Foto de portada: Magdalena_Siedlecki
A Patricio Pron le ha sentado bien el cambio de camiseta. Con su nueva novela, La naturaleza secreta de las cosas de este mundo, se une a la escudería Anagrama, y lo hace con fuerza. Un libro que abre portentoso: con una mujer conduciendo pensativa, cuyo coche está a punto de chocar contra las vallas que separan la carretera del bosque, camino de Manchester. Lo que pudiera, en principio, provocar una narración angustiosa y oscura, sin embargo llena al lector de compasión y, aún más, le abre el apetito por conocer todas esas razones secretas que llevarán a esta mujer, Olivia, a perder el control de su coche. Y es que ella no sabe este desenlace, en tanto que el lector sí.
El secreto que nos comparte Pron aquí, el de la mujer que va a perder el control de su coche y, por ende, el de su vida, encuentra un paralelo en el secreto central del libro: un padre huido y un pacto tácito entre madre e hija para mantenerlo en el olvido. Así, en un vértigo de frases, pensamientos, recuerdos y tanteos que se retuercen sobre sí mismos, acompañamos en toda la primera parte del libro a esta mujer, Olivia, yendo y volviendo sobre las debilidades de su vida, sobre sus fingimientos (es actriz) y sus diferentes disfraces para encarar un mundo hostil en el que su padre no está, en el que su padre desapareció hace veinte años. Un mundo incomprensible para ella, ya que en no hallando razones para la huida de su padre, tampoco parece hallar razones para su propia existencia.
En la segunda parte del libro se nos revela ese secreto, esa huida del padre. Sus porqués y sus porqués no. Escuchamos al padre en primera persona, le seguimos en su periplo de veinte años. Y descubrimos dos cosas terribles: que quien huye no necesariamente desaparece, y que dejar de ser uno mismo es más difícil de lo que parece.
Patricio Pron sigue aquí la estela de tres de sus maestros: Henry James, Virginia Woolf y Peter Stamm. Una novela de regusto centroeuropeo, como todas las del autor, pero que, contra otras obras del autor que buceaban en un pasado más remoto, ahora se ancla en las primeras dos décadas del siglo XXI, tratando de entender un presente que es cada vez más difícil de percibir y representar artísticamente. Con ello, al tiempo, reflexiona el escritor argentino sobre la literatura y el arte y sobre el sentido de la vocación en un mundo regido por el doblez y la incertidumbre, un mundo en el que las razones parecen ya olvidarse incluso de sí mismas.
José de Montfort conversa con Patricio Pron en el Hotel H10 Art Gallery de Barcelona.
Zenda es un territorio de libros y amigos, al que te puedes sumar transitando por la web y con tus comentarios aquí o en el foro. Para participar en esta sección de comentarios es preciso estar registrado. Normas: