El surgimiento de un nuevo Mussolini no es una posibilidad sino una realidad que ya está ocurriendo, asegura el profesor y escritor Antonio Scurati, autor de una novela documental sobre el dictador italiano.
M, el hijo del siglo, editada en español por Alfaguara, es la primera novela que narra la historia del fascismo a través de la figura de Mussolini, un libro que ha obtenido el Premio Strega 2019 en Italia, se publicará en 35 países y cuyos derechos cinematográficos ya han sido adquiridos. A pesar de ser una novela, los hechos que relata y los personajes que aparecen en ella no son ficción ni fruto de la imaginación del autor, explica Scurati en un encuentro con periodistas, sino que cada uno de sus diálogos están documentados históricamente.
La novela arranca en 1919 y finaliza en 1925 y cuenta el surgimiento del fascismo y cómo Mussolini detecta en una Italia desencantada el caldo de cultivo perfecto. El sentimiento de desilusión, de traición de la clase política, de rencor, rabia y tristeza que hicieron este «caldo de cultivo» son los mismos que hay en la actualidad, sostiene este escritor, que advierte de que «los nuevos Mussolinis no son fascistas, tienen otro aspecto, no tenemos que esperar la camisa negra y la porra. Son populistas». En su mirada al panorama político de hace cien años dice que «es conmovedor ver cómo hombres inteligentes como Benedetto Croce» —el filósofo más importante de la Italia de la época y líder del pensamiento liberal— «infravaloraron el fascismo» y lo observaron con una mezcla de arrogancia y condescendencia, señala Scurati (Nápoles, 1969).
Mussolini fue el primero en comprender cómo había que comunicar con la gente, «el que inventó esa forma de hablar a las masas recitando teatralmente y usando su cuerpo para comunicar. En definitiva, el primer líder populista», señala el escritor italiano. «Y cuando los intelectuales pensamos que era ridículo cómo lo hacía somos idiotas, porque era muy eficaz», señala Scurati, que asegura que Mussolini era un maestro clásico: «Recitaba todos los sentimientos sin experimentar ninguno de ellos». Aunque existen similitudes con la actualidad, la diferencia radica en la ausencia de violencia: «El fascismo era violento y ahora esa realidad asume otras formas de dureza», sostiene el escritor.
Scurati explica que Benito Mussolini fue un periodista muy brillante y revolucionó la forma de escribir cuando llegó a dirigir el periódico Avanti en Milán, ya que sus antecesores se dirigían a sus lectores con un lenguaje político y decimonónico. Mussolini empezó a usar frases breves, utilizando la primera persona y sin importarle asegurar una cosa y tiempo después la contraria: «Podría ser un antecedente de la forma de comunicarse en Twitter», cree el autor.
Para Scurati, la sociedad actual ha atravesado «un umbral histórico importante y grave». Y es que hasta hace diez años, explica, «para formar parte de la sociedad había que aceptar que el fascismo era el mal. Y eso ahora ya no es necesario», señala. Hace una década «había nostálgicos del fascismo pero estaban al margen de la sociedad. Y ahora esa condena preliminar antifascista ya no está vigente», recalca el autor, que explica que en la campaña electoral se vio cómo el líder de la ultraderechista Liga, Matteo Salvini, «coqueteaba con el público con frases de Mussolini», algo que cree que hace años habría sido impensable. «Hace diez años ni siquiera habría podido escribir esta novela porque era tabú hacer un personaje de novela que fuera Mussolini», recalca el autor.
Según Scurati, pocos jóvenes militan en la política en la actualidad y los que hay, sostiene, lo hacen en la extrema derecha. Por eso su propósito es dar a conocer este capítulo de la historia con su libro y con un nuevo lenguaje: «A los jóvenes hay que volver a explicarles los porqués, sin prejuicios», concluye.
Zenda es un territorio de libros y amigos, al que te puedes sumar transitando por la web y con tus comentarios aquí o en el foro. Para participar en esta sección de comentarios es preciso estar registrado. Normas: