Christian Martínez Silva nació cuando moría el verano del 85. Cuando, probablemente, Brian May y Freddie Mercury daban los últimos retoques a Who wants to live forever, y tal vez por ello sea una de sus canciones favoritas. A las largas noches junto a Dickens, Shelley, Zweig y Chandler les debe su ficción embadurnada de realidad, preñada de denuncia social. Confía en los pequeños sueños que no han encontrado el espacio adecuado para crecer y es adicto a la sensación de estar aprendiendo. En 2019 publicó la primera edición de Sin más respuesta que el silencio, dos años después y con otra obra a sus espaldas (Un cajón caótico, 2020), revisita esta novela de formación de marcada carga autobiográfica.