Deprecated: Methods with the same name as their class will not be constructors in a future version of PHP; GDLR_Import has a deprecated constructor in /var/www/vhosts/zenda.trestristestigres.com/httpdocs/wp-content/plugins/goodlayers-importer/goodlayers-importer.php on line 28
3 poemas de Una casa en la arena, de Pablo Neruda - Zenda
Warning: is_dir(): open_basedir restriction in effect. File(/usr/share/nginx/html/wp-content/plugins/wpdiscuz/themes/default) is not within the allowed path(s): (/var/www/vhosts/zenda.trestristestigres.com/:/tmp/) in /var/www/vhosts/zenda.trestristestigres.com/httpdocs/wp-content/plugins/wpdiscuz/forms/wpdFormAttr/Form.php on line 157

3 poemas de Una casa en la arena, de Pablo Neruda

La editorial Itineraria ha compilado poemas y textos escritos por Pablo Neruda a lo largo de los diez años comprendidos entre 1956 y 1966. Todas las piezas reunidas son en verdad homenajes más o menos directo a su casa-navío en Isla Negra, el lugar donde escribió gran parte de su obra, además de donde reunió...

La editorial Itineraria ha compilado poemas y textos escritos por Pablo Neruda a lo largo de los diez años comprendidos entre 1956 y 1966. Todas las piezas reunidas son en verdad homenajes más o menos directo a su casa-navío en Isla Negra, el lugar donde escribió gran parte de su obra, además de donde reunió a sus amigos y guardó los tesoros marinos que acumuló durante sus viajes por el mundo.

En Zenda reproducimos tres poemas —uno en prosa— de Una casa en la arena, de Pablo Neruda (Itineraria).

***

Diente de cachalote

Del mar vino algún día
rezumando
existencia,
sangre, sal, sombra verde,
ola que ensangrentó la cacería,
espuma acuchillada
por la erótica forma
de su dueño:
baile
de los
oscuros,
tensos,
monasteriales
cachalotes
en el sur del océano
de Chile.
Alta
mar
y marea,
latitudes
del más lejano
frío:
el aire
es una
copa
de
claridad helada
por donde
corren
las alas
del albatros
como skíes del cielo.

(…)

Ahora aquí descansa
sobre mi mesa y frente
a las aguas de marzo.
Ya vuelve
al regazo arenoso de la costa,
el vapor del otoño, la lámpara
perdida,
el corazón de niebla.
Y el diente de la bestia,
tatuado por los dedos delicados
del amor,
es la mínima nave
de marfil que regresa.
Ya las vidas
del hombre y sus amores,
su arpón sangriento, todo
lo que fue carne y sal, aroma y oro
para el desconocido marinero,
en el mar de la muerte se hizo polvo.
Y solo de su vida
quedó el dibujo
hecho
por el amor
en el diente terrible
y el mar, el mar
latiendo,
igual que ayer, abriendo
su abanico de hierro,
desatando y atando
la rosa sumergida
de su espuma,
el desafío
de su vaivén eterno.

***

Amor para este libro

En estas soledades he sido poderoso
de la misma manera que una herramienta alegre
o como hierba impune que suelta sus espigas
o como un perro que se revuelca en el rocío.
Matilde, el tiempo pasará gastando y encendiendo
otra piel, otras uñas, otros ojos, y entonces
el alga que azotaba nuestras piedras bravías,
la ola que construye, sin cesar, su blancura,
todo tendrá firmeza sin nosotros,
todo estará dispuesto para los nuevos días
que no conocerán nuestro destino.
Qué dejamos aquí sino el grito perdido
del queltehue, en la arena del invierno, en la racha
que nos cortó la cara y nos mantuvo
erguidos en la luz de la pureza,
como en el corazón de una estrella preclara?
Qué dejamos viviendo como un nido
de ásperas aves, vivas, entre los matorrales
o estáticas, encima de los fríos peñascos?
Así pues, si vivir fue solo anticiparse
a la tierra, a este suelo y su aspereza,
líbrame tú, amor mío, de no cumplir, y ayúdame
a volver a mi puesto bajo la tierra hambrienta.

Pedimos al océano su rosa,
su estrella abierta, su contacto amargo,
y al agobiado, al ser hermano, al herido
dimos la libertad recogida en el viento.
Es tarde ya. Tal vez
solo fue un largo día color de miel y azul,
tal vez solo una noche, como el párpado
de una grave mirada que abarcó
la medida del mar que nos rodeaba,
y en este territorio fundamos solo un beso,
solo inasible amor que aquí se quedará
vagando entre la espuma del mar y las raíces.

***

El mar

Canta y golpea el mar, no está de acuerdo. No lo amarren. No lo encierren. Aún está naciendo. Estalla el agua en la piedra y se abren por vez primera sus infinitos ojos. Pero se cierran otra vez, no para morir, sino para seguir naciendo.

—————————————

Autor. Pablo Neruda. Título: Una casa en la arena. Editorial: Itineraria. Venta: Todos tus libros.

BIO

Pablo Neruda (Parral, Chile, 1904 – Santiago de Chile, 1973), seudónimo de Neftalí Ricardo Reyes, es autor de obras como Canto general (1950), Veinte poemas de amor y una canción desesperada (1924) o Confieso que he vivido (1974). Fue escritor, poeta y político, ocupó cargos consulares en Singapur, Ceilán, Birmania, México, España desde 1934 a 1938 y embajador en Francia. En 1971 le fue concedido el Premio Nobel de Literatura «por una poesía que con la acción de una fuerza elemental da vida al destino y los sueños de un continente».

4.6/5 (86 Puntuaciones. Valora este artículo, por favor)

Laura di Verso

Leo poesía, con o sin rima. Y me gusta que me cuenten cuentos. Frecuento las redes, poco, desde marzo de 2020, como @lauradiverso.

Ver más publicaciones

Zenda es un territorio de libros y amigos, al que te puedes sumar transitando por la web y con tus comentarios aquí o en el foro. Para participar en esta sección de comentarios es preciso estar registrado. Normas:

  • Toda alusión personal injuriosa será eliminada.
  • No está permitido hacer comentarios contrarios a las leyes españolas o injuriantes.
  • Nos reservamos el derecho a eliminar los comentarios que consideremos fuera de tema.
  • Zenda no se hace responsable de las opiniones publicadas.
Notificar por email
Notificar de
guest

0 Comentarios
Feedbacks en línea
Ver todos los comentarios

suscríbete a nuestra newsletter

Recibe cada semana una selección de los mejores contenidos de la web, ¡No te lo pierdas!

[contact-form-7 id="6d737e1" title="Formulario de newsletter"]