El León de África

Militar por tradición familiar, su carrera pronto quedó unida a África y al ejército colonial alemán —Schutztruppe—; primero enfrentando la sublevación hotentote y, tras el advenimiento de la Primera Guerra Mundial, defendiendo en precario el inmenso territorio a su cargo con unos pocos cientos de soldados profesionales y varias compañías de askaris, guerreros locales que respondieron a su carismático liderazgo con lealtad y entrega.

Allí, en lo que hoy es Tanzania y Mozambique, rodeado de tropas de los aliados, aislado y sin más recursos que los que él mismo se podía proporcionar, resistió hasta el final de la guerra, sin perder una batalla, exprimiendo con maestría las oportunidades que le daba el conocimiento del terreno y las tácticas de guerrilla frente a un enemigo decenas de veces superior. Y con un comportamiento siempre honorable, respetuoso y compasivo con el enemigo. Cuando, rendido sin ser derrotado, pudo volver a Alemania, desfiló con sus tropas y en uniforme colonial por la Unter der Linden, dando a los berlineses quizá el único momento tras la Gran Guerra en que pudieron sentirse orgullosos de algo.

El autor tiene el acierto de manejar la asombrosa peripecia del protagonista con mano sabia y prosa contenida. En un tiempo en que las biografías —género siempre de moda— compiten en peso y volumen de papel hasta el punto de resultar disuasorias, esta es proporcionada, medida y hasta deja con un punto de grata insatisfacción que nos empuja a mirar mapas y consultar otros textos complementarios.

Al concluir la lectura, uno no puede evitar preguntarse si ésta será más del gusto de un militar o de los que, como el que esto escribe, podrían ser clasificados como ingenuos pacifistas de salón. La respuesta la tiene ese personaje conradiano, ese héroe discreto llamado Paul-Emil von Lettow-Vorbeck.

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Autora: Ignacio F. Bracht. Título: El León de África: La epopeya africana de Von Lettow-Vorbeck (1914-1918). Editorial: Tercios Viejos. Venta: Todos tus libros.