Foto: Marnie Crawford Samuelson.
Carolyn D. Wright (más conocida como C.D. Wright) fue una poeta nacida en Mountain Home, Arkansas, en el Medio Oeste de los Estados Unidos en 1949. Fue becaria Guggenheim y recibió premios como Poeta Laureada de Rhode Island, la McArthur Fellowship de 2004 y el National Book Critics Circle Award por su libro One With Others. En 1977 Lost Roads, la editorial fundada por Frank Stanford, publicó su primer libro, Room Rented by A Single Woman. Después de fallecer Stanford en 1978, Wright se hizo cargo de la editorial continuando su misión de publicar a nuevos poetas y comenzando la práctica de publicar traducciones. En 1979 se trasladó a San Francisco, donde conoció a Forrest Gander. Wright y Gander se casaron en 1983 y tuvieron un hijo, Brecht. La pareja fue coeditora de Lost Roads hasta 2005. Su estilo es difícil de catalogar y es descrito, incluso por ella, como una constante tensión entre contradicciones. En sus poemas a menudo emplea voces en el diálogo, particularmente las del sur de Estados Unidos. Falleció en 2016, seis días después de cumplir 67 años. En nuestro país se han publicado libros suyos como Un gran ser (Libros de la resistencia, 2018) o Tiempo de enfriamiento: Una vigilia poética estadounidense (Libros de la resistencia, 2019). Presentamos una selección de poemas con traducción de Esteban López Arciga, Marcos Canteli y Ezequiel Zaidenwerg.
***
Lago Echo, amor.
Será que la mujer bañada por la luz
en verdad lee o sólo contempla
lo que está escrito
El hombre caminando en la llovizna está
desnudo o será la lluvia
la que hace su camisa transparente
El niño en la cama de hierro
estará dormido o sigue
jugueteando con los resortes por debajo
En verdad creíste
que tres vidas podrían estar completas
Acaso la botella de líquido
verde en la repisa será real
La botella en la repisa despintada
está llena de verde
O será el líquido una ilusión
de plenitud
Cómo los niños del verano se convierten
en peces y las lluvias ablandan a los hombres
Cómo los elementos de las noches
de verano nos hacen recostarnos juntos
en el piso desnudo
Y esto se siente dolorosamente bello
aunque no pueda
siquiera cambiar una pizca del mundo
***
Todo lo bueno entre el hombre y la mujer
Todo lo bueno entre el hombre y la mujer
ha sido escrito en lodo y mantequilla
y salsa barbecue. Las paredes y
los pisos solían ser bellos.
Los calcetines amarillentos y casi iguales.
El membrillo quemado por la plaga
pero dándonos cuatro tazas de mermelada
al final. Largas caminatas para fortalecer
la espalda. Tú con fuego labial
yo con orzuelo. Ojos
tenemos y somos presa eterna
de los dientes del otro. Las corrientes
marchan sobre nosotros. El trueno no ha dañado
a nadie que conozcamos. El río que nos
atraviesa es sucio y profundo. La mano
izquierda protege al ritmo. Cuida
tu cabeza. El fuego no debe ser
desatendido. Más si hay viento. Cada uno
recibe gratis una navaja suiza.
Las primeras lenguas son para
prepararse. La huella
que dejó la tuya me la llevo a la tumba. Es
tan triste tan macabra tan hermosa.
Bendita sea. Tenemos tan poco tiempo
para aprender, tantas cosas… El río
corre sucio y profundo. Cubre la lechuga.
Ya descansa. Oh alma. Sigue fluyendo. Mejor.
***
Aproximadamente por siempre
Ella cambiaba por dentro
era cierto lo que se había escrito
La nueva sintaxis del amor
ya drenada y quemada
El secreto se aferró a ellos
Ella recibió el aroma
Caminando por un camino hacia la nada
cualquier sonido era relevante
Ahora el sol caía detrás de ellos
él se veía extrañamente conmovido
Ella se quitaría la ropa
para la cámara
lo dijo en un inglés simple
pero no sostendría esa serpiente
***
Sólo el cruce importa
No es el cómo dejamos la vida del otro. Cómo
se acaba la transmisión. Nunca lo sabes, ¿Verdad? Crees estar listo
para lo que sea; entonces pasa, y no lo estás. En verdad no lo
estás. El génesis de un final, nada
más que un sentimiento, un movimiento tortuoso, despolvar
los muebles con una tira de la camisa del renacido.
Vemos como las velas se hunden en sus bases; aunque nos
volteemos, la música nunca cesa. El fuego besa nuestro rostro.
Oh phthsis, oh ojo muerto casanova, nunca más
admirarás la bayeta en la mesa de billar. No habrá
más platos de mantequilla disparados del cielo. Luz difuminada.
Entre retazos de poesía y penitencia dejaste
el bosque invernal del hombre y la mujer. La nieve
llevó a las mariposas a casa. Debes saber
lo que sigue, todo este tiempo sabías qué esperar
tarde o temprano… la cadencia evanescente del anonimato.
Francamente, querido. Francamente, querida. Francamente.
***
Más blues y la verdad abstracta
Aparto el auto sobre un objeto, suave y grande;
En sueños hay pelo sobre mi pecho.
El chico del periódico viene a cobrar
con un pit bull. Llamo a la abuela
y ella dice, Bueno ya sabes
la muerte es la muerte y nadie más.
En las mañanas estamos a oscuras;
incluso a finales de junio
dejamos el calabacín en la repisa.
Llamo a la abuela por un consejo
y ella dice, Oh ya sabes
solía cultivar tantas cosas.
Y también están el sangrado frecuente,
los pezones sensibles, y la podredumbre
bajo el tapete. Si no veo
a un doctor de ojos fríos, se vuelve
un mecanismo de desahogo.
La abuela dice, Gracias a los tapetes azules
y a los olmos de Eileen Briscoe
la casa se mantiene fresca.
Bueno. Entonces. Dices eso Abuela
deja que te pregunte:
Cómo es que un cuerpo se levanta de nuevo y lava
su boca en el grifo. Y cómo
un cuerpo se coloca en un ciruelo
o reposa de nuevo sobre otro cuerpo
o teje un enrejado. O sigue secando
los cubiertos. Consigue trucha arcoíris. Pega el azulejo.
Compra una bolsa de cebollas. Bate un huevo. Sí,
cómo es que el gato sigue
lamiéndose de la garra a la cola.
Y cómo el cuerpo rompe
pan con la palabra cuando la palabra
se ha roto. Una. Y Otra. Vez.
Con el vino. Y la hogaza.
Y el excelente cristal
del cuerpo. Y ella dice,
Incluso. Si. El. Cielo. Se. Cae.
Mi. Rosa. De. Paz. Sigue. Floreciendo.
***
Poema de la amiga # 2
Despierta y ven a nuestra casa
ven corriendo vuela si puedes
las puertas se abren de par en par
el hogar cobra nombre
hoy es el mejor día desde ayer
compartimos un sentido de ríos
la visión nos dejó asombradas
pensamos que era un sueño
los ojos los ojos
las cúpulas de oro que contemplaron
la desoladora sonrisa
el año que te casaste con el halcón
aquí una hora sigue a otra hora
un vaso de vino merece otr
bueno no es el paraíso
todo el mundo pisa el césped
***
Poema al que le falta alguien
que se tapa el sol de los ojos
con la mano libre que recibe
la puñalada de pensarlo de repente
parado a la orilla de un estanque
con el viento que lava los porotos del plato
mientras le enseña a un perro a ir a buscar al agua
y vive en su interior un valle perdido
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