Isabel González creció en una gasolinera. Escritora autodidacta, hay quien ha comparado su estilo con el heterodoxo lanzamiento de jabalina de Miguel de la Cuadra Salcedo. En 2012 apareció su primer libro, Casi tan salvaje (Páginas de Espuma), un volumen de relatos «de ritmo trepidante, quiebros y sorpresas que anulan al lector la capacidad de reacción, (…) tan elaborado como extrañamente visceral», en palabras del escritor Manuel Hidalgo. Exploró las vías de la palabra colectiva con La Aldea de F (Punto de Partida, 2013), obra fragmentaria a ocho manos, y Pelos (Páginas de Espuma, 2016). Su vocación experimental la llevó a escribir dos libros ilustrados a medio camino entre lo infantil y lo adulto, El caballo del malo (Cénlit ediciones, 2015) y El mismo (Milrazones, 2016). Fue incluida por Cátedra entre los autores más representativos del relato breve contemporáneo en Cuento español actual 1992-2012. En 2017 ha publicado Mil mamíferos ciegos (Dos Bigotes).
