. El verdadero interés de la literatura reside en el talento del escritor para interesarnos en aquello que  nos cuenta, nos interese o no en principio. 

Este libro tiene por excusa el fútbol, pero es un libro de amor: de amor a mi hijo, de amor al fútbol, de amor a las cosas, de amor a la vida. Como todo lo que he escrito. Como todo lo  que escribiré. 

Mi propósito es ofrecer unas páginas cordiales en el sentido etimológico del adjetivo; es decir, que traten del corazón. De mi  corazón, más o menos al desnudo. Del corazón de quienes conozco. Lo que más me interesa al leer es descubrir una aventura  humana por detrás de la escritura, un individuo a través del lenguaje. Todo es intimidad. 

—————————————

Autor: Carlos Marzal. Título: Nunca fuimos más felices. Editorial: Tusquets. Venta: Todostuslibros y Amazon

5/5 (1 Puntuación. Valora este artículo, por favor)

Carlos Marzal

Carlos Marzal nació en Valencia en 1961 y se licenció en filología hispánica por la universidad de la misma ciudad. Publicó su primer libro, El último de la fiesta, en 1987, y cuatro años más tarde, La vida de frontera (1991). Luego vendrían los poemarios publicados en esta colección, Los países nocturnos (1996, Marginales 145) y Metales pesados (2001, Marginales 196) –este último Premio Nacional de la Crítica y Nacional de Literatura en 2002–, y ya en 2004, Fuera de mí, Premio Fundación Loewe. Esos cinco libros están agrupados en El corazón perplejo. Poesía reunida (1987-2004) (Marginales 230). Marzal se ha revelado también como un novelista fuera de lo común con Los reinos de la casualidad (2003, Andanzas 583), saludada por la crítica como una novela excepcional y elegida novela del año por algunos suplementos literarios. Marzal ha reunido sus escritos teóricos en el volumen Poesía a contratiempo (2002), sus aforismos en Electrones (2007), y sus apuntes sobre arte en El cuaderno del polizón (2007); además, ha traducido del catalán Andén de cercanías, el poemario de Enric Sòria.

Ver más publicaciones

Zenda es un territorio de libros y amigos, al que te puedes sumar transitando por la web y con tus comentarios aquí o en el foro. Para participar en esta sección de comentarios es preciso estar registrado. Normas:

  • Toda alusión personal injuriosa será eliminada.
  • No está permitido hacer comentarios contrarios a las leyes españolas o injuriantes.
  • Nos reservamos el derecho a eliminar los comentarios que consideremos fuera de tema.
  • Zenda no se hace responsable de las opiniones publicadas.
Notificar por email
Notificar de
guest

0 Comentarios
Feedbacks en línea
Ver todos los comentarios

suscríbete a nuestra newsletter

Recibe cada semana una selección de los mejores contenidos de la web, ¡No te lo pierdas!

[contact-form-7 id="6d737e1" title="Formulario de newsletter"]