El día 1 de marzo de 1476 tuvo lugar la Batalla de Toro, que enfrentó al ejército del rey portugués Alfonso V —y a las tropas de su hijo el príncipe Juan— con el de Fernando II de Aragón. Este combate fue uno de los hitos más importantes dentro de la lucha por la sucesión en el reino de Castilla.
¿Cómo fue la Batalla de Toro?
"En esa escena intervino un nuevo personaje, el marido de Juana, Alfonso V el rey de Portugal que ambicionaba más territorios para su corona"
La muerte de Enrique IV provocó una lucha por ver quién sería la nueva reina de Castilla. Por ese trono pugnaban Juana la Beltraneja, la hija del rey, y su tía Isabel. La nobleza castellana se encontraba dividida entre los partidarios de ambas. En esa escena intervino un nuevo personaje, el marido de Juana, Alfonso V, el rey de Portugal, que ambicionaba más territorios para su corona, y había cruzado la frontera con 20.000 soldados de infantería y unos 3.000 jinetes de caballería. Aunque su objetivo era llegar a la ciudad de Burgos —donde debían unirse a su milicia los refuerzos llegados de Francia—, el monarca luso estableció su cuartel general en las inmediaciones de Toro (Zamora) ante las noticias de la inminente llegada de un ejército comandado por el marido de Isabel, Fernando II de Aragón. A las tropas de Alfonso V se sumaron otros 10.000 hombres que aportó su hijo el príncipe Juan. Tras un frustrado intento de tomar Zamora, los portugueses regresaron a las inmediaciones de Toro, a Peleagonzalo, donde se enfrentaron a las fuerzas de los Reyes Católicos.
¿Qué pasó después de la Batalla de Toro?
"La Batalla de Toro fue un paso importante en el camino de los Reyes Católicos para unificar sus dos coronas"
De noche, con niebla y con lluvia, comenzó un duro y sangriento combate que se alargó durante varias horas. Las tropas de Alfonso V fueron derrotadas y el rey portugués acabo huyendo, pero su hijo consiguió ganar una posición y hacerse fuerte en ese territorio. Los dos bandos tuvieron numerosas bajas y el resultado fue incierto, pero el rey Fernando II de Aragón encargó a numerosos emisarios propagar la noticia de su victoria. De esta forma, con su hábil estrategia consiguió disuadir a los franceses de sus intenciones y legitimar la corona de su mujer en Castilla. La Batalla de Toro fue un paso importante en el camino de los Reyes Católicos para unificar sus dos coronas e ir sumando en el futuro nuevos territorios como Navarra y Granada. Además, esta lucha sirvió para acrecentar la imagen del rey guerrero de Fernando y para frenar las ambiciones expansionistas del rey portugués y de su hijo.
Otras efemérides históricas del 1 de marzo
El 1 de marzo de 710 Rodrigo fue ungido rey de los visigodos después de la muerte de Witiza.
El 1 de marzo de 1903 salió a la venta la primera edición del periódico La Verdad en Murcia.
El 1 de marzo de 1932 fue secuestrado el hijo del aviador Charles Lindbergh, el primer piloto en cruzar el océano Atlántico de oeste a este.
El 1 de marzo de 1934 Puyi fue coronado como emperador de Manchuria.
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