Un nuevo epistolario sobre José María de Pereda (1833-1906) saca a relucir facetas «desconocidas» del autor cántabro, que aparece «pintado por sí mismo» gracias a la recopilación de más de 1.300 cartas que escribió sobre sus gustos, aficiones o amistades.
Su relación con los escritores hispanoamericanos de la época, la admiración hacia la literatura catalana o su «falsa modestia» son algunos de los «nuevos y más íntimos aspectos» de Pereda que salen ahora a la luz.
Se trata de tres volúmenes, que suman más de dos mil páginas y que la Sociedad Menéndez Pelayo tiene disponible en su página web para su descarga.
Su autor, Salvador García Castañeda, ha explicado en una rueda de prensa para presentar el epistolario que esta obra ha supuesto «toda una vida de dedicación» a la obra del escritor cántabro.
Para ello, ha consultado un total de 1.353 cartas escritas entre 1855 y 1906, muchas inéditas, o epístolas de las personas con las que mantenía correspondencia que muestran los matices de su obra literaria o su vivir diario.
El título de los tomos, hace alusión a un Pereda «pintado por sí mismo», ya que, según ha explicado Castañeda, el autor cántabro ha sido biografiado en varias ocasiones, pero no tomando como referencia las cartas que escribió de su puño y letra.
Imagen de las tres obras que forman el epistolario. (El Diario Montañés)
Así, el epistolario pone en valor por primera vez la relación que desarrolló Pereda con varios autores de la América Hispana, que le solicitaban consejo sobre sus novelas.
También su relación con la «Renaixença» catalana y su deseo de «darla a conocer e integrarla dentro de la española», un aspecto en el que destaca su amistad con el escritor Narcís Oller. «Eran intereses infrecuentes», ha dicho el autor del epistolario.
Sobre sus amistades, también se habla de la relación con Benito Pérez Galdós, «con quien siempre le unió una amistad entrañable» y que se plasma en «constantes muestras de cariño, respeto y tolerancia».
Y destaca a Mesonero Romanos, Marcelino Menéndez Pelayo, Clarín, Emilia Pardo Bazán, o Amós de Escalante.
La recopilación explora su «falsa modestia», ya que, a pesar de ser un autor que se describía como un «hidalgo campesino» y al que los caricaturistas de la época representaban como un «provinciano», era «conocidísimo en Europa».
«Era el más vendido y el más leído», ha afirmado Castañeda.
En el terreno personal, el epistolario le describe como un hombre «de gustos sencillos y amante de la paz provinciana», con una «feliz vida familiar» perturbada por el suicidio de su hijo mayor, que «le entristeció para siempre».
Además, se explora su faceta como hombre de negocios, ya que fue parte del consejo de administración del Banco Santander, así como su participación en la «élite social» santanderina y española.
Los tres tomos de la obra pueden descargarse en esta misma web en el enlace: Epistolario de Pereda
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