Viajar es, sin duda, un proceso de transformación y conocimiento, el deseo de establecer un vínculo casi físico con aquellos lugares dotados de una sonora extrañeza, y también del espíritu, a veces improbable, que desmitifica esa pátina de exuberancia dentro de la cual duerme lo vacío. Acumular territorios sin más aspiración que la de engrosar un inventario de experiencias contraviene el doloroso verso de T.S. Eliot, en su poema El cuarto de los cuartetos:
No cesaremos de explorar, y el fin de toda nuestra exploración será llegar a donde empezamos y conocer el lugar por primera vez.
No es extraño que, en la introducción a la obra En otros lugares, James Salter reconociera que haber visitado ciudades como Melbourne, Sídney o Nueva Caledonia, siendo piloto del ejército norteamericano, «Estaba lejos de ser especial, pues todo el mundo había estado en todas partes». Viajar sin más supone, como bien dijo el cronista Pico Iyer en su obra El arte de la quietud: aventuras de ir a ninguna parte, aceptar el movimiento sin comprometerse con la transformación, la cual puede ser colectiva, geográfica o personal; o suponer un punto de inflexión en el modo de contemplar los detalles, de transformar emocionalmente sus distintas miniaturas y reflejos.
James Salter se graduó en la academia militar de West Point y sirvió en la fuerza aérea de los Estados Unidos durante la guerra de Corea. Después, decidió dedicarse a la escritura, cambiando la disciplina y el riesgo por el ejercicio introspectivo y observador de la creación literaria. Pero su experiencia en combate no le hizo regresar a los escenarios del dolor y la violencia, con el fin de recrearlos en una suerte de crónica ficticia que le exorcizara de la guerra. Muy al contrario, el suyo fue un viaje por los cauces de la contemplación y el placer, analizando las muchas contradicciones que nos detienen en la búsqueda relajada y, por qué no decirlo, burguesa de la belleza.
Esa misma que Jep Gambardella, el mítico protagonista de la película La gran belleza, perseguía en la ciudad de Roma mientras se doblegaba a la vida bohemia y a los martirios causados por la constante intromisión de la memoria. Sobre el equilibrio entre lo sublime y el dolor de la rutina diaria, así como las consecuencias del cambio, giró la que, posiblemente, sea la obra maestra del autor norteamericano, Años luz, elogiada por su lirismo y esa visión detallada de la vida y el amor que Salter desarrolló con un lenguaje tan preciso como poético. En el desencanto también hay altas dosis de belleza, y razones literarias para explorar sus distintos matices. Al igual que Scott Fitzgerald, el autor neoyorquino supo capturar los detalles sutiles que dan forma a la vida y las relaciones sentimentales.
En otros lugares (Salamandra, 2024) es un compendio de los reportajes literarios y crónicas de viajes del autor norteamericano, que abarca desde las villas de la Francia palaciega hasta los verdosos territorios de los Downs británicos, pasando por los parajes poco transitados de Japón que tanto influyeron en ese período final, tan decadente como excelso, del escritor Yukio Mishima. Con un estilo pausado, tan impregnado de sonidos y colores, de placeres que solo asumirían quienes no buscan la revelación, sino la revolución de ese tiempo que se agita al margen de cualquier parámetro, James Salter dibuja para el lector una geografía posiblemente conocida, pero dotada, gracias a su querencia por el preciosismo, de una sorprendente capacidad de seducción. La misma que se recoge en su última crónica titulada Paumanok. Tras reconocer la perfección en esa última hora junto al mar, con la arena casi vacía y dos niños jugando con su madre, Salter afirma que ha llegado el final de la estación, tal vez la mejor época de todas, un período en el que disfrutar implica no arrepentirnos de nada, como si fuese posible detenernos en él, como si pudiéramos, en palabras de Paul Auster, permanecer en el silencio de este único instante de luz.
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Autor: James Salter. Título: En otros lugares. Traducción: Aurora Echevarría Pérez. Editorial: Salamandra. Venta: Todostuslibros.
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