El diseñador industrial Miguel Milá ha plasmado en un libro «lo esencial» de su trayectoria y legado vital para reflexionar sobre el sentido de la funcionalidad y la estética en sus obras, entre las que destacan las lámparas «TMC» y «TMM», las sillas de caña y su célebre banco barcelonés «Neorromántico».
«La belleza contribuye al confort y al bienestar de la gente», ha asegurado Milá este miércoles en la presentación de su libro, «Lo esencial», publicado en castellano por Lumen y en catalán por Rosa dels Vents.
El diseñador ha defendido su apuesta por la estética, que a su juicio, contribuye al confort que deberían de perseguir todos los objetos, y ha sentenciado que «el lujo no es siempre un confort, pero el confort es un lujo siempre».
El libro, más «hablado» que «escrito», según Milá, narra su preocupación por el «bienestar de la gente», que lo ha llevado a construir piezas «muy sencillas» pero que siempre «van resolviendo los problemas» que hay «en el uso diario».
Según el artista, la utilidad ha quedado supeditada a la estética en lugares como algunos aeropuertos con bancos incómodos o en los hoteles, cuyo diseño «flamante» les ha llevado a cometer la «equivocación» de no dejar suficiente espacio en las habitaciones para almacenar las maletas de los huéspedes durante su estancia.
A pesar de estos «pequeños detalles» por resolver, Milá ha asegurado que el mundo actual está «mal diseñado» y ha insistido en la importancia de que las piezas cumplan «una función estricta».
«No puedo evitar trabajar en cosas útiles, admiro a las personas que consiguen belleza en un objeto inútil», ha remarcado el diseñador, y ha reiterado que la «presencia» de las piezas también es relevante.
«Una lámpara está mucho más tiempo apagada que encendida; y cuando está apagada, lo mínimo que puede hacer es no molestar», ha dicho Milá, parafraseando un fragmento de su libro.
Sobre la situación del diseño industrial en España, el artista ha destacado el trabajo desarrollado en la ciudad de Barcelona, y ha asegurado que la cultura en torno al diseño «ha subido mucho» gracias a Ikea y a sus precios «milagrosos» que atraen al público.
Milá ha reconocido que visita a menudo las tiendas de la marca sueca, aunque ha indicado que algunos de sus productos tienen «fallos de fabricación» atribuibles a su bajo coste.
El artista ha explicado que todas las piezas de diseño que tiene en su casa lucen su firma, salvo las heredadas, y ha expresado su estima por «TMM», su «lámpara querida», a la que dice guardar más aprecio ahora, con 88 años, por el servicio que le presta con su resistencia y funcionalidad.
Miguel Milá (Barcelona, 1931), premio Nacional de Diseño, Compasso d’Oro y Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes, ha ejercido un papel fundamental en la historia del diseño catalán moderno, con un trabajo basado en la actualización de la tradición, y ha contribuido activamente a la difusión del diseño español por todo el mundo.
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