La nueva novela de Carmen Rueda es la historia de una mujer, Milena, que abandona su Bosnia natal durante la guerra de 1992 y que, años después, decide regresar para participar en la reconstrucción de la Biblioteca Nacional y, ya de paso, de su propia vivienda familiar. Una novela, pues, que rememora la nube de sufrimiento que se ciñó sobre los Balcanes —sobre Europa— no hace demasiado tiempo.
En este making of Carmen Rueda cuenta el origen de Mariposas negras sobre fondo rojo (Velasco).
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En junio de 2021 el Tribunal Penal Internacional para la ex Yugoslavia dictó sentencia firme contra Ratko Mladić, quien fue jefe del Estado Mayor del Ejército serbio durante la guerra que asoló Bosnia-Herzegovina entre 1992 y 1996. El Tribunal lo condenó a cadena perpetua por genocidio y crímenes contra la humanidad. De las muchas atrocidades de las que fue culpable quizá la más conocida en el extranjero es la masacre de Srebrenica, en la que más de siete mil hombres y niños musulmanes fueron asesinados. Ceremonias conmemorativas de la tragedia siguen celebrándose en esta ciudad bosniaca cada mes de julio, como suelen dar cuenta los medios de comunicación. Justo es no olvidarnos de que fue el mayor caso de asesinato en masa cometido en Europa desde la Segunda Guerra Mundial.
"La idea de escribir una novela con aquellos hechos como trasfondo surgió hace tres años, en el marco de un programa de escritura creativa que me permitió evocar vivencias de mi pasado como funcionaria de la ONU"
Han pasado casi treinta y dos años desde el comienzo de aquel conflicto, un período que puede parecer muy largo para las generaciones más jóvenes de nuestro país, las cuales vagamente habrán oído hablar de ella. Para los que aún recordamos las noticias e imágenes en televisión de aquella época, Bosnia es sinónimo de extrema crueldad contra una población civil desprotegida, algo que no creíamos posible en los preludios del siglo XXI. Pero, en realidad, es tan cercana que aún sigue dando que hablar, como muestra la condena del general genocida. Tardía, eso sí, pero celebrada y, queremos pensar, ejemplarizante.
La idea de escribir una novela con aquellos hechos como trasfondo surgió hace tres años, en el marco de un programa de escritura creativa que me permitió evocar vivencias de mi pasado como funcionaria de la ONU, especialista en derechos humanos. La mía con Bosnia no fue una experiencia directa en el terreno, pero la mirada sobre graves violaciones de estos derechos en puntos calientes del planeta también se puede aguzar desde el escritorio de una oficina, sobre todo si esa oficina tiene como misión denunciarlas ante el mundo. Una guerra tan sangrienta, tan cerca de nuestras fronteras (apenas 2500 kilómetros separan Madrid de Sarajevo, 1300 en el caso de Ginebra), como colofón a los desastres bélicos del siglo XX en Europa, no dejaba de ser inconcebible y preocupante. Suficientes razones para que se me quedara atragantada.
"Mariposas negras sobre fondo rojo es también una novela sobre la memoria, la propia a cada individuo, pero también la colectiva"
Lo que en un principio iba a ser un relato fue creciendo a medida que el trabajo de investigación se intensificaba y crecía mi empeño por entender lo que había ocurrido. ¿Por qué extraños mecanismos pueden enquistarse los odios interétnicos de tal manera que la aniquilación del «otro» se convierte en la única opción política posible? Para nuestra mentalidad de europeos occidentales esto es difícil de asumir. Como ejercicio pregunté a muchas personas, de distintos ámbitos, si conocían las razones de aquella guerra. La respuesta siempre era la misma: recordaban haber visto películas, sabían que había sido cruenta, pero los motivos les resultaban incomprensibles. La necesidad de aportar un poco de luz sobre este capítulo de la historia reciente de Europa, a través de unos personajes de ficción, fue uno de los objetivos que me motivaron.
Milena, la protagonista de la novela, tiene que dejar su vida atrás y emprender un exilio en Suiza al que no quiere adaptarse. Está sola, busca respuestas, se cuestiona, tiene sentimientos de culpa. Mi tarea ha consistido en explorar el camino de reconstrucción recorrido por una persona que ha sido víctima.
Mariposas negras sobre fondo rojo es también una novela sobre la memoria, la propia a cada individuo, pero también la colectiva. Milena se debate entre querer y no querer saber lo que ha ocurrido en su país, entre el olvido como mecanismo de supervivencia y el recuerdo que se transmite a quienes nos suceden, porque una sociedad no puede regenerarse a costa de ocultar el pasado.
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Autora: Carmen Rueda. Título: Mariposas negras sobre fondo rojo. Editorial: Velasco. Venta: Todos tus libros.
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