Nació en el hotel que regentaba su familia en la localidad murciana de Puerto Lumbreras, hotel Salas, allí pasó su infancia y primera juventud; vivir en un hotel le despertó la curiosidad por las cosas del mundo y las gentes. Su bisabuelo le construyó una espada de madera y gritó al viento “ Yo algún día seré actor” (desde entonces es bastante cuidadoso con las plegarias ). Mientras tanto jugaba al fútbol, dotado de excelentes condiciones como guardameta, ficha por el Real Murcia y más tarde por el Real Valladolid y allí, a orillas del Pisuerga vivió la mejor juventud y en esa ciudad sintió la emoción verdadera del cine y el teatro. En la concentración de un partido, el entrenador le sorprendió leyendo un libro El miedo del portero al penalti de Peter Handke y le relegó al banquillo culpándolo de una sensibilidad sospechosa. Se traslada a Madrid a estudiar Arte Dramático en la RESAD y crea junto a otros compañeros la cooperativa Teatro del Espejo, interpretando a Hamlet en su primer montaje. (Él asegura que después todo ha ido a peor). Miguel Narros le llama para formar parte del reparto de Así que pasen cinco años de García Lorca en el Teatro Español; son los inicios una extensa carrera teatral, El rey Lear, La Fundación, Los vivos y los muertos, Don Juan, Hamlet, Coriolano, Glengarry Glen Ross, Mujeres soñaron caballos...
En cine, Mensaka, El infierno prometido, Insomnio, Mamá es Boba, Solo Mía, El año del diluvio, Pasos, Felices 140, Vulcania, La punta del Iceberg... son algunos de los títulos de sus más de treinta películas.
La popularidad le llega gracias series como Periodistas, Motivos personales, Herederos, Adolfo Suárez, Isabel, Matadero...
Espía a una mujer que se mata, versión de Tío Vania de Daniel Veronese sobre la universal obra de Chèjov, ha sido su último trabajo en teatro en el Centro Dramático Nacional.