Por la acera del viento es el primer poemario que publica Marisa Calero, catedrática de lingüística y poeta. Los poemas radiografían algunas situaciones cotidianas, siemprecon un juego rítmico donde encaja el pensamiento, entre heptasílabos y endecasílabos. Hábilmente nos inserta en su música con unos finales que encadenan modos de sentir en cierta forma filosóficos. Toda una lección de ética desde la mirada poética de la mujer observadora que desde el propio sentimiento añade una fina capa de ironía despertando complicidades, algo muy difícil de conseguir en poesía.
Zenda comparte cinco poemas de Por la acera del viento, de Marisa Calero (Cántico).
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Bendita imperfección
Aprendí las palabras como un maná de almíbar
que descendiera lento sobre mi raciocinio
y acabara enredado en mi garganta
saciando, al respirar, el hambre de mis ojos.
Crecí con ellas dentro,
fueron mis alas, mi música, mis horas.
Siempre temí soltarles las amarras
por si alzaban el vuelo en un descuido
con un temblor de pájaro o cometa
y, huérfana de verbos y de nombres,
volviera yo al primitivo caos.
Nunca son bienvenidos mis silencios.
Lo sé.
Y sé que las palabras se comparten
como comparto el pan, o la tristeza.
Pero ¿cómo dejar salir a las que siento mías
y son, al fin, la herencia de mis antepasadas?
***
Vida abajo
Cambiar la dirección del engranaje,
desandar el camino cubierto de maleza
y enfilar vida abajo. Dar un giro al guion
para eludir la zanja adonde todos vamos
y regresar de nuevo al solar de la infancia.
Existe.
Porque sin yo buscarla juro que la encontré:
la inocencia hecha carne en la mirada limpia
de una niña sin nombre, sin pasado,
en su gesto de nácar ofrecido
sin rastro de impostura.
Existe y tiene un precio.
Abdicar del disfraz que me adultera,
expatriarme al origen de mi idioma,
recuperar la sencillez del junco.
***
Jueves lardero
Me despojo del traje de color
naftalina. Retiro el maquillaje
sin urgencia. Descalza me encamino
al bullicio embozado de la noche.
Que no adorne el exceso mi figura,
que no me reconozcan
travestida de olvido
por la acera del viento.
***
Del corazón al ruido
Un frío incombustible
devora con su lengua los lentiscos.
¿Dónde aquel fuego insomne
que poblaba la piel y sus anexos?
Con esta luz de gas que empaña el día
a mi pesar viajo
del corazón al ruido.
Me detendré ante el muro de los sueños
para rogar que aparten este cáliz
de avispas contrariadas
mientras lloro la altura de tu nombre.
***
Sin asedios
Que lo que quiero es quedarme tranquila […]
y que nadie repare en mi existencia (Carmen Jodra)
Sin mancha alguna de materia ya,
definitivamente sin asedios
y al abrigo de las recia muralla
donde ella manda, y hace, y no consiente
vanos consejos, torpes asesores.
Que bien claro lo dijo:
“Con lo que llevo en mi interior me basta”.
Sin completar su vuelo
por voluntad de un Dios
quein media res le canceló la vida
a quien jamás vivir le demandara.
Versos blancos y libres, os convoco
al pie de esa muralla, que nos urge
llorar a quien la habita.
Y es a ella,
que nos dejó los labios
manchados de palabras,
a quien nombrar debemos
en tercera persona
por si el pronombre tú la violentara.
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Autora: Marisa Calero. Título: Por la acera del viento. Editorial: Cántico. Venta: Todos tus libros.
BIO
Después de un largo paréntesis en el que ha ejercido como Catedrática de Lingüística en la Universidad de Córdoba, ha podido retomar la escritura creativa, en buena parte gracias a su incorporación a la tertulia-taller de Enrique Gracia Trinidad en 2020. Ha publicado un poemario, Por la acera del viento (Ed. Cántico, Colección La Hora de la Estrella, Córdoba, 2023), así como algunos poemas sueltos en Voces nuevas (Ed. Torremozas, 1996) y en Quejío. Córdoba con grito de mujer (2022); algún microrrelato en antologías como El tren de los desterrados (Fundación de los Ferrocarriles Españoles, 1997) o Imágenes que cuentan (Asociación Cultural Mucho Cuento, 2021) y algunos aforismos en Laberinto breve de la imaginación. Antología de literatura mínima. 100 autores, antologados por Enrique Gracia Trinidad y Alicia Arés (Cuadernos del Laberinto, 2021). Fue también finalista del XI Premio de Narraciones Breves Antonio Machado, 1987, así como Primer Premio del I Certamen Literario de Microrrelatos “Ángeles Álvarez Arazola” (Ayuntamiento de Jaén y Asociación de Mujeres Progresistas contra la Discriminación y la Violencia de Género, 2021).
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